Sugar Mommy (Yelena x oc)

Capítulo 14: ¡Que arda el infierno!

Los meses se volvieron dos años y ahí andaba el matrimonio de Pieck  y Yelena dando frutos. Parecían  entenderse demasiado bien tanto en la cama como en todos los demás aspectos, Yelena estaba profundamente enamorada de Pieck quien le devolvía el amor con más intensidad.

—Anoche te hablé de la cena de hoy ¿verdad?

—Si, ¿Con uno de tus socios?

—Así es, hace dos años que estoy asociada con la empresa Smith, es un tipo con mucho dinero y esta noche lo conoceré personalmente.

—¿Ah? ¿Pero no era ese enano que vi cuando te fui a ver el miércoles?

—No, ese es Levi Ackerman, su mano derecha pero esta noche conoceré al tal Erwin Smith. ¡Ah!—Suspira—Si la situación fuera otra no dudaría en seducirlo y quedarme con su dinero.

—¿Ah? ¿Y qué hay de mi?

—No te pongas celosa, esposa mía—Besa su frente—Preocúpate en lucir más bella de lo que ya eres, esta noche presiento que será una noche maravillosa.

Cuando Yelena salió de su casa vio a Hange también salir de su casa, sus miradas no se encontraron y cada una tomó su propio camino.

La noche tardó en llegar demasiado, el viento del día era suave y escalofriante, al mismo tiempo una sensación deliciosa recorría la piel de la rubia alta.

Llegó temprano para alistarte, se vistió con un traje y ayudó a su esposa a alistarse también. Pieck se veía fabulosa aún sin intentarlo. Pero Yelena no era celosa con Pieck, de hecho era conveniente que el señor Smith se percatara de lo bella de su mujer.

—Yelena-sama—Interrumpe una empleada—Sus invitados ya han llegado.

—Bajamos de inmediato, denle  asiento e invítenle el mejor whisky mientras bajamos—Decía ayudando a ponerle el vestido a Pieck—¡Listo!

Yelena y Pieck bajaron las escaleras como dos divas majestuosas, los visitantes se pusieron de pie para saludar.

—Lamento haberles hecho esperar. Es un placer tenerlos aquí.

—No se preocupe, el placer es todo mío Yelena.

—Usted debe ser Erwin Smith, mi socio que finalmente se deja ver, encantada.

Erwin le besó la mano como un caballero.

—Lamento el que no hayamos podido reunirnos antes, he estado muy ocupado últimamente y por esto Levi mi mano derecha se ha encargado—voltea  a ver a Levi— Aún así, es un completo placer conocer a tan bella dama.

Yelena le dio una sonrisa y luego se dirigió a su esposa:—Ella es Pieck, mi esposa.

—Un placer conocerlo, señor Smith.

—El placer es todo mío—Le besa la mano.

Desde el punto de vista de Yelena el señor Erwin Smith era interesante y los millones que tenía le agregaban mucho más atractivo a lo que ya se veía, sin embargo que su mano derecho Levi la mirara con aires de desconfianza absoluta le resultaba bastante pesado.
Todos los presentes se sentaron a charlar sobre cosas triviales, Pieck la esposa de Yelena siempre se mantenía en silencio mientras que Yelena daba respuestas altamente cultas e interesantes ante las preguntas de Erwin.

—Me alegra saber que sea un hombre tan culto, estoy segura que todos los que están alrededor de usted lo son.

—Gracias pero no necesariamente, de hecho conozco una persona que le aburren este tipo de temas.

—Hay mucha gente así.

—Sin embargo, esta persona que le mencioné me resulta mucho más interesante.

—Bueno—Interrumpe Yelena—Creo que ya podemos pasar al comedor.

Todos estaban poniéndose de pie y justo cuando Yelena estaba dispuesta a guiarlo ante sus ojos hizo presencia una figura.
No era muy alta, llevaba un vestido negro por encima de las rodillas y unos tacones del mismo color, el pelo recogido en un moño elegante,  con pendientes hermosos y ese labial...tan rojo como la sangre. El tiempo se le detuvo allí mismo.

—¡Ah! Disculpe—Habló Erwin—Creo que no le había mencionado pero mi esposa se había retrasado un poco y llegaría más tarde, si no lo mencioné antes me disculpo, ven—Se acerca y le extiende la mano. Aquella mujer tímida pero misteriosa tomó la mano del rubio ante la mirada atenta de todos—Les presentó a mi esposa, Emilce, Emilce ellas son Yelena y Pieck Finger, su esposa.