Sugar Mommy (Yelena x oc)

Capítulo 16: Recuerdos y Rencor

—Me perdí Hange...me perdí a mi misma, lo supe...cuando vi a Yelena haciendo con otra lo mismo que me hacía a mí, sabiendo que yo podía ser reemplazada me sentí demasiado asqueada, por unos momentos recuperé la lucidez y me marché...iba de camino a buscar la casa de Hitch, ésa  era mi intención pero en el camino perdí la lucidez y no recordaba ni siquiera mi propia existencia...estaba completamente desahuciada...

—Emilce...

—Estuve en la calle, como una vagabunda miserable por unos días...hasta que apareció él.

—¿Erwin? ¿Tu actual esposo?

—No. Erwin no, ese miserable...ese maldito desgraciado...Rod Reiss.

—¿Rod Reiss?

Los ojos de Emilce ardían en furia, sus manos apretaban el mueble con ira y sin contenerse empezó a llorar.

—Era un viejo gordo y él...me llevó a ese lugar...Hange...—Levantó la mirada con los ojos llenos de lagrimas—Me obligó a prostituirme.

Hange abrió los ojos en sorpresa, sin decirle media palabra la abrazó con fuerza y la consoló besándole la cabeza.

—Tranquila, estoy aquí.

—Rod Reiss—Emilce continuó—Es socio de Yelena, y también está metido en el negocio de prostitución, fue un maldito infierno Hange, lo supe...en los primeros días en ese lugar,  supe que preferiría la muerte antes de estar ahí, aún en mi locura eso era lo único que tenía claro y después logré escapar  y ahí lo encontré a él. A Levi.

—¿Él te rescató?

Hange aún se mantenía con una sorpresa y preocupación.

—Levi...él tiene sus propios planes con Yelena, por su culpa... bueno—Baja la cabeza—Por mi culpa...

—Emilce—Interrumpe Hange—Ya basta. Mírame, tu no tienes culpa de nada...—Hace una pausa—Sé que Yelena es una desgraciada pero ¿Estar asociada con un bastardo como ese?

—Ella no está metida en el negocio...pero sabe que su socio lo está. Aún así ella no sabía nada de mí, de eso estoy segura.

En tan poco tiempo la vida de Emilce había cambiado duramente, de estar en la calle, a pasar a ser víctima de prostitución, conocer a Levi quien sería el que le presentara a su esposo y ahora...

Emilce se tranquilizó, volvió a su postura de mujer fuerte y acarició el rostro de Hange.

—¿Qué hay de ti? ¿Cómo has estado?

—Pues, he estado muy bien—Sonríe falsamente para después ponerse seria—Bueno...la verdad sólo estoy viviendo...

—¡Ay Hange! Eres la persona que merece lo mejor de todos lo que conozco.

—Y aún así no me buscaste....

—Lo lamento...no quería causarte más molestias y yo

—Está bien—Interrumpe—. Y cuéntame, ¿Qué hay de tu esposo?

—Erwin es un encanto, me dio vida de nuevo, me dio un hogar y me volvió humana de nuevo.

—Me pones celosa.

—Hange...

Emilce juntó su frente con la de lentes, por inercia se besaron de forma dulce y tierna separándose entre sonrisas y caricias.

—Me gustaría presentártelo, estoy segura que se llevarán muy bien.

—Estoy segura.

Emilce no había cambiado tanto, seguía siendo la misma muchacha con ganas de ser amada sólo que ahora sentía un profundo odio y rencor que la impulsarían a actuar.
Se mantuvo en contacto con Hange después de aquella visita y no sólo eso, Hange pronto conoció a Erwin Y Levi, entablando así una amistad muy profunda con el tiempo.