Resiliencia [Casi Angeles]

Presente

Selene guardo todo rápido y dejo la cajita sobre su mesa de luz.

Se cambió por un conjunto deportivo y se apuro para llegar a la clase de Feli.

Cuando entro vio a Mar y Simón junto a una nena.

- ¿Llego tarde para la clase? - entro sonriendo y se acercó a ellos

- Nunca es tarde mí chiquitina.

Selene se agachó frente a la nena y sonrió para hablarle suavemente y no alterarla.

- Hola hermosa, me llamo Selene... - se vio interrumpida por Simón

- Selene ella es...

- Autista, lo se - le sonrió - ¿Cómo se llama esta nena tan linda?

- Se llama Soledad - respondió Mar y Selene le sonrió

- Tu hermana, no? - le pregunto a Simón aunque ya sabía la respuesta

- Si ¿Cómo sabés? - le pregunto sorprendido.

- Selene, siempre sabe todo - hablo Jaz riendo

- No exageres, gitana - sonrió negando

Selene volvió a mirar a Sole y todos en la habitación vieron como sus ojos brillaron y su voz se volvió más melodiosa al hablarle.

- Es un gusto conocerte, Sole. ¿Te gustaría bailar conmigo? - Simón se acercó y Selene se levantó sin dejar de mirarla.

Aún sin darse cuenta de lo extraño de sus ojos.

- No es necesario creo que va a estar mejor con... - Simón se vio interrumpido cuando su hermanita desvío levemente los ojos para mirar a Selene y tomo su mano delicadamente.

Ella le sonrió y cuando miro a los chicos sus ojos ya habían vuelto a la normalidad.

Todos la miraron raro pero asombrados.

- ¿Qué pasa? - pregunto ella con una sonrisa pero extrañada ante la mirada de los chicos

- Nada - contestaron todos a la vez

Se acomodaron y todos empezaron a bailar, Selene a un lado de Sole.

En un momento se distrajo con Feli y escucho un golpe en seco. Cuando volteo Mar había tropezado y caído sobre Sole, y la pequeña se alteró. Simón y la que ella creía su madre se acercaron a intentar calmarla sin éxito.

Selene se acercó a Sole la cual ya se había reincorporado.

- Sole, todo está bien. No hay peligro - Sole se acercó a ella y la abrazo, Selene con mucho cuidado le correspondió.

Y ella no se daba cuenta pero en sus brazos emanaba una energía que tranquilizaba a Sole.

Su madre la miro impresionada, la platinada parecía ser una chica de clase y consiguió calmar a su pequeña.

- ¿Y vos quién sos? - le pregunto

- Selene de la Cour, mucho gusto. Usted debe ser la madre de Simón y Soledad - le dio la mano y la mujer sonrió encantada ante los modales de la joven

- Así es. Tu padre es Jean de la Cour, no? - pregunto, la platinada asintió sonriendo - Con una chica así tenes que estar, no con esa negrita sin clase.

Selene no se quiso meter pero le sorprendió que Simón no dijera nada para defender a Mar, quien miraba aquella escena muy afectada.
Era evidente para ella que él tenía miedo de enfrentar a su madre pero al mismo tiempo hacia lo posible por no saltar.