La Competencia

2.7K 176 50
                                    

Esa semana fue horrible, los días eran lluviosos y oscuros a pesar de que a ella le encantaba la lluvia esta era distinta, el ambiente era apagado y triste

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Esa semana fue horrible, los días eran lluviosos y oscuros a pesar de que a ella le encantaba la lluvia esta era distinta, el ambiente era apagado y triste.
Cielo había estado igual y parecía que el cielo lloraba con ella, que ilógico, no?

Durante esa semana Selene había sentido rara a las chicas, era como si quisieran decirle algo pero no se animarán, podía hacer mil suposiciones pero sino se lo decían no iba a confirmar nada.

También se desvelaba a mitad de la noche por las pesadillas con recuerdos de su pasado que tenía, lo había hablado con Gonzalo y siempre lograba tranquilizarla pero siempre volvían.
Hablando de Gonza se enteró que chapó con Tefi, está feliz por ambos aunque sentía que él lo hizo más por lastima que otra cosa. Y esta vez, no se iba a meter.

Con Luca todo era raro últimamente, tenían sus momentos y compartían unos cuantos besos pero ella sentía que él la estaba boludeando y no la tomaba enserio porque hasta el momento no le había pedido ser novios. No, como ella quería.

Selene entró al cuarto donde la había guiado su madre aquella noche. Ella recibía una considerable paga mientras.

Escuchó la puerta cerrarse detrás de ella y sintió su presencia.

Y todo se repitió después de ese día, ya no peleaba como la primera vez, no ponía resistencia porque de esa manera terminaba más rápido aquella tortura.

Cómo muchas veces le decían, era una muñeca sin vida. La movían y manejaban a su antojo pero ella no había nada. Era un cuerpo muerto sin alma.

Ya no sentía nada, su vista se perdía en el techo o pared. Mientras esas grandes y sucias manos la recorrían de arriba abajo, una asquerosa boca se movía sobre sus labios y luego la penetraban sin aviso ni preparación porque nunca estaba lubricada , solo se limitaba a sentir un ardor y al final un líquido caliente que caía por sus muslos.

Era una rutina que se repetía alrededor de unas quince veces en la noche, cada noche.

Selene se despertó exaltada y sudada, con lágrimas en los ojos. Salió de la cama con cuidado de no despertar a las chicas.

Camino hacia el baño y lavo su cara, evitaba mirarse al espejo. Entró al cuarto de los chicos de puntitas y se acercó a la cama de Gonza, lo movió levemente y él despertó somnoliento.

- Pesadillas, blanquita? - ella asintió - Vení con tu ángel guardia, que te hago ver las estrellas, en los sueños, claro - se mueve y abre las cobijas para hacerle espacio.

Ella no lo piensa dos veces y se mete a la cama siendo rodeada por los brazos del rubio, la invade el calor y aroma de su perfume.

Él le acaricia el cabello, ella se acomoda sobre su pecho, escucha como el tararea una canción de cuna mientras sigue con las caricias y de esa manera cae en un profundo sueño. Esa noche no vuelve a tener pesadillas.

Resiliencia [Casi Angeles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora