Resiliencia [Casi Angeles]

El Espejo

Ya habían pasado unos días desde que Selene y Gonzalo volvieron al hogar. Todo estaba tranquilo de momento, Gonza no se despegaba de su lado incluso estaba más sobreprotector que su padrino, a ella no le molestaba pero a otras personas si.

Se había salido de la banda apesar de que le dijeron que podía volver.
Contacto con el Chano e inicio una carrera como solista, había asistido a programas de radio y eventos. Estaba teniendo mucho éxito.

En estos momentos estaba caminando a la sala de baile donde se encontró a su rubio amigo, quien estaba muy molesto rayando una hoja.

- ¿Gonza?¿Qué haces? - le pregunto divertida por su cara de frustración

- Nada, ojitos - intento esconder el papel pero ella ya lo había visto

- ¿Estás escribiendo?

- Tal vez - vaciló

- ¡Que bueno! ¿Puedo ver? - le pregunto emocionada

- ¡No! todavía no, quiero terminarla - su tono había subido pero se dio cuenta y se calmo.

Ella lo miro impresionada. Eso había sido muy raro

- De acuerdo, tranquilo - levanto las manos en señal de paz

- ¿Vos que haces acá? Ya me extrañas - se acercó más

- Si, no puedo vivir lejos tuyo - le respondió con sarcasmo pero sin dejar de sonreirle

- Nunca vamos a estar lejos el uno del otro. Siempre vamos a estar juntos

- ¿Siempre?

- Siempre

Ellos se quedaron viendo fijo a los ojos sin darse cuenta que sus cuerpos se atraían mutuamente, como si fueran imanes. Cuando sus respiraciones ya se mezclaban Gonza bajo la mirada a los labios de ella que por instinto hizo lo mismo.

Antes de que cualquier cosa pueda ocurrir ella sintió una presión en el pecho, enseguida miro a la puerta cortando el momento con el rubio. Luca pasaba cabizbajo por el pasillo.

- Luca - lo llamo y él se detuvo entrando al lugar.

Ella se levantó para acercarse al morocho sin darse cuenta de la mirada triste y molesta de Gonza.

- Ángel - él le sonrió pero salió más como una mueca - ¿Pasa algo?

- A vos te pasa - se acercó apoyando una mano sobre su pecho - estás preocupado por Justina, no? - con la cálida energía de la chica él se sintió mejor de inmediato, más teniéndola cerca.

Gonza se levantó para irse. Por lo menos tenía ya pensada la letra de su canción pero no quería presenciar más esa escena.

- ¿A dónde vas? - le pregunto ella

- Me voy a ver a Tefi - ni siquiera supo porque le mintió a su amiga pero lo hizo

- Ah...ustedes - se aclaró la garganta al oír su voz flaquear - ¿Se arreglaron? No me dijiste nada