Capítulo 3- ¿me estas pidiendo perdón?

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 HOLA!!! NUEVO CAPÍTULO DE ESTA HISTORIA, ESTOY TRATANDO DE DARLE UN POCO DE FORMA Y PRESENTAR NUEVOS PERSONAJES. La foto que les deje es la de Andréia. 

BUENO AGRADESCO VOTOS Y COMENTARIOS. BESOS

El día siguiente amaneció una mañana hermosa, Evangelina se levanto temprano para preparse algo para desayunar y después salir a pasear un rato.

Después de tomar un baño relajante comenzó a escuchar música en la planta baja. Así que se seco rápidamente para poder huir de ese infierno lo más pronto posible; pero cuando bajo se encontró con su compañero de casa brindando una exhibición de muy mal gusto “gratuita”. – ¡Hola! Perdón si los molesto, pero Santiago ya no viven sólo hombres en esta casa ahora vivo yo también. –Si cierto pero yo vivo desde mucho antes que vos asi que si no te gusta te podes ir. –maleducado! No te preocupes que desayuno y me voy. –Hola! Soy   Andréia. Te pido disculpa si te molesto encontrarme acá, ya me voy. –No no es por vos es la situación simplemente, igual por mí no te vayas yo desayuno y salgo a dar una vuelta, tienen toda la casa para vos y tu novio.

Ambos chicos largaron una carcajada al unísono. –Novios nosotros, para nada. Somos amigos. –mmm para que fingir chicos, yo los ví. –ha el beso, es que Santi me esta ayudando a practicar. –Practicar para dar un beso, eso no se practica.

La otra chica levanto en las manos un manojo de hojas y los movio en lo alto. –Santy me ayuda a practicar para una escena que tengo que filmar. –A ¿sos actriz? –Si una no muy conocida pero actriz al fin. –A bueno entonces los dejo trabajar. Nos vemos otro día.

Evangelina se fue apresurada a la cocina, se preparo algo liviano para el desayuno y después salió de la casa, no sabía porque pero se sentía incomoda en presencia de Santiago, la presencia del muchacho conseguía ponerla nerviosa, asi que mejor era cortar por lo sano y no pasar tanto tiempo en su compañía. Asi que agarro la tarjeta que le dio el  chofer que la había traido y lo llamo, la conversación fue casi un fracaso, el hombre no entendía una palabra y ella estaba peor que él. –maldita sea voy a tener que pedirle al tonto que lo llame. Entrando de nuevo a la casa. –Chicos perdón que los moleste pero necesito un favor. -¿qué queres? -¿Podes llamar al chofer por mí? porque lo llamo y no me entiende. –Huy verte charlar con él seria divertido. –Santiago deja de molestarla y llama al chofer, si seguís asi nadie va a querer compartir casa con vos. –Huy que miedo. Ahora te lo llamo pero ¿dónde vas a ir? –Ni idea sólo quiero salir a tomar un poco de aire fresco en lo posible en algún lugar tranquilo donde pueda leer un rato sin que nadie me moleste. –que plan aburrido. –No seas malvado. A mi también me gusta leer y de ser posible en lugares tranquilos. ¿Qué te parece si a la noche venis con nosotros, estamos invitados a una fiesta con amigos ¿te prendes? –Hoy no tal vez en otra ocasión. –Dejala parece que es una amarga, tal vez se cree mejor que nosotros. –No seas idiota no es por ustedes nada que ver, sólo que todavía no me siento con ganas de fiesta. -¿qué la nena recién salió del convento? –No tarado, para que sepas no hace ni un mes que se murieron mis papás por lo tanto no tengo muchas ganas de salir, pero a vos que te va importar no? Mejor me voy a esperar el chofer afuera.

Santiago se tiro en el sofá, odiándose en silencio por haber herido a Evangelina.

-Santy esta vez te pasaste ¿acaso no sabias lo de los padres de la chica?  ­Seguro mi padrino me lo dijo, pero me olvide, tampoco es para tanto no. –Fuiste muy maleducado, anda y pedile perdón. –No yo nunca pido perdón y vos lo sabes. –Vas ya mismo o te juro que cuando vuelva tu padrino le digo que hiciste una fiesta en su casa y que invitaste “chicas que cobran por sexo” –Eso es mentira y lo sabes. –Pero él no lo sabe, y no creo que le guste que su única nieta este expuesta a semejante panorama ¿no? –Eso es chantaje, pero por el bien de mi salud mental le voy a pedir perdón porque osino vos no me vas a dejar vivir en paz.-Si.

Evangelina se había sentado en el camino de entrada a la casa, esperando que viniera el chofer mientras tanto leía uno de sus libros favoritos “Después de clases”. Cuando sintió que alguien se sentaba a su lado. -¿qué lees pitufita? Seguro alguna novela de esas que parece que se cae de tanta miel que desprenden. –Que te importa lo que leo. ¿Qué queres ahora? –Bueno Andréia me obligo a pedirte perdón. –mira vos ¿y se supone que eso esas haciendo? Yo no escuche tus disculpas. –Mirá no estoy acostumbrado a disculparme pero si no me perdonas ella le va a decir a tu abuelo que hice una fiesta con prostitutas y tu abuelo me mata. –A ok. Te perdono. -¿tan fácil? –Si no soy rencorosa. –Gracias, que te vaya bien en tu paseo, nos vemos cuando volves. –Si claro.

Santiago entro de nuevo a la casa y Evangelina se quedo sentada donde estaba riéndose por dentro. –Asi que sos muy machito vos, vas a ver lo que te va a pasar cuendo vuelva mi “querido abuelo”.

El chofer llego y como pudo Evangelina le explico que quería ir a tiendas de ropa femenina. En el local, compro los conjuntos mas atrevidos que pudo encontrar. Santiago ya la conocería de ella nadie se burlaba. –Si mi querido abuelo llega mañana se va a llevar una sorpresita con su ahijado.

¿Por qué a mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora