Capítulo 27- Divorcio.

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Hola Chicas:

Nuevo capítulo espero que lo disfruten, lo voten y lo comentes. Desde ya gracias y los invito a pasarse por mis otras dos historias

¿Esto es posible en el siglo XXI? Editada.

y

Amiga apasionada. (historia sobre los hijos de Daniel y Carolina).

Besitos y espero sus comentarios.

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-Pitufita veni a desayunar asi salimos un rato aprovechando que Esteban se fue a hacer un par de notas.

-Voy voy.

Salgo rápido del baño recién duchada y busco en mi minúsculo  guardarropas algo que me sirva para salir, encuentro un paquete que empaque cerrado cuando salí de rosario, me parece que pasaron años desde ese día cuando apenas fueron pocos meses. Encuentro un vestido veraniego estilo musculosa  arriba y luego va cayendo ampliándose en la base, es de varios colores cálidos. Recuerdo que es uno de los últimos regalos que me hizo mi mamá antes de viajar cuando estaba comprando ropa nueva para ella.

Hago desaparecer esos pensamientos para nada sanos de mi mente, y me visto en los pies opto por mis ya inseparables ballerinas y el pelo recogido en una colita alta.

Bajo corriendo la escalera y veo que esta al pie de esta creo que a punto de subir, asi que en un acto impulsivo me tiro a sus brazos desde el último descansando, el me ataja en el aire riéndose y me da un beso de novela.

-Estas muy loca, agradece que tengo buenos reflejos osino quedabas empotrada en el piso.

Confió ciegamente en voz amorcito aunque a veces seas tan pero tan odioso.

Me mira con una aflicción que no se a qué se debe, pero antes de que yo pueda interrogarlo el me apretuja muy fuerte y me gira en el aire luego mientras me besa me lleva a upa a la cocina donde me deposita en una de las sillas donde está servido el desayuno.

-¿Cocinaste?

-No es que sea un inútil Eva.

-Por lo que me conto Andréia de Benjamín pensé que eran iguales.

-No soy el mejor chef lo tengo que reconocer pero hacer el desayuno no es la gran cosa.

-Ok, voy a tener que darte unas clases, porque dentro de 4 años cuando yo no este con ustedes se van a morir de inanición.

-¿Y se puede saber dónde pensas irte en 4 años?

-Vuelvo a Argentina, supuse que lo sabias es el trato al que llegamos con Esteban, por no decir que me coacciono. Pero en 4 años voy a poder volver a mi casa, lo único que me duele es perder tanto tiempo de estudio, cuando podría tranquilamente recibirme antes.

-¿O sea que vas a irte a Argentina?

-Sí.

--¿Y nosotros?

-¿Qué hay de nosotros?

-¿cómo que hay de nosotros? ¿Acaso pensas abandonarme?

-No pero no sabemos qué puede pasar de acá a 4 años, además siempre está la opción de que vengas conmigo.

-Eva yo trabajo con tu abuelo, vivo de eso y además si algún día decidiera dejar de trabajar con él tendría que volver a Nueva Delhi y trabajar en el hotel.

-Me parece que esta conversación está tomando un matiz demasiado serio Santi, porque mejor no dejamos que el tiempo decida por nosotros. Le hago mi mejor cara de inocencia y creo que por el momento logro mi objetivo ya que él me acaricia la cara y sigue desayunando.

Cuando terminamos él toma unas llaves y me arrastra a la salida.

-¿Santi no se llevó mi abuelo el auto?

-Sí.

-¿Y en que vamos a ir nosotros?

Él sonríe y abre la puerta del garaje al que yo nunca había entrado, ahí veo nuestro transporte un cuatriciclo.

Lo enciende y me hace señas para que me monte detrás y lo abrace yo lo hago más que encantada, el acelera el vehículo y salimos al camino, estamos un poco alejados de la ciudad  ya que parece que mi abuelo es bastante ermitaño, demasiado tiene con asistir a las reuniones sociales a causa del trabajo, con las pocas a las que asistí con ello ya me doy una idea porque a él no le gustan, en esas fiestas la gente se junta a chismear sobre la vida de los demás bajo la excusa de caridad o beneficencia.

Llegamos al centro y Santi deja el cuatri en una garaje, luego tomados de la mano paseamos por los locales céntricos, él compra un par de cosas electrónicas como de costumbre parece que para él mucho nunca es suficiente, luego me lleva hacia un supermercado donde compramos algunas cositas ya que mucho no podemos llevar con nosotros y después nos dirigimos a buscar el vehículo cuando veo un puesto de revistas, a mí me encanta leer y hacer manualidades asi que logro que me acompañe, estoy mirando las revistas ya escogí un para para llevarme cuando una de chimentos llamo mi atención en ella aparecía una foto de Richard el marido de Berenice y ella el día de su boda pero estaba partida al medio. El titulo rezaba: Divorcio escandaloso. Luego una corta llamada citaba: Según dicen hay rumores sobre infidelidad y un contrato prenupcial. Se comenta que ella saldrá a aclarar los pormenores de la separación en una próxima entrevista.

Levanto la revista y se la muestro a Santiago, no busco pelea ni nada por el estilo sólo mostrarle la noticia, él se queda pálido y tras pagar las revistas que elegí deja la de chimentos en su lugar.

-Vamos pitufa, lo que haga esa mujer no nos incumbe a nosotros, la dejamos atrás el día que hable con ella por última vez.

Me mira y toma mi rostro entre sus manos.

-¿La dejamos atrás no?

Le sonrió tímidamente, arrepentida de haberle mostrado la revista y ponerlo de mal humor. Dibujo una sonrisa en mi rostro y le contesto.

-Si Santi ella es pasado.

Dicho esto me pongo en puntitas de pie y le doy un pequeño beso, luego nos dirigimos a buscar nuestro cuatriciclo.

El regreso no fue largo, cuando llegamos a casa lo primero que noto es que Esteban está sentado en una reposera en el hall de la casa, pero no está solo hay alguien con él. Santiago se pone muy tenso a mi lado y luego se dirige hacia ella interrogándola.

-¿Qué haces acá?  

¿Por qué a mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora