¿Por qué a mí?

Capítulo 6- Haciendo turismo.

HOLA!!! NUEVO CAPÍTULO.

ESPERO QUE DEJEN SUS COMENTARIOS PARA VER QUE LE PARECE LA HISTORIA.

ESPERO QUE ESTA HISTORIA  GUSTE TANTO COMO GUSTO ¿ESTO ES POSIBLE EN EL SIGLO XXI?

BESOS

Llegamos a Durango de madrugada.  Mi abuelo  parece haberse compadecido de mí y decidió que las primeras noches podemos quedarnos en un hotel. Por lo menos hasta hacer contacto con las personas correctas para el reportaje, ahí no me quedará otra que acampar, pero por suerte ahorita mismo voy a disfrutar de mi estadía en el hotel.

Llegamos y nos dieron la llave de la habitación yo estaba segura que iba a tener un poco de privacidad pero el señor grinch eligió  un tipo departamentito con 3 habitaciones que se comunicaban en un salón. Cuando lo vi el alma se me cayó al piso, yo contaba con no verlos en todo el día. Encerrarme en mi habitación pero la suerte no está de mi lado. Así que cuando me indican cuál es mi recamará les hago seña a los otros dos para despedirme.

-Voy a descansar un rato.

-Son las 4 de la mañana Evangelina, te quiero levantada a más tardar a las 9 para desayunar los tres juntos  y después vas a comprar lo que te encargue.

-Sí señor. Hasta luego.

Pero por favor ni siquiera me dejan dormir. Tiro mi equipaje sobre la cama y busco un pijama para ponerme. Voy al baño abro la ducha y espero que el agua se caliente un poco. Realmente hace bastante frio y sé  que no voy a dormir bien sin no me baño para calentarme el cuerpo. Cuando el agua llega a la temperatura que me gusta me meto debajo del chorro y dejo que el agua corra por todo mi cuerpo, esta es otra de las formas de relajarme. Al cabo de 15  minutos mi cuerpo ya está entrando en calor así que salgo me seco rápido y me pongo mi pijama abrigadito. Voy a mi cuarto y me acurruco en la enorme y cómoda cama. Me quedo dormida enseguida y parece que no dormí nada cuando siento unos golpes en la puerta.

-Ya Voyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy.

Todavía no termino de levantarme y ya estoy de mal humor. Me visto con jeans, camisetas manga larga y una campera de jeans en los pies me pongo mis amadas botas de montar. Me sujeto el pelo en una coleta alta dejando unos mechones a los costados y en la cara sólo me pongo brillo labial. Salgo rápido para que no tengan motivos para recriminarme. Los otros dos están sentados en los sillones esperando.  ¿Pero por favor estos dos a qué hora se levantan que ya están perfectamente arreglados?

-Buen día.

-Buen día. Contestan los dos y mi abuelo me mira de arriba abajo. Creo que me va a decir algo pero no. Tal vez sólo se está conteniendo.

-Vamos a desayunar así ustedes van a buscar esas cosas y yo voy a ver si consigo algún tipo de información para conseguir contactos.

En el comedor nos traen nuestros desayunos y los 3 comemos en el más absoluto silencio. Noto que Santiago de vez en cuando me mira y me sonríe me limito a dedicarle media sonrisa, pero en realidad se debe notar bastante que no estoy feliz de estar acá, para ser franca extraño horrores mí casa, mis amigos y bueno que decir de mis papás los extraño demasiado.  Sin contar que estamos demasiado cerca de las fiestas  y de sólo pensarlo se me hace un nudo enorme en el estómago y debido a esto no tengo más apetito.

-Yo ya estoy lista.

Santiago me mira con un gesto indescifrable y mi abuelo gira la cabeza a un lado a otro. Ya me di cuenta que no está conforme tal vez porque no comí casi nada. Realmente no me importa mucho, lo único que necesito ahora es tomar aire.

-Te espero afuera Santiago. No te apures. Chau Esteban hasta más tarde.

-Hasta luego Evangelina, acordate de todo lo que tenes que comprar.