¿Por qué a mí?

Capítulo 29- Dedicación para Andréia

Hola mis lectoras/es.

aca nuevo capítulo. Voten y comenten y les aviso que mañana subo capitulo nuevo de amiga apasionada que cada vez se esta poniendo mas interesante.

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El timbre sonaba insistentemente y sin dar tregua, al cabo de unos minutos se escuchó como alguien bajaba a las corridas por las escaleras y casi juntamente la puerta se abría, un pequeño de aproximadamente 5 años se abalanzo a los brazos de la persona que estaba en la puerta aguadando a ser invitada a pasar.

-Hola mamita Bere ¿cómo estás?

Con una dulzura demasiado inusitada en ella se agacho y lo tomo en sus brazos dándole vueltas en el aire.

-Hola mi pequeño príncipe.

El niño hizo un gesto de desagrado ante el cumplido de la mujer y está observándolo se sonrió.

-¡perdón! Mi fuerte pirata.

En ese momento se presentó ante ella una mujer de unos 40 años que aunque sonreía a la recién llegada esa sonrisa ni por asomo lograba llegar a unos ojos que más bien parecían amargados.

-Hola señora Berenice ¿cómo fue el viaje?

-Muy bien Cleotilde me fue de mil maravillas, realmente no veía la hora de llegar y ver a mi pequeño “Pirata”.

-Ha si los gustos cambian. Pase que su cuarto ya está preparado.

-Me parece perfecto pero sólo voy a darme un baño rápido y después voy a salir a almorzar con Santiago.

La mujer frunció levemente el ceño pero no dijo nada.

-Claro entonces ya mismo lo preparo.

-Gracias pero lo voy a hacer yo misma, vamos hijo.

Subieron la escalera ella le pidió al niño que esperara en la habitación mientras ella se duchaba de forma rápida y se ponía una bata luego baño al niño y lo vistió dejándolo al cuidado de Cleotilde para poder cambiarse ella.

-Cleotilde Santi y yo vamos a estar toda la tarde afuera así que ustedes no se preocupen por nosotros.

-¿No va a ser necesario que la acompañemos nosotros como siempre?

-Desde ahora ya no tengo que ocultarme para verlo, no sé si sabrá pero ya estoy felizmente divorciada y por suerte no tengo miedo de que me puedan reclamar nada así que mi hijo y yo ya podemos mostrarnos sin miedo.

-Me alegro mucho señora.

-Santi saluda a Cleo y anda a saludar a Pedro a donde sea que este.

El niño dio un gran beso a la señora y luego fue a buscar al hombre para saludarlo. Cuando él se fue Berenice cambio la dulzura que sólo dejaba escapar cuando estaba con el niño por un semblante un poco más serio.

-¿Me imagino que ya hablaste con Pedro no?

-Claro señora y aunque estamos sorprendidos por la rapidez en la que sucedió todo, es como usted misma dijo, esto era cuestión de tiempo y nosotros siempre lo supimos así que cuando usted decida llevarse al niño nosotros vamos a estar preparados.

-Cleotilde, yo sé que es difícil pero necesito que se vayan alejando un poco de él, no quiero que la separación sea más dura de lo que va a ser y te prometo que él va a estar bien, sin contar que ustedes van a poder verlo cuando quieran, sé perfectamente que cualquiera pensaría que no tengo corazón pero Santiago es una de las cosas más importantes de mi vida y no pienso hacerlo sufrir, lo único que pido es que por el primer tiempo ustedes se mantengan a cierta distancia para que él se acostumbre a mí.