¿Por qué a mí?

Capítulo 36-Nunca he sido tu princesa.

Nuevo Capitulo: Ya saben voten comenten háganse fan.

y me agregan a twiter ahí les repondo las dudas y todo eso.

Besos

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Después de 24 horas de  estar con el corazón en un puño Santiago consiguió pasajes para Brasil. El viaje se le hizo atormentadoramente largo, n podía parar de pensar en que le seria realmente difícil convencer a su novia de que esas fotos y ese beso no significaban absolutamente nada para él.

Trato de alejar de su mente el hecho de que su mejor amiga se había enojado de tal manera con él que ni siquiera se despidieron y Benjamin prometio intentar hacer que entre en razón pero él sabía perfectamente  que cuando a su amiga se empecinaba en algo no había nada ni nadie que lograra hacerla cambiar de opinión.

Como no quería perder el tiempo retirando el equipaje había llevado un simple bolso de mano y apenas pudo salio disparado del aeropuerto, en el mismo momento que él se subia a un taxi, el avión en el que Evangelina despegaba robándole la que seria tal vez la última oportunidad de explicarle la verdad sobre las fotos que habían salido publicadas.

Tampoco es que ese fuera su mayor problema ya que su pequeño hijo también estaba dándole mucho en lo que pensar, ya que como el bien suponía Berenice había envenenado de tal manera al niño que este se negaba rotundamente a volver a verlo a no ser que Santiago viviese con él y con su madre, dejando para siempre a Evangelina.

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Evangelina subio al avión, había pasado el día anterior llorando pero gracias a eso parecía que las lagrimas se habían acabado, había prendido su teléfono celular para ver si había mensajes efectivamente la mayoría era de Santiago, esto le causa más dolor del que ya sentía, pero por el bien del hijo de este y por amor propio tendría que olvidarlo.

Descubrio que Andréia y Benjamin también les habían dejado mensajes, pero ella estaba casi segura de que era porque Santiago se los había pedido. Asi que cuando llegara a Rosario se limitaría a comprar un teléfono nuevo y guardaría los números más importantes, lograría borrar para siempre de su vida y de su corazón a Santiago.

Se escucho la voz de la auxiliar de vuelo instando a los pasajeros a no moverse de su lugar y abrocharse los cinturones para despegar.

Eva se limito a hacer las tareas más básicas y luego como para sacarse todo lo malo de la cabeza pensó que le vendría más que bien escuchar un poco de música, asi que conecto sus cascos a la Tablet y puso las canciones en forma aleatoria, con tan mala suerte que la primer canción que comenzó a sonar casi la hizo volver a llorar.

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Cuando suba la marea amaral

 Estaríamos juntos todo el tiempo  
Hasta quedarnos sin aliento  
Y comernos el mundo, vaya ilusos.  
Y volver a casa en año nuevo.  
 
Pero todo acabó y lo de menos  
Es buscar una forma de entenderlo.  
Yo solía pensar que la vida es un juego  
Y la pura verdad es que aún lo creo.  
 
Y ahora sé que nunca he sido tú princesa  
Que no es azul la sangre de mis venas  
Y ahora sé que el día que yo me muera  
Me tumbaré sobre la arena  
Y que me lleve lejos cuando suba... la marea.  
 
Por encima del mar de los deseos  
Han venido a buscarme los recuerdos  
De los días salvajes, apurando  
El futuro en la palma de nuestras manos  
 
Y ahora sé que nunca he sido tú princesa  
Que no es azul la sangre de mis venas  
Y ahora sé que el día que yo me muera  
Me tumbaré sobre la arena  
Y que me lleve lejos cuando suba... la marea.  
 
Y ahora sé que el día que yo me muera  
Me tumbaré sobre la arena  
Y que me lleve lejos cuando suba...  
Muy lejos, mar adentro, cuando suba... la marea.