6to año

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Ya había pasado el tiempo desde aquel día en donde fue la selección de casas; ahora es sexto año, y con ello los cambio.

Gwen dejo de ser esa chica con la altura eterna de 11 años y cara de bebé, ella había cambiado. Su altura cambio drásticamente junto con el resto de su cuerpo. Y ella no fue la única, James Potter dejo ese corte de niño y esa altura de pequeño; si bien todo Hogwarts sabía, James Potter cambiaba conforme año y ese año no era algo excepcional, el trabajo duro en Quidditch dió más frutos que de costumbre.

Y hablando de Quidditch a James Potter no fue el único a quien cambio, Gwendoline, a pesar de quedarse con la altura de niña eterna, siendo la buscadora del equipo de Gryffindor le ayudo mucho, y para este año, dejo de medir 1. 58 metros a medir casi 1.70 metros.

G W E N'S   P O V:


La estación King's Cross estaba llena como cada año y yo estaba con la esperanza de encontrar a Kate o a Nique, tenía una noticia que tal vez las animaría. Estaba caminando para llegar al andén 9 y 10, pero un azabache de ojos verdes y un rubio de ojos grises se suben a mí como si sus vidas dependieran de quien me aplasta más.

-¡GWEN, GWEN, GWEN!- gritaron los dos en mis oídos, mientras me quedaba en el suelo, puesto que me tumbaron.

-¡Potter, Malfoy! si no dejan de gritarme en el oído les juro que no llegaran a Hogwarts en una pieza- los amenace "tranquilamente".

Por "arte de magia" los Slytherins bajaron de mí y retrocedieron dos pasos más, pero en el momento en el que me empecé a reir se acercaron de nuevo y me abrazaron como la gente normal, claro que de normal no tenemos nada.

Albus y Scorpius entraron un año después que yo y por un pequeño accidente empecé a hablar con el rubio, el me presento a Albus pero yo ya lo conocía puesto que si eres amiga de una Weasley conoces a toda su familia; luego de unas pláticas con las serpientes se convirtieron en mis amigos-hermanos.

-¿Listos para otra derrota en Quidditch?- les dije en broma.

-¿Lista para perder la Copa de las Casas?- dijo Scorpius mientras yo me levantaba.

-¡POR MERLIN, GWEN CRECIO!- grito Albus por toda la estación mientras que mis padres lo miraban divertido.

Si bien mis padres conocían a Albus y Scorpius ya que más de una vez ellos iban a mi casa o íbamos a la casa de Malfoy, y es que me reusaba completamente a asistir a la casa de Potter, razones obvias, creo.

Seguía hablando con Al y Scor pero otra cabellera rubia se me acerco dejándome de nuevo en el suelo, creo que ahora viviré en el. 

-¡LOUIS!- chille emocionada, no lo veía desde que nos despedimos en la estación el año pasado.

-Cassie- dice el con una sonrisa- Mira lo linda que te miras.

-Igual te miras bien Weasley- le dije riendo.

No encontré a Kate ni a Dominique así que cruce el andén junto con Louis ya que Albues y Scor se habían ido junto con no sé quien. Ya en el 9 3/4 me encontré con Ted, lo que significaba solo una cosa..

-Novia de James- dice al verme, por mi parte le dí una golpe en el brazo, Ted y yo nos llevábamos bien y él no se había dignado a decírmelo personalmente. 

-Me enteré por Albus- le dije enojada- Pero aún así, felicidades. Es un gran paso- le sonreí.

Lo que pasaba, es que Al me envió una carta contándome la buena nueva, Ted y Victorie se iban a casar y no solo eso, el metamorfomago sería el nuevo profesor de Transformaciones, aun que solo pocos sabían eso. Con pocos me refiero a los Potter y los Weasley.

La Maldición Potter |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora