La Maldición Potter |En Edición|

El inicio de una guerra.

-¡VAMOS TENEMOS QUE SACAR A TODOS DEL CASTILLO!- gritaba Ted entrando a la Sala Común de Gryffindor- ¡NO HAY TIEMPO QUE PERDER!

Todos los alumnos iban corriendo asustados, los prefectos ayudaban a los de primer y segundo año. Alguien había interrumpido al castillo y había incendiado el Gran Comedor, eran varias personas las cuales no se molestaban en hechizar a cualquier que se pusiera en su camino.

-¡GWEN, CUBRE LA ENTRADA A LA SALA COMÚN NOS IREMOS POR EL PASADIZO QUE LLEVA A LA CASA DE ABERFOTH!- grito el metamorfomago. 

La pelirroja hizo caso y con varita en mano salió por el retrato de la Dama Gorda; la noche anterior había tenido un sueño extraño en donde miraba a desconocidos en el castillo, McGonagall había aumentado la seguridad y había utilizado hechizos de protección. Los antiguos héroes de la Segunda Guerra Mágica se encontraban ahí, no querían que sus hijos pasarán lo mismo que ellos.

McGonagall estaba encargándose de que aquellas personas no llegarán a los dormitorios, su prioridad eran los estudiantes y si tenía que morir protegiéndolos lo haría. Gwendoline había creado enredaderas por ambos lados de los pasillos y para su mayor protección las cubrió con hielo. Ted le había dicho que no dejará que nadie llegará a la Sala Común.

-¡GWEN, GWEN!- grito alguien sacudiéndola- ¡GWEN DESPIERTA!-

La pelirroja abrió los ojos y se dio cuenta que estaba en un salón, su cabeza le dolía y se preguntaba que es lo que estaba pasando. Miro a Kate la cual aún la sostenía.

-Ya se acabo la clase Gwen- le dice la castaña- Te has que quedado dormida toda la hora-.

La pelirroja salió junto con la castaña a la siguiente clase de ambas; no era la primera vez que ella soñaba con lo mismo, últimamente ha tenido sueños muy extraños sobre alguien que ha entrado al castillo. Se lo comentó a la directora pero lo único que McGonagall ha podido hacer es aumentar los hechizos protectores ya que no puede pedir por más Aurores si no es seguro el peligro, a parte de que las desapariciones se han hecho muy frecuentes y la actividad del Callejón Knockturn aumentó y la oficina de Aurores tiene que cubrir por esas áreas.

Las clases terminaron y Gwendoline se dirigió directo a los jardines de Hogwarts, necesitaba descansar un poco y relajarse. No ha podido dormir bien y las ojeras bajo sus enormes ojos azules eran notables, aunque tampoco se molestaba en ocultarlas. Se recostó en el césped y recargó su cabeza en un árbol, sentía la brisa primaveral sobre ella y parecía como si todo estuviera bien.

Sintió la mano de alguien sobre su cabeza y abrió los ojos un poco alarmada, vio al castaño sentarse a su lado y se relajó. Tenía muchas cosas que contarle y esperaba que su primo tuviera el tiempo para ella.

-Pensé que te habías olvidado que tenías una prima- le reclamo la pelirroja divertida.

-Lo siento he estado ocupado- se defendió, sabía que Gwen tenía un carácter de los mil demonios- Pero no hablar de ti que te la has pasado de lo mejor con Potter- dijo escupiendo las palabras de su boca.

-¿Pero qué mierda te sucede Charles?- pregunta con el ceño fruncido un tanto confundida.

-Sólo digo lo que veo primita, y lo que yo veo es que se te hadado lo pu...- no pudo terminar la frase ya que una mano se estampó en su mejilla.  

Gwen miraba a su primo sorprendida y enojada, Charlie nunca le había hablado así y eso la decepcionaba, sabía que algo pasaba con su primo desde que empezó a juntarse con Abercrombie pero pensó que solo eran cosas de ella.

-No sé que mierda te pasa Charles- le espetó la pelirroja con lágrimas en sus ojos- Pero a mi no me vas a tratar como una cualquiera, que no se te olvide quien soy Sheffield- dijo antes de levantarse e irse como diva.

Las cosas no podían irle peor, primero todo lo que está pasando en el mundo mágico, que al parecer está afectando al muggle igual, y ahora su primo la quiere tachar de zorra. Aunque Gwendoline demostraba ser una chica fuerte y valiente como toda una Gryffindor no siempre lo era.

La pelirroja caminaba hecha una furia a la Lechuzería, sentía como la sangre le quemaba y tenía ganas de llorar, no de tristeza está claro, quería llorar de coraje. Se sentía muy enojada y decepcionada de su primo; él cual siempre pareció apoyarla en todo, pero al parecer se equivoco. Y como si fuera poco, en su camino a la lechuzería choca con alguien.

-¿No puedes ver por dónde caminas?- pregunta la pelirroja enfadada.

-¡Woow! Para tu carro y ponlo en reversa- le responde el azabache- ¿Qué sucede Gwen?- pregunta Albus preocupado por su mejor amiga.

-¡Albus! No sabía que eras tu- le responde tratando de sonreír- Nada... Bueno, todo-.

El oji-verde se acerca a su mejor amiga y la abraza, eso era lo que necesitaba ella, un abrazo que le hiciera sentir que todo estaba bien.

-¿Por qué llorabas?- pregunta preocupado.

La pelirroja le sonríe de la mejor manera posible y niega con la cabeza.

-Ya no estoy llorando Al- responde- En cambio, tú tienes cosas que contarme- Albus la mira confundido- No sé, una pelirroja de hufflepuff, ¿te suena?

-Estamos en algo- dice sonrojado- Aún no le pido ser mi novia pero lo tengo planeado hacer pronto- una sonrisa de bobo enamorado se aparece en su rostro-.

-Bueno mi Potter favorito- empieza Gwen- Tengo que irme, le prometí a mis padres enviarles una carta-.

Después de despedirse de Albus, Gwendoline retoma su camino y ahora nadie se interpone en él, y como le había dicho a Albus le envió una carta a sus padres. Nada detallado, solo diciéndoles que ella se encontraba bien.  

En camino a la Sala Común, Gwendoline sentía como su cabeza estaba a punto de reventar, todo le dolía y la cabeza le daba vueltas. Estaba cerca del retrato de la Dama Gorda cuando ya no pudo aguantar más. 

James, el cual estaba regresando de la oficina de Sloughorn, con el cual había tenido un castigo, encuentra una escena nada agradable. Su pelirroja estaba tirada fuera del retrato de la Dama Gorda con los brazos ensangrentados, más algo escrito en ellos.

Ella es la próxima.

HOLAAAAA!

Espero y les guste mucho, trataré de no ser tan concreta y todo eso. Voten y comenten por favor. Igual les pido que se pasen por mi otro fic "La quinta Merodeadora" es de Sirius Black.😍💕

Las amo mucho y les agradezco que lean mis fics 😊😊

Con amor, LizzieMalfoy.💙

Cambio y fuera