La Maldición Potter |En Edición|

Secretos de la familia Roche

El señor Potter respondió mi carta de inmediato, comentando que algunos Aurores llegarían mañana al castillo; las cosas estaban peor de lo que se podían imaginar, hace unas horas, me llegó una carta de mi padre. Un niño de 9 años desapareció en Gales, el niño era mestizo y según su padre- el cual era hechicero- el niño era metamorfomago, no lo han podido encontrar.

Y en el castillo las cosas no mejoran, siempre siento ese horrible sentimiento de vacío cuando estoy sola, lo cual se ha convertido en mi acción favorita. Rara vez se me ve paseando por el castillo como antes y cuando suelo hacerlos y es para ir a clases o para ver en donde están Dominique, Louis y Ted.

-Gwendoline, ¿te encuentras bien?- pregunta James mientras caminamos a la Sala Común.

-Sí- me limito a responder.

-¿Segura? Pareces cansada-dice de nuevo.

-¡ESTOY BIEN OKAY!- le grite enojada.

Potter solo se limito a guardar silencio y seguir caminando.

-No quería gritarte, lo siento- le dije.

-Está bien- dice medio sonriendo.

Pero antes de pasar por el retrato de la Dama Gorda, vimos a Harry Potter paseando por ahí. Al parecer los aurores llegaron antes de tiempo, eso significa una cosa: todo empeoró.

-Gwendoline- dice el señor Potter- McGonagall quiere hablar contigo- dice en cuanto nos vio-.

-No pues, hola hijo como que te va- dice James sarcástico-.

-Hola James- dice el señor Potter, pero eso no quita su semblante serio.

Me despedí de James y le dije que lo vería en la cena, el señor Harry y yo fuimos juntos al despacho de la directora. El camino era callado, normalmente Harry y yo nos llevamos bien pero las cosas están muy alteradas.

-Gwendoline, ¿qué es lo que sucede?- dice el señor Potter cuando entramos al despacho.

-El peligro se aproxima- le dije.

McGonagall entro segundos después y las ojeras bajo sus ojos se notaban más que las mías. Saludo al señor Potter pero se notaba a leguas que el ambiente estaba lejos de algo alegre.

-Ha descubierto algo Cameron- pregunta McGonagall.

-Tal vez no con la persona que está tras todo esto pero descubrí el origen de mis poderes y el porque solo los de mi familia lo poseen- le dije.

Los tres tomamos asiento, y les quiero decir que en la carta que le envié a Harry Potter, le conté sobre mi secreto.

-La familia Roche es una de las familias mágicas mas antiguas y puras que existieron- les explique- Pero cuando uno de los hijo de Carlise-Edward Roche contrajo matrimonio con otra sangre pura una de las descendientes Black, hubo un error con la genética de ambos. De allí nació mi tatarabuela, Gwendoline Roche-Black, la cual nació con el don único de su madre Cassiopeia Black, el don de la visión, pero cuando mi tatarabuela tenía 5 años, sus padres descubrieron que podía controlar los elementos- dije- Pero mi tatarabuela fue renegada de la casa Black cuando se casó con un muggle y bueno, ella fue la única Roche que sobrevivió en un incendio que hubo en la mansión Roche o eso es lo que se sabe- terminé de relatar todo.