El sábado parecía eterno, me levanté temprano porque ya no podía seguir durmiendo, la imagen de Potter y la tonta castaña estaba en mi cabeza y por más que trataba de no pensar en eso, no se iba de mi mente.
Faltaban una hora para que el tren saliera de Hogsmeade de regreso a Londres pero yo seguía en el Lago Negro acostada bajo un árbol; no había ido ni a desayunar ya que mis ojos estaban rojos e hinchados, mi cara más pálida y mis pecas se notaban más, aparte de que en donde paso las plantas se marchitan y se cubren de pequeñas capas de hielo.
Seguía acostada en el suelo, la nieve que se formo está derretida dejando un pedazo de césped para poder relajarme. Le había dicho a Kate y a Niqui que quería pasar un tiempo a solas, Louis fue a buscarme pero le dije que mejor se fuera con Pandora, Lyssander seguía enojado conmigo y no ha querido hablarme y Albus estaba de mal tercio con Scorpius y Rose.
Estaba leyendo la carta que me envió mi primo en donde decía sobre ir a visitarme antes de regresar a clases. Sé que se preguntan: ¿Cómo es que el primo de Gwen es hechicero si ella en nacida de muggles? La respuesta es que su madre es bruja, lo que lo convierte en mestizo.
Seguía concentrada en la carta de Charles cuando siento a alguien a mi lado; al principio pensé que era Albus que se había cansado de ver a Rose y a Scorpius besándose, luego vi que estaba más alto y pensé que era Frank. Tampoco, era la única persona que no quería ver.
-¿Estás ocupada?- pregunta Potter.
No le respondí, seguí concentrada en la carta de mi primo.
-¿Gwen?- pregunta de nuevo pero no le volví a responder.
Lo admito, me estoy comportando de manera infantil y sé que no es lo correcto pero ¡POR MERLÍN! Estoy celosa, sí, sí, nunca lo admitiré en voz alta.
Escuché el bufido de Potter y luego ya no lo sentí a mi lado... ¡NO! El muy maldito quito la carta de Charles de mi mano.
-¿De quién es la carta?- dice con una sonrisa burlona- Querida Cassie- empieza a leer la carta- Espero verte estas vacaciones, no sabes como te extraño mine (de mía), realmente espero pasar mucho tiempo contigo. En fin, me verás en Hogwarts en menos de lo que esperas. Cassie no te imaginas todo lo que ha pasado, enserio no puedo esperar a verte y a abrazarte mi pelirroja. En fin, te amo mucho Gwennie. Con amor: Charles Sheffield.- termina Potter de leerla con la cara roja- ¿Quién es Charles?
-No es de tu incumbencia Potter- le respondí roja y juro que sentía como el hielo se derretía.
-¿Por qué no lo es Gwendoline?- dice acercándose a mi rostro.
-Porque no tienes ningún derecho sobre mí- le dije pero me aleje un paso.
-Me rompes- dijo James.
Negué con la cabeza y le quite la carta de su mano.
-No James- suspire- TÚ me rompiste- le dije antes de regresar al castillo.
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Estaba en el compartimiento sola, Kate estaba hablando con Fred (ambos son mejores amigos) y Dominique estaba hablando con unos amigos. Estaba leyendo un libro muggle sobre un muchacho de 16 años que se va a un internado y conoce a una chica llamada Alaska; cuando un rubio oji-azul abre la puerta de mi compartimiento.
Lo ignore, no me hablo estos días y yo no tenía porque hacerlo, el me debe una explicación. Seguíamos es silencio y solo se escuchaba el movimiento de pie de Lyssander.
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La Maldición Potter |En Edición|
FanficJames Sirius Potter sabía sobre la supuesta maldición de su familia, mejor conocida como la maldición Potter: Pelo azabache e indomable, ojos de la madre y ceguera extrema (está regla la incumple Albus, el tiene los ojos verdes de su padre y su cegu...