Frase del día:
"I'm always be the optimist. The hoper of far-flung hopes. The dreamer of improbable dreams".- 11th Doctor.
"Siempre seré el optimista. El esperanzador de esperanzas lejanas. El soñador de sueños improbables".
Los doce jóvenes salieron de la mansión Cameron y tomaron un taxi muggle hasta el palacio de la Reina. Todos estaban maravillados y emocionados de conocer a la realeza, se habían vestido con lo mejor que traían. Gwendoline pagó el dinero y bajaron todos juntos hacía el palacio.
-Estoy muy emocionada- dice Brooklyn- El presidente de E.U.A no se compara en nada junto a la Reina-.
-Tienen que comportarse- les decía la pelirroja- Aunque Elizabeth suele ser muy divertida- dice en un susurro.
-¿Llamas a la Reina por su nombre?- pregunta Rose.
-Claro que lo hago, es mi madrina ¿qué esperaban?-.
-Tu vida cada vez es más interesante- dice Fred.
Caminaron hasta la entrada en donde habían varios guardias, ya saben esos que nos se mueven. El guardia reconoció a la pelirroja y la saludo, les abrió la puerta y caminaron hasta la entrada, cada tres segundo se detenían y chillaban de la emoción, claro, menos Gwendoline la cual había pasado la mayoría de su infancia ahí.
-Chicos, pase lo que pase- decía la pelirroja con un aire de misterio- No abran la bocota-.
-Te deseo suerte James- dice Lorcan por lo bajo- ¡Auch! No tenían porque ser tan rudos-dice sobándose el hombro- Groseros.
La pelirroja toco la puerta un tanto nerviosa, la última vez que estuvo ahí les había dicho que si iba en tiempo escolar era porque algo malo estaba por pasar. El mayordomo personal de la familia les abrió la puerta y sin más los dejó pasar.
-¿Le podría hablar a William y a Kate por favor?- pide educadamente la pelirroja. Ninguno de ellos la había visto comportándose tan formal y elegante.
-Estamos aquí- responden al unísono Louis y Katherine.
-Si serán idiotas- les dice Gwen- Hablo del otro William y la otra Catherine, con "C".
La gran puerta de la entrada se abre en par con un estruendoso ruido. Los doce jóvenes voltean alarmados, un pelirrojo- no Weasley- mira a todos alarmados y antes de sacar su varita, Gwendoline corre hacía él.
-¡Harry!- chilla Gwendoline- ¡Por Merlín! Tenía mucho sin verte-.
-¡Gwendoline!- exclama el príncipe- Pensé que estabas en Hogwarts-.
-He venido porque es necesario Henry- cuando la pelirroja lo llamaba por su nombre, significa una cosa, es algo serio.
-Síganme- dice el pelirrojo a todos. Sin decir más todos caminaron tras él.
Harry abrió una puerta detrás del un cuadro familiar, se vio un pasillo de piedra largo, todos entraron por él y mientras más avanzaban más antorchas se prendían en fuego. Nadie sabía a donde dirigía ese camino, era una parte que Gwen no había recorrido del castillo.
-Ya están aquí- dice Harry dejándolos pasar- Los dejaré solos, tengo cosas que hacer, suerte Gwendoline, la necesitarás- dice abrazándola, James suelta un gruñido- Será mejor que la cuides, es como mi hermana- le dice el pelirrojo a James.
Todos entraron un poco asustados, era un lugar parecido a un sótano y había mucha telarañas ahí. Dentro de la habitación se encontraban Catherine y William.
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La Maldición Potter |En Edición|
FanficJames Sirius Potter sabía sobre la supuesta maldición de su familia, mejor conocida como la maldición Potter: Pelo azabache e indomable, ojos de la madre y ceguera extrema (está regla la incumple Albus, el tiene los ojos verdes de su padre y su cegu...