Inconsciente, me sentí en vilo. Las palabras de esa mujer que me hablaba en un susurro en el oído, aquel día en mi habitación en Ottawa cobraron sentido. Al fin supe de quién era la melodiosa voz. Clarise Anderson, mi madre. Ella dijo:
"La clave no es olvidar, nada es lo que parece ahora y será difícil volver a confiar; descubre lo que hay en sus corazones, lo que hay en el tuyo porque solo así podrás redimirte. Tú decidirás lo que será de tu vida. No huyas más, acepta lo que has perdido y concluye tu destino."
Lo entendía, finalmente lo entendía.
Descubrí que jamás debí de olvidar quien era, Katya Gilbert no era quien estaba destinada a ser. No olvidaré, no de nuevo.
Comprendí lo que había en el corazón de mi hermana, de mi madre y de mi padre. De Nathan y de Deniel. De todo aquel que compartió conmigo sus deseos más fervientes. Sus espíritus de guerreras y guerreros. La unión que teníamos, esa sagrada conexión más allá de cualquier mundo extinguiéndose.
El secreto es el pasado, un pasado que ya he revelado en su esplendor.
Mi hermana era culpable de haber hablado de más. ¿Quién está libre de culpa? Que venga y me lo diga. Nadie es el santo, todos somos los pecadores. Quizá no podría volver a abrazar a mi padre posiblemente tampoco a mi madre y es una pena enorme que me apachurra el alma hasta hacerla trizas, sin embargo, por fin podía ver sus rostros al cerrar los ojos. Escuchar de su viva voz lo que querían de mí y mi hermana.
Lo que importaba era seguir de pie. Y cumpliría con lo que le dije a mi padre. Lucharía con honor cuando estuviera lista. Ya había crecido, pero mi poder se había rezagado. Competiría conmigo a diario. El dolor me paralizó hoy y muchas veces antes de perder a dos de mis seres más queridos, pero no volvería a dejar que ocurriese. Me levantaré una y otra vez, las veces que haga falta.
Antes, cuando estuve ovillada en cama, gritando por piedad y suplicar por una explicación, no conocía la verdad detrás de la cortina de mentiras. Ella dijo que sería difícil volver a confiar, pero no era verdad. Ahora sabía mejor que nunca quién era parte de mí. Quien era confiable y quien no.
Mis alas están quebradas, pero volaré alto.
Me he redimido después de años.
No huyo más porque acepté lo que he perdido.
Y pronto, concluiré con mi destino.
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El Secreto Es El Pasado / Terminada / *Sin editar*
FantasyKatya despierta casi todas las noches agitada en su cuarto, con el extraño sentimiento de haber soñado algo real e importante, pero por algún motivo lo único que recuerda es un rayo violeta. Antes de mudarse, tiene una visión en un sueño, en donde p...