Fui la primera en terminar la prueba, le devolví su pluma a Logan sin mirarnos cara a cara y ni siquiera pronuncié una sola palabra. Cuando me levanté de mi asiento sentía los ojos puestos en mí. No sentí que fuera demasiado pronto para acabar la prueba, contrario al pensamiento de muchos.
— ¿Está segura señorita Gilbert? —inquirió la directora con expresión serena nada más me detuve frente a su escritorio de madera cajeta. Su mirada detonaba desconfianza.
—Eso supongo —mordí mi labio inferior y miré la salida por el rabillo del ojo.
—Le recomiendo que se asegure de sus respuestas, puede tomar asiento nuevamente y cerciorarse de que todo está contestado, aún queda tiempo suficiente.
—¿Es necesario?
Mis manos no dejaban de temblar, algo estaba pasando en la habitación y tenía que salir. Una energía me acariciaba la piel, sentía su fino tacto. No importaban mis resultados solo quería irme, volver con mis amigos.
—Solo si usted lo cree así. Puede retirarse si es lo que desea.
—Gracias por el consejo, pero estoy segura de mis respuestas.
Sin dar tiempo a que la directora respondiera dejé la prueba en el escritorio y caminé rápidamente a la puerta. Tomé la perilla y esta soltó una ligera descarga eléctrica que me sobresaltó y ocasionó que retrocediera.
— ¿Pasa algo señorita?
Me volví a la señorita Adamson, quien tenía el ceño fruncido con fuerza demás, después dirigí mi vista al chico de los ojos esmeralda, él me observaba curioso y divertido. Se encogió de hombros y me dijo adiós con la mano.
—No, nada, es solo que la perilla me dio un toque, me asusté un poco porque no lo esperaba, pero descuide estoy bien.
Estaba entrando en estupor.
Tomé la manija una vez más, la giré, salí, y cerré la puerta tras de mí. Me mareé, tentada a entrar de nuevo al salón de clases y sin darme cuenta pronuncié en un susurro una palabra, mejor dicho, un nombre: Logan. ¿Qué estaba diciendo? Necesitaba tomar lo que fuera, definitivamente lo requería. Me propuse dirigir mis pasos a la recepción por algo de beber, no antes de echar un último vistazo a la puerta hermética.
Comencé a descender los escalones con exagerada lentitud hasta que entreoí que alguien se acercaba, así que corrí pensando que podía ser Logan. Al llegar a la recepción, observé que se hallaba vacía, vaya suerte la mía y no era sarcasmo.
Me acerqué a la mesa de mármol, clavé la vista en las botellas de vino, cogí una copa y la llené por completo, paré antes de que se desbordara sin importar que el vino no se bebiera de tal manera. La terminé casi de un solo trago, devolví la copa a la mesa con agresividad, suficiente para romperla al hacer contacto con el mármol.
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El Secreto Es El Pasado / Terminada / *Sin editar*
FantasyKatya despierta casi todas las noches agitada en su cuarto, con el extraño sentimiento de haber soñado algo real e importante, pero por algún motivo lo único que recuerda es un rayo violeta. Antes de mudarse, tiene una visión en un sueño, en donde p...