Se quitó la tiara y con cuidado la dejó encima de una mesilla que se encontraba en el camerino. Respiró con algo de dificultad cuando Charly quitó las tiras del vestido mordisqueándole el hombro, y en cuestión de segundos se deshizo del vestido por completo, la llevó contra la pared haciéndole sentir el vértigo que le provocaba su cercanía.
La observó con detenimiento para después bajar la mirada a sus labios y prenderse de ellos, deslizó las manos por toda su espalda bajando con lentitud por todo su cuerpo hasta llegar al interior de sus muslos y alzarla. Yeimy rodeó su torso con ambas piernas, mientras Charly la llevaba al sofá, de forma que ella quedaba con la espalda apoyada en el sofá y Charly se mantenía encima suyo.
Los gemidos no se hicieron esperar ante las sensaciones por las cuales estaban siendo atacados sus cuerpos. Yeimy llevaba la cabeza hacia atrás disfrutando la aspereza de la barba de Charly rozarle el cuello.
El tacto de esos labios en su clavícula, el cosquilleo en el estómago cada vez que estaban así de cerca, lo estrechó aún más contra su cuerpo, exigiendo más,Charly se aferró a una de sus piernas, para luego meter una mano bajo su espalda empujandola contra él.
Aflojó las manos aferrándose al material del sofá, dejando un rastro de arañazos marcados por sus uñas, Charly agarró su labio inferior entre los dientes y jaló con fuerza provocando que arqueara su espalda.
Sentía que un fuego arollador la consumía, el sudor bañaba su piel expuesta y la de Charly también. Poco a poco su cuerpo comenzó a debilitarse.
Los instintos de Charly le decían que la tomara con fuerza, que la hiciera gemir de dolor y placer, le decían que la llevara contra su cuerpo sujetando su cabello con brutalidad, pero otra parte de él, la que deseaba por encima de todo protegerla hasta de sí mismo, le provocaba querer cuidarla y tratarla con el amor que tanto se merecía.
Y esos dos sentimientos tan contradictorios no lograban ponerse de acuerdo, terminaba por hacer una mezcla de ambas, entraba y salía de su interior con un tanto de brusquedad y acariciaba su mejilla o besaba su rostro, queriendo demostrale que no era una más, que con ella era diferente, que era especial, que era su reina. Charly al ver lo que provocaba en ella, su placer duplicó el suyo, lo que hizo que liberara su orgasmo, segundos después que ella.
—Te amo—le susurró él, dejandose caer encima de su pecho.
—Te amo—correspondió y lo abrazó contra ella.
Y aunque tal vez pareciera sólo ganas, piel o química, no era así, porque eso no provocaba el inmenso caos que ambos sentían cuando estaban a centímetros de la boca del otro. Si pensaban que lo de ellos era solo pasión, algo a lo que se sucumbe y luego se olvida, no...Lo de ellos era más que eso, era algo eterno.
Volvieron a vestirse, Charly la tomó de la mano y la llevó al auto con él, una vez dentro, arrancó de inmediato hasta una pequeña cabaña que se encontraba a las afueras de la ciudad, ambos se bajaron, él rodeando sus hombros con el brazo mientras se dirigan a la casa.
Yeimy se sorprendió al entrar y ver cojines en él suelo con palomitas de maíz y una pantalla improvisada delante, Charly le quitó las pertenencias acomodando todo en otro sitio a parte para pedirle que se sentara junto a él.
—Quítate esos zapatos, quiero que estes cómoda—ella obedeció sin rechistar y eso le provocó una sonrisa, él hizo lo mismo con los suyos para después acomodarse entre los cojines, dejó que ella apoyase la cabeza en su pecho y pasó un brazo por detrás de sus hombros, dejando un beso en su frente—Quiero que hagamos las cosas que no pudimos hacer desde un principio, nunca hemos ido al cine juntos, hoy veremos una película como si fuéramos unos adolescentes que están comenzando a salir—confesó, mientras ella comía palomitas de maíz sitiendo un nudo en la garganta por segunda vez en la noche, sentía que en cualquier momento se echaría a llorar de felicidad, se sentía muy afortunada—Ya...elegiré esta—anunció poniéndole play a la película, Yeimy se reincorporó un poco para verle y él le robó un beso.
—Gracias, en serio, gracias por todo esto, no tienes idea de lo... bien que me siento, te amo—liberó un poco esos sentimientos que sentía y casi nunca dejaba ver del todo y él le sonrió orgulloso de ser el causante de eso, ella volvió a poner la cabeza en su pecho y así pasaron toda la noche viendo una película.
Muchos pensarían que aquello era algo casual o algo sin importancia, pero no...para ellos eran nuevas experiencias, se sentían por primera vez como personas normales, casuales, sin pesos, sin culpas, sin tantas heridas de por medio, ni tanta oscuridad intentado absorberlos...
Charly y Yeimy en ese instante estaban siendo simplemente un hombre y una mujer compartiendo un momento de enamorados, no eso que se odiaban, ni los que se hiceron daño, ni los que se provocaron heridas profundas que demoraron en cicatrizar, heridas dolorosas de las que se infectan y provocan una fiebre casi mortal,
Simplemente ahí estaban, renaciendo de las cenizas, demostrando que nada era imposible, que podemos amar, que podemos sentir consuelo con quien nos provocó dolor, que podemos sonreír con quien nos hizo llorar y que podemos ser felices con quien nos arrebató en algún momento la felicidad. Y que podemos perdonar a quien creímos que nunca podríamos llegar a perdonar.
ESTÁS LEYENDO
Start Over (LRDF 2) ✅
FanfictionFANFIC de La Reina del Flow 2 Esto es una historia basada en la serie de La Reina del flow, todo lo escrito es producto de mi imaginación [cabe aclarar que los personajes pertenecen a la serie, a excepción de algunos que fueron creados por mí] La ma...