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"Cenizas"

Capítulo dedicado a todas mis niñas de Plutón y a todas las chicas de Tiwter, LAS AMOOOO, abrazo grande, Mel las adora, si señor JAJAJAJAJAAJA. 💖💖💖

"Cenizas"

—Charly, te dije que echaras las gomitas en formas de tiburones—reprendió Yeimy cruzada de brazos, cuando estaban pagando las cosas en la caja, habían decidido hacer la compra juntos, como una pareja de matrimonio por primera vez.

—Esta bien, iré por ellas—dijo tranqulizandola y ella le dió un beso pequeño en los labios, deteniéndolo, miró a la caja y efectivamente, se cercioro que fuera un hombre en vez de una mujer.

—Quedate aquí, tranquilo... Iré yo por ellas—volvió a besarle y se encaminó por la tienda en busca de las gomitas, mientras pasaba la mirada en busca de ellas, sintió la mirada de alguien y se giró de inmediato con algo de desconfianza.

No vio a nada, pero esa sensación de estar siendo vigilada no desapareció, sacudió la cabeza intentando quitarse esa paranoia, sonrió al ver las gomitas y las tomó girandose para volver a la caja, pero fue detenida por alguien desde atrás.

—Aquí está—dijo el hombre de la caja tendiendole las bolsas con las compras a Charly y éste le agradeció, saliendo de la fila con el ceño fruncido, buscando a Yeimy con la mirada, le pareció extraño que demorarse tanto, decidió esperar un poco más.

—¡Ayuda, un chico tiene a una mujer retenida con una navaja en el cuello!—le decía una mujer a uno de los guardias de la tienda y éstos se alarmaron de inmediato, Charly experimentó una extraña sensación de súbito que lo hizo correr de inmediato, soltando las bolsas en el suelo, buscando el lugar donde había visto aquellas gomas, se detuvo con un nudo en la garganta al ver que su instinto no le había fallado, era ella, era Yeimy.

—Sueltala—pidió acercándose al hombre, recordando cuando Yeimy estuvo secuestrada años atrás, sentía la impotencia de pensar en perderla y eso le desesperaba—¿Quieres dinero?... Te lo daré, todo el que quieras, pero sueltala—pidió nuevamente preocupado que el cuchillo le cortara, ya que lo tenía bastante pegado a su garganta, Yeimy se mantenía inexpresiva, no sabía decirse si experimentaba alguna emoción en ese instante, el chico miró a Charly con algo de desconfianza, se notaba que no era la primera vez que hacía algo como aquello.

—Mi familia murió, todos murieron y mi mejor amigo... Mi mejor amigo me dio una puñalada por la espalda, me traicionó, dijo que estaría ahí, que me apoyaría que no me dejaría solo y se fue... Se fue—decía presionando aún más la navaja en el cuello de Yeimy, algo alocado, estaba drogado, sus pupilas dilatadas y su actitud llena de frenesí, lo delataban—¿Quién aguantaría a una mierda de persona? ¿A un ser depresivo que sólo se mete droga para olvidar esta porquería de mundo? ¿A una asquerosa persona que le hace esto a otra para conseguir dinero, solo por una calada más?—respiraba con dificultad, mirando el cuchillo con atención, su rostro expresaba un sufrimiento profundo—¿Quién aguantaría una persona así? Nadie... Porque las personas como yo solo merecen recibir mierda del resto—las lágrimas salían de sus ojos, los cuales denotaban un vacío inmenso, Charly le miró con atención y recordó cuando disparó aquella vez en el hospital, siendo un adolescente rebelde y ambicioso, recordó como su tío lo manipulaba y fue atraído hacia aquella oscuridad.

—Te entiendo... Se lo que significa esa sensación de no valer nada, de querer hacer daño a otros para sentirse mejor, para intentar sentirte mejor, pero... ¿Sabes qué?... Es una pérdida de tiempo, es una maldita perdida de tiempo, porque puedes comenzar de nuevo, puedes cambiar, usar tus heridas y errores para ser alguien más fuerte, para ser más sabio y ayudar en vez de lastimar, créeme... Se siente de puta madre, cuando ayudas al resto y sientes una ligera sensación de bienestar, porque por primera vez no solo haces el bien para ti, sino que lo haces también para el resto—el chico lo miraba con los ojos lleno de lágrimas y él también limpiaba sus mejillas con su antebrazo, ya que recordar todo su proceso le dolía—Y ese dolor que sientes, esa sensación de haberlo perdido todo, de haberte quedado vacío, sin nada...De encontrarte solo en un profundo pozo sin salida, pues aquí estoy yo para decirte que no es así, que siempre hay una salida, que siempre hay una solución, yo la encontré en la música—se señaló a sí mismo con una ligera sonrisa, sin perder aún de vista el cuchillo en el cuello de Yeimy—Tu la puedes encontrar en cualquier cosa que te apasione, haz que tu dolor, que aquello que no puedes explicar se convierta en arte, en magia, de manera que puedas transformar las heridas en amor y puede que pienses que no le importas a nadie y no es así, habrá una persona que por más distante que parezca estar, se preocupa por ti, sin embargo es uno mismo quien debe importarse siempre—hacía gestos con las manos, explicando y se fijó en Yeimy, que lo miraba con atención, le gritaba un enorme "Te amo" con los ojos y eso le conmovió.