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"Princess Of Fire"

"FUEGOS"

Cada persona brilla con luz propia
entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales.

Hay fuegos grandes y fuegos chicos
y fuegos de todos los colores.

Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento,
y hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.

Algunos fuegos, fuegos bobos,
no alumbran ni queman;
pero arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

Autor del poema: Eduardo Galeano

"Princess of fire"

—¿En serio haremos ésto?—cuestionó Charly, extrañado de la ocurrencia de Yeimy.

—Que no se pierda la buena costumbre de crear nuevas rutinas—le respondió con una sonrisa que él correspondió dejando un beso pequeño en sus labios.

Estaban en el jardín de casa, Yeimy había decidido que le daría una serie de clases sobre yoga, le señaló el césped indicándole que se sentara en éste, Charly obedeció sin rechistar, haciendo caso a sus indicaciones.

—Cierra los ojos lentamente—pidió y lo hizo, Yeimy se fue acercando poco a poco a su espalda, colocándose detrás suyo—Toma dos respiraciones profundas—susurró cerca de su cuello, erizando su piel—Concéntrate en tu respiración, trata de normalizarla, si viene un pensamiento negativo o positivo a tu mente, solo observalo, no lo niegues, no lo juzgues, solo observalo y... si te desconcentras—se acercó aún más a su oreja, soplando su aliento contra su piel, haciéndole más difícil la tarea de concentrarse—Si te desconcentras, solo enfoca tu mente en sentir como entra y sale el aire por tu nariz, como viaja por todo tu cuerpo... —susurró nuevamente, acariciando sus brazos, deslizando las manos por su abdomen, su pecho, por toda su parte superior, mordiendo su labio inferior con una sonrisa, Charly por su lado intentaba hacer caso omiso de ésto—Y luego sale en una larga exhalación, lenta y cuidadosamente—mordió el lóbulo de oreja, causando que se estremeciera por un momento.

—No me jodas Yeimy, esto no es meditar ni una mierda—se quejó Charly, volteandose para acercar una de sus manos al cuello de Yeimy, atrayendola a sus labios, dejando que se fundieran en un cálido abrazo, con caricias llenas de fuego, Yeimy respiró agitadamente cuando él la recostó en el césped, mirándola con una torcida sonrisa—Ya te voy enseñar a meditar... —bajó detenidamente por su cuerpo, despertando todas sus hormonas, provocando que su vientre se convirtiera en una danza de dragones, que expulsaban un inmenso calor por su interior—Chakra uno, El chakra raíz, Está conectado con el Elemento Tierra y se relaciona con la vitalidad y la supervivencia... —pronunció, bajando sus pantalones de yoga, para dejar un beso mojado justo encima de su pelvis, ella lo miró fijamente, él igual—Chakra dos, el chakra sacral, Su elemento es el agua y está relacionado con toda clase de procesos psicológicos y mentales como las emociones, la creatividad, el placer... —susurró en la parte baja de su ombligo, dando un pequeño lameton, mientras decía lo último con lentitud—Chakra tres, el del plexo solar, se relaciona con el intelecto, la autodisciplina y la motivación—decía besando el lugar correspondiente, Yeimy hiperventilaba a medida que se acercaba, mirándola con ojos lascivos, acompañado de una sonrisa malvada—Chakra cuatro princesa.., el Chakra corazón, está relacionado con el amor y la capacidad de amar incondicionalmente, además del perdón, la compasión y la aceptación de uno mismo—beso con delicadeza su pecho, para después dirigirle una mirada significativa—Chakra cinco, el chakra de la garganta... Está relacionado con la comunicación, la sabiduría, la capacidad de organización y la planificación—explicó dejando besos cortos por su cuello, erizando su piel, aumentando su deseo a niveles inimaginables—Faltan dos, pero me interesaban solo los primeros cinco, por eso me los aprendí... —le guiñó un ojo para después besarle en los labios, nada sutil, nada delicado, un beso desbordante de pasión, Yeimy lo abrazó contra su cuerpo, a medida que le ayudaba a deshacerse de su ropa, ambos se rieron, cuando no podía sacarse la camisa y Charly la rompió con sus manos, volviendo a sus labios.