FANFIC de La Reina del Flow 2
Esto es una historia basada en la serie de La Reina del flow, todo lo escrito es producto de mi imaginación [cabe aclarar que los personajes pertenecen a la serie, a excepción de algunos que fueron creados por mí]
La ma...
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Charly esperaba pacientemente, fuera de la habitación a que Yeimy terminara de probarse el vestido que había encargado junto con las chicas, se movía de un lado a otro ansioso porque terminase para llevarla a comer a un bonito lugar en la ciudad.
—Yeimy, te quedó perfecto—elogió Zulma que se encontraba en casa, había ido en busca de Alma, a la pequeña le encantaba pasar el día con su madrina—¿Qué sucede?—interrogó a Charly al verlo tan inquieto, aún Yeimy no salía de la habitación.
—Quiero darle una sorpresa, pero no se que hacer—susurró nervioso y ella rió.
—¿Para la Luna de Miel?—asintió—El viernes en la tarde estoy en casa, ve y organizamos algo, si puedes busca a alguien más que pueda aportarnos ideas—le explicó en voz baja y se detuvo rápidamente cuando Yeimy salió de la habitación, mirándolos con el ceño fruncido.
—¿Pasa algo?—cuestionó inspeccionando sus rostros y ambos negaron con la cabeza a la misma vez—Mhm...¿Nos vamos?—preguntó esta vez dirigiéndose a Charly y éste asintió tendiendole el brazo, lo tomó y se despidieron de Zulma, la pequeña se encontraba durmiendo—¿Vas a decirme de qué hablaban?—indagó curiosa.
—No—se subieron en el coche y ella se cruzó de brazos mirando la carretera frente a ellos—No te molestes, princesa—se acercó a ella y dejó un beso pequeño en su mejilla.
Minutos después de andar por diferentes calles, estacionó el auto frente a un elegante, pero sencillo restaurante, Yeimy intentó protestar, pero el le suplicó con la mirada que se mantuviera en silencio, entraron en el lugar y se desviaron por un oscuro pasillo con escalones que conducían a una segunda planta.
Los escalones terminaron y se detuvieron frente a una discreta puerta, Charly la empujó, dejando expuesta una hermosa terraza, solo se encontraba una mesa en el centro, decorada con cajas de chocolates en forma de corazones y velas superficiales, Yeimy miró a su alrededor y se volvió a el con una sonrisa, dejando un beso en sus labios.
Charly la guió a la mesa con una sonrisa en los labios, sacando la silla por ella, con caballerosidad, ella lo miraba entre risas, mientras el servía el vino, le hizo un pequeño guiño con el ojo y se sentó junto a ella.
—Ahora si... Podemos comer tranquilos—respiró profundamente y Yeimy igual, cerrando los ojos, para sentir la fresca brisa que llenaba el lugar.
Él camarero llegó segundos después, preguntando por lo que deseaban ingerir y ambos hiceron su pedido, el hombre no despegaba la mirada de Yeimy, la cual traía una blusa con un bonito decorado en su pecho, dejando entrever el puente de sus senos.
—Oye, los ojos—le regaño Charly y el joven inmediatamente lo miró avergonzado—Ya puedes retirarte—hizo un ademán con la mano, el joven bajó la cabeza avergonzado y se fue.
Yeimy apoyó la barbilla en su mano, analizando sus facciones, para después echarse a reír frente a su cara, Charly permanecía serio, aún molesto, por el descaro del camarero.
