El hijo de mi ex [Eremika]

Capítulo 22

La celebración en la recepción había empezado hace una hora y todos se encontraban escuchando las palabras del padre de Sasha, quien manifestaba estar muy feliz de ver a su hija mayor felizmente casada y que le deseaba lo mejor. Todos aplaudieron ante el conmovedor momento de Sasha abrazando a su padre y los demás se dispersaron.

— Bien, sigo yo —anunció Connie quien, como el mejor amigo de la novia, tenía el deber de dar algunas palabras.

— Esto tengo que grabarlo —comentó Ymir, sacando su teléfono celular y abriendo la aplicación de grabación.

— Sasha, amiga —empezó llamando la atención de la castaña—, siendo sincero no creí que este día llegaría —lo dijo con tal desconcierto que hizo que algunos de los presentes rieran.

— Me va a avergonzar, ¿cierto? —la castaña tembló.

— Tenlo por seguro —respondió Jean.

— Recuerdo cuando te conocí, allá por mis primeros años de la escuela primaria —añadió un tono nostálgico—, robaste mi refrigerio y tuve que agarrarme a golpes contigo —se limpió una lágrima imaginaria mientras los demás reían.

— Alguien deténgalo, por favor —pedía la aludida en susurros que solo su, ahora, esposo escuchaba y también encontraba divertida la situación.

— Supe que no serías una niña normal cuando me arrastraste del cabello por toda el aula —recordó—, decidí raparme la cabeza desde entonces.

Y más risas, Sasha no sabía dónde meterse. ¡Por Dios, que eso sucedió hace años!

— El día de hoy, estoy sumamente feliz de que hayas encontrado a quien pueda soportar todas tus locuras, porque déjenme decirles —esta vez se dirigió al resto de los invitados—, esta mujer no está cuerda —acusó—. No tienen idea de la cantidad de veces que me metió en problemas. Nicolo, eres un héroe —elogió.

Sasha ahogaba las ganas de asesinar a su mejor amigo y se esforzaba por mostrar una sonrisa en su rostro. Pero ya tendría tiempo de ajustar cuentas con él.

— Y aunque parezca que hay más defectos que cualidades positivas... —continuo— Sasha es la persona más agradable y más buena que he conocido —admitió—. Y creo que hablo por toda nuestra promoción escolar cuando digo que Sasha es de las personas que son leales a quienes aprecia —toda la promoción asintió—. Nicolo —esta vez lo llamó directamente—, Sasha es mi mejor amiga, recuerda que no importa lo bien que me lleve contigo, siempre estaré de su lado, así que no la vayas a hacer llorar, porque no creo que la puedas contar —rio para dar un aire divertido a sus palabras pero el aludido sabía que todo iba en serio—. Eso es todo, les deseo lo mejor a ambos —culminó.

Connie se acercó a su amiga y le revolvió el cabello, desordenando el peinado que le llevó horas hacerse.

— ¿Por qué serás así? —se quejó ella dándole un zape en la cabeza.

Connie solo rio y se alejó antes de que le dieran otro.

— Tu amigo sí que nos alegró mucho —se rio Pieck a un lado de Sasha.

— ¿Eh? No te conocía, ¿quién eres? —la castaña se interesó en la otra chica.

— Ah, yo soy la novia de Mikasa —respondió jalando a la azabache mencionada del brazo y abrazándola por los hombros.

— ¿Qué? —Sasha abrió desmesuradamente los ojos.

— ¿Qué? —Mikasa y Eren se giraron a ver a Pieck con gesto de total confusión.