El hijo de mi ex [Eremika]

Capítulo 30

Nota de la autora: Bien, algunos si estuvieron de acuerdo en que lo subiese hoy así que aquí va. 🤗

Pdta: No me hago responsable de cómo salga este capítulo, realmente no sabía cómo redactarlo y pues tampoco tenía conocimientos sobre lo que quería abarcar. En fin... hice lo que pude, espero que les guste. 🤧

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Sentados frente a frente en una gran mesa circular, Eren y Silke debatían para "intentar" llegar a un acuerdo. Un conciliador se encontraba presente sentado en una silla a la misma distancia de ambos. Solo escuchaba e intervenía para que no surgieran problemas.

— Eren —llamó la rubia—, eres consciente de que mi intención es seria, no tomaría el tema de Tom como un juego —aclaró—. Pienso adoptarlo, para darle una familia con la cual crecer, mi esposo está más que encantado con la idea.

— Tom ya tiene una familia, ha estado conmigo desde que perdí a mi hermano y mi cuñada, incluso desde antes —replicó Eren.

— Ha de haber sido difícil para ti, siendo muy joven en ese entonces.

— Compartía la tutela con mi madre, así que no fue muy complicado.

— Sería bueno que ella fuese parte de esto.

— Ella falleció hace un par de años —recordó.

— Ah... —eso la tomó desprevenida— Lo siento mucho.

— Está bien —respondió él—. La razón por la que ni siquiera sabías eso muestra tu lejanía.

— No sé cuántas veces me he disculpado por eso...

— Dígame la verdad —interrumpió Eren—. Sabe sobre las acciones del hospital a nombre de Tom, ¿cierto?

El ligero temblor casi imperceptible de la mujer le dio la afirmación a Eren. Él se refería al hospital que, en algún momento, perteneció a su padre. Cuando Grisha murió, quien heredó el hospital fue Zeke quien tenía socios con él y parte de las acciones pertenecían al castaño. De igual manera, cuando Zeke falleció, parte del hospital pertenecía al niño, quien se beneficiaba de ello pero era su tutor legal, Eren, quien lo administraba. Pese a ello, ninguno estaba muy metido en ello, el niño por su edad y Eren porque la medicina no era su ámbito.

— ¿Qué insinúas con eso? —preguntó la mujer con un cambio en su expresión, siendo ahora más hostil.

— Que se enteró de que el niño tenía acciones a su nombre y si usted lo adopta, tendría acceso a ello —intuyó.

— Realmente me cree capaz de...

— Sí —la interrumpió—. Alguien que estuvo de acuerdo en echar a su hermana y se aparece con intenciones de cuidar del hijo de ella después de enterarse que heredó unas importantes acciones... ¿qué podría pensar?

El ambiente se tornó silencioso, Eren no tenía nada más que agregar y Silke no tenía cómo responder.

— Podrás ver al niño cuando quieras, eso te lo prometo —aseguró la mujer.

— No necesito eso, Tom no se irá a ninguna parte —aseguró el hombre.

— ¿Ni siquiera lo pensarás?

— No —respondió firmemente.

— Entonces esta conciliación no sirvió de nada.

— Así parece —Eren se levantó de aquella silla, no parecía haber nada más que discutir.