―Alguien es muy popular ―comentó el trabajador, soltando una risita cuando el teléfono vibró con un correo electrónico más.―Algo así ―musitó líam, volviendo a dejar el aparato en su sitio, junto a la puerta―. Pero gracias ―añadió, girándose hacia el trabajador mientras abría la puerta―. Me alegro mucho de volver a estar en contacto con la civilización. Uno puede sentirse un poco aislado por aquí.
―De nada ―contestó el hombre, saliendo―. Ah, y gracias por el café. Estaba buenísimo. ¡Deberías pensar en abrir una cafetería!
Liam se quedó en la puerta hasta que se fue, dándole vueltas a sus palabras. Quizás sí que debería abrir una cafetería. No había habido ninguna que ella hubiese visto en la calle principal del pueblo, aun cuando en Nueva York había una en cada esquina. Casi podía ver la cara de Karen si decidía abrir su propia tienda.
Volvía a ponerse manos a la obra limpiando la casa y añadiendo cosas a la montaña de la acera, frotando todas las superficies y barriendo el suelo. Gastó una hora en el comedor, quitándole el polvo a los marcos de fotos y a todos los adornos de los armarios acristalados
. Creía que ya estaba consiguiendo resultados, pero en aquel momento descolgó un tapiz de la pared para sacudirle el polvo y se encontró con que detrás había una puerta.
Liam frenó en seco, mirando la puerta con el ceño fruncido. No tenía el más mínimo recuerdo de ella, aunque estaba seguro de que una puerta oculta tras un tapiz hubiese sido la clase de cosa que habría adorado de niño.
Probó el pomo, pero estaba atascado, así que fue corriendo al lavadero a coger una lata de lubricante. En cuanto lubricó el pomo de la puerta secreta pudo girarlo, pero la puerta continuó firmemente cerrada. La embistió con el hombro una vez, dos, tres veces.
Al cuarto empujón sintió cómo algo cedía y, con un golpe final, forzó la puerta.
La oscuridad se extendía frente a el. Liam tanteó en busca de un interruptor, pero no encontró nada. Podía oler el polvo en el aire, tan espeso que lo notaba hasta en los pulmones.
La oscuridad y el ambiente espeluznante le recordó al sótano, así que fue en busca de la linterna que Zayn le había dejado frente a la puerta el primer día.
Enfocó el haz de luz hacia la oscuridad y jadeó ante la imagen que apareció frente a el.
La habitación era gigantesca, y Liam se preguntó si debía de haber sido un salón de baile en el pasado. Ahora, pero, estaba repleta de cosas, como si se hubiera convertido en otro ático, un lugar más en el que dejar los trastos. Había un viejo armazón de cama de latón, un guardarropa roto, un espejo agrietado, un reloj de cuco, varias mesitas de café, una estantería gigantesca, una lámpara ornamental alta y bancos, sofás y mesas. Unas densas telarañas se extendían entre los diversos muebles, como hilos uniéndolo todo en un conjunto.
Liam se paseó lentamente por la sala, sobrecogido, con la linterna que llevaba entre las manos revelando el papel mohoso de las paredes.
Intentó recordar si aquella habitación había llegado a usarse en algún momento, o sí cuando su padre había comprado la casa ya había estado oculta tras el tapiz y éste nunca había descubierto su existencia.No le parecía plausible que su padre no hubiese estado al tanto de que aquella sala estaba allí, pero tampoco tenía recuerdo alguno de ella, así que debía de haberse cerrado antes de que ella naciera. De ser así, entonces toda aquella ala de la casa llevaba abandonada más tiempo que el resto del edificio, y a saber cuánto tiempo debía de llevar así.
Comprendió que le iba a costar más de lo esperado limpiar la casa. Estaba agotado después de todo un día de trabajo, y todavía ni siquiera había subido al segundo piso. Sí, podía cerrar la puerta y hacer ver que el salón de baile no existía, tal y como estaba claro que había hecho su padre, pero la idea de devolverle su antigua majestuosidad era demasiado tentadora. Lo veía con tanta claridad en su mente.
Volvió a mirar los enormes y pesados objetos que llenaban la habitación, entre ellos sofás, armazones de cama y colchones, y supo que le sería imposible moverlos y arreglar el salón a solas. Encargarse de la casa era una trabajo para dos personas.
Aunque había decidido no solicitar su ayuda, debía admitir por primera vez que necesitaba a Zayn.
*
Liam salió con paso decidido de la casa, frustradoda ya por adelantado con la conversación que estaba a punto de tener. Era una persona muy orgullosa, y la idea de tener que pedirle ayuda a Zayn de entre todas las personas lo irritaba.Cruzó el jardín hacia la cochera. La nieve por fin se había derretido lo suficiente como para permitirle ver claramente la propiedad, y distinguió lo bien cuidada que estaba, algo que claramente debía de ser obra de Zayn.
Los setos estaban podados limpiamente y había macizos de flores bordeados de piedrecitas. Podía imaginarse lo bonito que debía de ser en verano.
Zayn pareció notar que estaba acercándose, porque cuando Liam apartó la mirada de los setos y volvió a dirigirla hacia la cochera, vio que la puerta estaba abierta y él estaba de pie frente a el, con el hombro apoyado contra el marco.
La expresión de su rostro era clara. Era una expresión que decía: «¿has venido a suplicar?».
―Necesito tu ayuda ―dijo Liam , sin molestarse en saludar.―¿Oh? ―fue la única respuesta de Zayn.
―Sí ―continuó el con brusquedad―. Acabo de descubrir una habitación en la casa llena de muebles demasiado grandes como para que los mueva yo. Te pagaré para que vengas a ayudarme.
Estaba claro que zayn no sentía necesidad alguna de responder al instante. De hecho, no parecía sentirse obligado a seguir las habituales normas sociales en cuanto a educación.
―He visto que has estado haciendo limpieza ―dijo al fin―. ¿Cuánto tiempo vas a dejar ahí esa montaña? Ya sabes que los vecinos empezarán a ponerse quisquillosos.
―Déjame la montaña a mí ―replicó Liam ―. Sólo necesito saber si me ayudarás.
Zayn se cruzó de brazos, tomándose su tiempo y haciéndole esperar.
―¿De cuánto trabajo estamos hablando?
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Por Ahora Y Para Siempre [ Ziam ] Adaptación.
RomanceZiam 💫 Está historia no es mía solo la estoy adaptando. La escritora es Sophie love. Es una historia que leí hace tiempo y se las quería compartir a ustedes 👀💕