capitulo 1

5.3K 308 242
                                    

Nadie en la vida se ha llegado a preguntar por qué la sociedad nos encasilla, bueno, quizá unos cuantos. La mayoría de nosotros aceptamos a vivir como todos los demás lo hacen por que según son leyes establecidas por razones que ni siquiera entendemos.
Estamos acostumbrados a que nos digan cuáles son nuestros roles dentro del mundo, pero, ¿qué sucede cuando ya se está harto de seguir las supuestas normas?, ¿es en verdad tan difícil aceptar a otro que no es igual al resto? Pues sí, había personas como wilhelm, quien en definitiva no entendía el significado de la palabra respeto.

Pero eso estaba a punto de cambiar.

— Alguien me habló anoche, no sé si será una chica con la que he salido antes y solo quiere molestarme o... quizá es un nuevo ligue, ya sabes, mas chicas para mi. — sonrió pícaro a su amigo quien caminaba junto al rubio de camino a su aula. Ambos volvían de las vacaciones de verano, lo cual era probable que no quedaran juntos, pero de lo contrario quedaron juntos, habían tenido muchísima suerte ya que sus padres pensaron en la idea de inscribir a los muchachos en diferentes escuelas. Por suerte eso no sucedió.

— wilhelm, deberías en serio dejar de jugar con los sentimientos de las niñas. Eres el más popular de todo hillerska y entiendo que ellas se mueran por ti, pero no tienen la culpa de que seas un total idiota y no las respetes.
Tienes la oportunidad de formar una relación estable y lo único que haces es estar de tonto todo el tiempo burlándote de las chicas que se fijan en ti. — august no sabía muy bien qué estaba diciendo, pero en realidad estaba harto de la actitud del rubio así que como para eso están los verdaderos amigos, se lo tuvo que decir.

— Ya sabes que solo bromeo, tranquilo august. Tengo a felice conmigo y soy el mas feliz sobre la faz de la tierra. — wilhelm estaba bastante enamorado de su novia.
Llevaban aproximadamente un año juntos, claro, con el rubio siendo un poco demasiado coqueto aveces, pero ahi estaban, manteniéndose fuertes.

— Felice es un grano en el culo. Me refería a una relación de verdad. Ustedes están mas por el hecho de que la escuela entera dice que hacen linda pareja que por de verdad estar enamorados. Sé que no lo estás, no tienes que mentirme. — el rubio sólo rodó los ojos y acomodó su mochila para seguidamente entrar al aula con su amigo siguiéndolo por detrás.

Todos en el salón se encontraban bastantes sumidos en sus celulares, Así que wilhelm junto a august tomaron asiento al final de la habitación.

[...]

— ¿Qué le respondiste a tu admiradora secreta? — el pelinegro no estaba nada interesado en los ligues de wilhelm, pero no tenía nada que hacer por el momento.

— Nada. Aún no sé qué escribirle. ¿Qué debería hacer señor "deja de burlarte de las niñas"? — rodó los ojos a su amigo y se acomodó despreocupado sobre el pupitre.

— Creo que deberías salir con ella y tener hijos, no quiero ser tío tan viejo. — se burló.
August tomó el teléfono del rubio para ver la conversación. Era un hola entre signos de exclamación, esa niña saludaba de manera efusiva, no se imaginaba en persona. Tecleó unas cuantas palabras y envió el texto en segundos.

— ¿Le acabas de responder? — preguntó wilhelm confundido desbloqueando su teléfono para verificar que en realidad sí, lo había hecho.

— Quizá encuentres al amor de tu vida, nadie sabe. — se encogió de hombros y metió un dulce a su boca.

— ¿cómo crees? Ni siquiera tenía su numero agendado, no la conozco de nada. — frunció el ceño un tanto preocupado cuando leyó el mensaje que su amigo escribió. — "hola preciosa", ¿en serio? — el rubio rodó los ojos como siempre que su amigo hacia alguna una de sus tonterías y se resignó a que el mensaje fuera leído, después de todo no conocía a la niña.

— Tranquilo, probablemente resulte atractiva y te olvides de tu querida novia de una vez por todas. — August definitivamente detestaba a Felice. La muchacha había ganado su odio desde que alejó a wilhelm de su lado, nada raro, solo extrañaba a su mejor amigo y ella demandaba tener muchos derechos sobre este por el hecho de ser su novia.

— No entiendo por que la detestas tanto, deberías de darle una oportunidad — reclamó dejando su teléfono sobre la mesa del pupitre.

— ¿En serio me pides eso? — rio el pelinegro. — Esa mujer me detesta tanto como yo a ella, no hay nada que hacer. — Finalizó cruzándose de brazos.

— ¡Mi amor! — la morena se lanzó a los brazos de su novio y este la tomo con firmeza para que no se lastimaran. — Estoy tan feliz de verte — susurró al oído del rubio haciendo que la piel de este se erizara un tanto.

August rodó los ojos bastante harto de la cursilería de su amigo y decidió salir apresuradamente de ahí para esperarlo en el auto.

wilhelm sonrió ampliamente y besó los labios de la chica con cariño. Durante todas las vacaciones no se habían podido ver ya que sus compromisos no los dejaron, por esa razón ambos estaban más que efusivos de poder volver a tener contacto. — También estoy feliz de volver a verte, amor. — El rubio acomodó con cuidado un mechón de cabello detrás de la oreja de la chica y sonrió con ternura.

— ¿Nos vamos a mi casa? — la morena sonrió inocente.

— ay nena lo siento, justo ahora estoy con august— dijo el rubio algo apenado.

—Si no quieres estar conmigo, solo dilo. Ya sabes que hay una fila inmensa esperando detrás de ti. — La muchacha tomó su mochila del suelo con rabia y salió a paso apresurado por el pasillo.

[...]

— Te lo dije, un grano en el culo. — august tomó el volante con cuidado y empezó a manejar directo a la casa de su amigo.

— Ella es un tanto extraña aveces, no sé cómo descifrarla. — Tomó su teléfono e hizo el intento de mandarle un mensaje de texto.

— Voy a tirar ese aparato por la ventana ahora mismo si es que estas a punto de escribirle idiota. — El pelinegro frunció el ceño y miró por unos segundos al rubio. — Deja de lamerle el ano, maldita sea, que no es la única en el mundo. — Casi gritó, estaba harto de que wilhelm fuera un tonto.

— Tranquilo, no le hablaré. — hizo un ademán para que el contrario se calmara. — ¡Mira, un nuevo mensaje de mi admiradora secreta! — Emocionado fue a la bandeja de entrada y abrió el mensaje con ansías. — "¡Gracias! pero creo que quisiste decir "precioso", ¿no?". — leyó en voz alta y su amigo frenó de golpe, sus ojos se abrieron sorprendidos y casi tiró su teléfono del susto.

— ¿Es un macho? — susurró august temeroso a la respuesta de su amigo.

— Definitivamente es un marica. — wilhelm respondió con asco.

no, soy gay || wilmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora