capitulo 4

2K 217 92
                                    

— ¿Si saldrás con el?. — Se burló august mientras se encaminaban ambos dentro del salón de clases. Su nuevo profesor de matemáticas era una patada en el trasero, no podia simplemente permitirse llegar a la hora que se les diera la gana. Afortunadamente, llegaron quince minutos antes así que estaba todo perfecto.

— Le dije si, quiero conocerlo. — se encogió de hombros relajado. No quería confesar que en realidad se moría de ganas por saber de quién se trataba, simplemente no podía darle el gusto a su tonto amigo de mofarse de él. Además, solo lo conocería y le agradecería por su buen gusto. Eso era todo.

— Vaya, supongo que tienes una cita entonces. — Su amigo río dejando su mochila debajo de su pupitre para seguidamente tomar asiento al igual que Wilhelm.

— No seas idiota, sólo quedamos en vernos en una cafetería cercana a aquí. Quiero conocerlo y tal vez decirle que ya deje de acosarme. — para ser honesto no estaba muy seguro de saber exactamente en lo que se estaba involucrando, pero no le importaba mucho ya que había planeado su discurso y sabía perfectamente que aquel niño lo dejaría en paz.

— Bueno, no te enojes. — levantó sus manos en señal de inocencia. — ¿Que haces si es un niño guapo?. — dijo pícaro levantando sus cejas de forma divertida.

Wilhelm rodó los ojos ante tal pregunta. Estaba muy claro que eso al rubio no le importaría, pero en lo mas mínimo.

— Y yo que voy a saber si es alguien guapo? No seas tonto. — se quejó en un tono cansado.

— Así como sabes que Felice es guapa puedes saber si tu admirador secreto lo es. — dijo simple a la vez que se acomodaba mejor sobre su asiento ya que el profesor hizo presencia dentro de aquel aula.

El rubio soltó un bufido y negó riéndose ante la lógica del pelinegro.

[...]

— Estoy nervioso. — declaró el moreno a su mejor amiga. Rosh sabía que este era uno de los momentos mas importantes para Simón, así que como buena mejor amiga que era estaba encargada de que este se sintiera el niño más feliz de todos en esa cita. — ¿Crees que hice bien en invitarlo a salir?. — Se cuestionó y unos ojos preocupados miraron con angustia a su amiga.

— Claro que si, mon. — asintió queriendo brindarle toda la confianza posible. — No tengas miedo. Tu ve con todo por que estoy segura de que lo dejarás con la boca abierta.

Rosh creía que ese encuentro sería no tan satisfactorio como su amigo esperaba, pero bueno, ella no podía hacer nada al respecto.

— Siento que se sorprenderá mucho. — comentó con una sonrisa. — Pero estoy tan feliz de poder compartir con el ahora. A pesar de que en un principio no quería que me conociera. — Declaró un poco triste.

Su amiga lo abrazó por la espalda queriendo reconfortar todos esos sentimientos.

— Te irá excelente por que eres un alma excelente. — sonrió y dejó un suave beso en la mejilla de su amigo haciendo que este sonriera.
— ¿Me enseñas lo que vestirás?. — preguntó intentando cambiar el tema. Además no podía esperar más por ver a su amigo deslumbrante cómo siempre.

Simón asintió emocionado y se levantó de la cama para dirigirse hasta su armario. Tomó las prendas y corrió hasta el baño.

[...]

— ¿Irás así?. — August frunció el ceño al ver a su amigo con su primer cambio de vestuario. Según el rubio era su favorito, se sentía cómodo.

— Me gusta. — se encogió de hombros. A decir verdad ya estaba un poco harto de la situación. No entendía por que su amigo quería que se viera lo mejor posible. No era algo importante para el.

no, soy gay || wilmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora