no, soy gay || wilmon

capitulo 18

El día mas esperado para todos los estudiantes por fin llegó luego de meses de espera. La fiesta de despedida de fin de año estaba a la vuelta de la esquina, por lo tanto, los preparativos no se hicieron esperar.

Gracias a que Rosh tenía un cargo importante dentro de la institución, era la primera en proponer ideas para la realización de dicha fiesta y quedar de acuerdo en algo con sus compañeros. Debía ser algo inolvidable ya que para los alumnos del último curso sería la última vez que podrían disfrutar todos juntos.

Ayub estaba al pendiente de todo lo que Rosh le pedía. Las compras de las cosas para la decoración la realizaron juntos y, claramente, también decidieron cómo irían vestidos a su última noche en la escuela.

Todos estaban muy emocionados por darle fin a esa etapa de sus vidas. La mayoría se sentía realmente feliz de acabar con sus épocas escolares y marcharse directamente a la universidad. Estudiar lo que de verdad les gusta era algo que anhelaban bastante, y eso estaba a nada de cumplirse.

Menos para Simón.

El pequeño era un año menor a todos los graduados en el año, así que no tendría que hacer allí.

— Amor. — susurró Wilhelm sobre su oreja.

El menor se asustó y dió un brinco acompañado de un jadeo.

— ¡Wilhelm!. — chilló cuando se dió la vuelta antes de cerrar su casillero.

Simón rio al encontrarse con su novio mordiendo una rosa roja desde el tallo. se veía tan lindo.

— Para ti. — dijo galante.

El pequeño la tomó y rápidamente deposito un corto beso en la nariz del contrario.

— Muchas gracias, es hermosa. — declaró.

— No tanto como el que la está sosteniendo. — susurró sobre los labios del rizado antes de depositar un beso sobre estos.

Simón cubrió su rostro queriendo ocultar su enorme sonrisa y rostro sonrojado, pero Wilhelm no se lo permitió.

— ¿Vienes a la fiesta de graduación conmigo?. — pidió sin quitar la mirada de la hermosa vista que tenía en frente.

Simón jadeó ante la sorpresa y se abalanzó a los brazos de su novio.

— Claro que si. — murmuró en el cuello del más alto. — Iría contigo adonde me pidieras. — añadió completamente feliz.

— Me alegra saber eso. — besó la cabeza del pequeño y abrazó su delgado cuerpo.

Y si, Wilhelm invitó a Simón a su fiesta de graduación por que era la persona más importante en su vida. Ojalá tenerlo para siempre junto a él.

Sería un sueño si eso ocurriera.

Su único mejor amigo estaba bastante molesto con él después de tanto tiempo, aun así, el rubio no se rendía en intentar volver a tener la misma comunicación que antes. Los demás considerados sus amigos ya no existían, desde el momento en el que se enteraron de su noviazgo con el pequeño ellos decidieron no volverle a hablar, aunque claro, solo lo llamaban cuando necesitaban un lugar para fiestas o algo similar. Wilhelm nunca los consideró realmente sus amigos por que estaban para él cuando este era útil para ellos de alguna manera.

[...]

Simón fue a casa después de que la escuela les diera las últimas horas libres por tratarse del día final de clases. Estaba pensando en que ponerse ya que sus amigos estaban demasiado entusiasmados con eso.

Rosh usaría un vestido azul, se veía increíblemente bien en ella. Por otro lado, Ayub llevaría un pantalón de vestir con una camisa azul.

Pero Simón no tenía ni idea de que se pondría para esa noche.