Simón a pesar de ser un chico bastante confiado de sí mismo en ese preciso momento antes de abrir la puerta de su casa comenzó a sentir un nudo increíblemente grande en su estómago. Quería salir corriendo por alguna extraña razón. Sabía perfectamente que Wilhelm lo reconocería así que su angustia estaba basada en la futura reacción que este tendría. Además, esperaba que no sea tan sorpresiva la idea de verlo vestido como estaba.
Necesitaba tanto que Wilhelm lo notara de la forma que siempre esperó.Tomó con cuidado la manija y avanzó lento con los ojos enfocados perfectamente en el suelo. Su corazón probablemente estaba a punto de salirse de su pecho de tan fuerte que latía. Sin embargo, avanzó intentando lucir relajado. Cerró la puerta detrás de él y fue en ese momento en el que las miradas de ambos volvieron a tener contacto.
— ¿¡Tu!?. — fue lo primero que lo escuchó decir. Lucía sorprendido y algo confundido. Simón solo quería abrazarlo para quedarse en sus brazos para siempre.
— Hola. — susurró con las mejillas rojas. Dios mío, si existiera un premio al silencio mas incómodo seguramente este sería el ganador por mucho.
Wilhelm negó en lo que parecía intentar quitar algunos pensamientos de su cabeza por que vaya que estaba sorprendido. Se encontraba bastante admirado por lo bien que ese niño vestía esas prendas. ¿Podia haber una cintura tan bonita como la de el? Ahora que la estaba viendo sí lo creía.
— ¿No te vistes como hombre?. — Claramente le duró muy poco no lanzar comentarios fuera de lugar. Wilhelm en realidad no lo hacía con intenciones de ofender, pero vaya que no tenia control sobre sus palabras.
Simón abrió los ojos sorprendido por aquella pregunta. Lo bueno de todo era que el pequeño no lo tomó con la agresividad que la pregunta fue cuestionada, así que sólo sonrió.
— Me gusta vestirme así. Creo que me veo genial, ¿no lo crees?. — sus caderas se movieron de lado a lado cuidadosamente de forma adorable y el rubio no pudo dejar de observar lo suaves que estas se veían. Sin darse cuenta su boca se había secado y sus pensamientos dispararon hasta donde él ni siquiera tenía pensado que llegarían.
— Si, luces bien. — intentó ser un poco más cuidadoso con lo que decía ya que en verdad se sentiría muy mal si hacía que esos ojos lucieran tristes como con el primer comentario.
Negó antes de volver a decir otra cosa y se separó de la puerta del copiloto para así darle paso al menor. Simón sonrió ante tal acción y el rubio le devolvió el gesto con una sonrisa de lado. Corrió rápidamente hasta su asiento y tomó el volante con algo de torpeza.
— ¿A donde iremos?. — Preguntó aclarándose un poco el tono de voz. No sabía por que esta se volvió ronca de la nada.
— Donde tú quieras ir. — respondió mientras jugaba con las mangas de su top. Wilhelm no podía dejar de verlo. ¿Por qué un niño se vestía más masculino?, ¿Por que le quedaba tan bien?, ¿Por qué el pensaba que lucía bien? Estaba entrando en pánico.
— Uhm. Estaba pensando en si quisieras ir por un helado. — dijo retirando su mirada de la linda cintura de risos. Encendió el auto y dió marcha hasta el lugar de destino.
— ¡Me encanta el helado!. — comentó efusivo. Estaba tan feliz de poder estar compartiendo el día junto a Wilhelm. A decir verdad, se esperaba lo peor, pero por el momento todo parecía marchar bien así que estaba intentando relajarse.
Wilhelm sonrió al escucharlo tan emocionado. Creía que de verdad estaba saliendo con un niño de seis años.
— Así que tu eres mi admirador secreto. — soltó el rubio sin más. Simón casi se ahoga con su propia saliva así que empezó a toser llamando la atención del rubio. — Oh. No pasa nada, relájate. — rio bajo y volvió su vista a la carretera.
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no, soy gay || wilmon
FanfictionTERMINADA se shippean personajes, no actores!! -si sos homofóbico no leas -si les molesta algo, diganlo -wilhelm y su familia no pertenecen a la monarquia -no sean lectoras/es fantasmas