Serendipity ✔(Benny Rodríguez)

Cap. 3

Maeve's POV

El solar tenía cierto encanto durante la noche, el aire era fresco y las estrellas se veían espectaculares desde allí.

No he vuelto a jugar con los chicos desde aquella tarde hace un par de semanas, tampoco he hablado con Benny desde que fue a verme a mi casa.

No es que hubieran echo algo malo, es solo que desde el accidente suelo tener periodos en donde disfruto mi soledad. A mis padres les preocupa pero yo les aseguro que estoy bien.

Aún necesito tiempo para asimilar que me falta una extremidad.

-¿Maeve?- la voz de Benny interrumpió mis pensamientos -¿Que haces aquí?-.

Traía puesta la misma gorra de siempre junto a su pijama. -Me gusta como se ven las estrellas desde aquí- le conteste simplemente -¿Que hay de ti?-.

-Practica nocturna- me dijo mientras extendía su guante.

-Por supuesto- le dije soltando una risa. -Entonces será mejor que me vaya-.

-Puedes quedarte, si quieres-. Me dijo con una sonrisa -Podemos practicar juntos-.

Pasamos el resto de la noche pasandonos la pelota el uno al otro y hablando sobre nosotros.

Descubrí que a Benny le gusta la pizza pero odía el tomate, que su materia favorita en la escuela es química y que al terminar el verano, ambos iríamos al mismo instituto.

Nos sentamos en la banca a descansar por un momento, la brisa nocturna me hizo estremecer -Será mejor que volvamos- me dijo mientras se paraba y me extendía la mano para ayudarme.

-Sabes, Maeve. Deberías de venir a jugar con nosotros alguna otra vez- me dijo cuando estaba por entrar a mi casa.

-¿No les molestará a tus amigos jugar con una chica?-.

-No- me aseguró -Y si les molesta se las verán conmigo-.

(...)

-¡lanzala a segunda, Maeve!- me gritó Smalls intentando ponchar a Squints.

-¡Eso es chicos!- Nos gritaba Benny, animandonos desde home.

Ahora todos los chicos parecían estar contentos con el hecho de que jugara o al menos escondían su molestia muy bien.

-Voy a acompañar a Maeve a casa- les dijo Benny a los chicos lanzandoles su bat.

-No tienes que acompañarme siempre- le dije cuando habíamos comenzado a caminar.

-Lo sé, pero quiero hacerlo-.

Benny me sonrió tomando mis hombros pasandome al otro lado de la acera.

Cuando llegamos a la puerta de mi casa, ambos parados en la entrada, algo incómodos.

-¿Nos vemos mañana?- me preguntó.

Asentí con una sonrisa -Buenas noches,  Benny-man-.

El soltó una risa -Buenas noches, astronauta-.