Serendipity ✔(Benny Rodríguez)

Cap.17

Benny's POV;

Suspiré mientras veía la carta de Baseball en mis manos, la misma que Maeve me había regalado cuando estábamos juntos.

Había sido un idiota.

Cuando entre al instituto estaba tan obsesionado con hacer que todos me vieran como alguien genial que oculté a Maeve.

Tenía miedo que los chicos del equipo la juzgaran por como era.

Una dulce y hermosa chica obsesionada con el espacio que había sufrido un terrible accidente.

La había apartado de mi por miedo y entonces la traicione.

Me odiaba cada segundo cuando la veía junto a Tey en las fiestas del equipo y toda la gente la adoraba.

Porque así era ella, era asombrosa.

Si tan sólo hubiera confiado en que todos la verían como yo lo hacía, tal vez aún estaría conmigo.

Le mentí ese día en la clase de física, sabía a dónde quería ir.

Veía nerviosamente el sobre con la carta de aceptación de la Universidad de Medicina de Boston.

Ni siquiera sabía que ella también quería ir a Massachusetts y quería golpearme cada vez más fuerte por pensar que era obra del destino.

Que tal vez y sólo tal vez tenía la oportunidad de arreglarlo todo con ella.

¡Demonios! Me acerqué a mi ventana y ahí estaba ella con su telescopio, viendo las estrellas como lo hacía cada noche. Después de la cena, sin falta.

-¿Aún la estás viendo?-. Mamá me sorprendió mientras entraba a mi habitación.

Mi cara se encendió de inmediato, avergonzado.

-¿Y si hablas con ella?-.

Mamá sabía todo lo que había pasado con nosotros y creía que ella podía ser capaz de perdonarme.

-No creo saber que decir-.

Ella suspiro sacando un termo de la canasta de ropa que llevaba con ella, lo extendió en mi dirección.

-Yo creo que si lo sabes-.

Me tomó una eternidad cruzar la acera.

-Maeve-. La llamé y se aparto de su telescopio -Mamá te vió por la ventana y me pidió traerte esto-. Mentí extendiendole el termo.

Soltó una risa y lo tomo antes de destaparlo y olerlo -Apuesto a que sigue haciendo el mejor té de manzanilla-.

-Si, eso creo-.

-¿Cómo esta?-. Me preguntó.

-Bien, consiguió un aumento en su trabajo y ahora pasa mas tiempo en casa-.

-Me alegro-.

Ambos nos quedamos en silencio hasta que decidí volver a hablar.

-Escucha Maeve, sé que ha pasado tiempo pero en verdad lo siento tanto. Lo que te hice pasar fue horrible-.

Ella se sentó en la acera y aclaro su garganta -Me rompiste el corazón Benny, fuiste el primer chico al que amé-.

Ella me amaba.

-Me destrozó escucharte hablar así de mí pero ha pasado tiempo y he aprendido a perdonarte-. Me sonrió.

-Es probablemente el último año que pasaremos aquí así que podemos intentar ser amigos-.

Amigos...

(...)

Le extendí la mano a Tey para que la estrechara -Buena suerte, Capitán-. Le dije con una sonrisa.

Si bien ser capitán podría verse genial en mi currículum para la universidad, sabía que si alguien lo merecía de ambos era Tey.

Amaba el equipo, el Baseball y a los chicos.

Yo sentía que lo jugaba por mera costumbre.

-¡Mírate, capitán!-. Maeve se abalanzó sobre Tey tan pronto como terminó la práctica. -Te dije que iban a elegirte-.

Ella de pronto me vió -Hey, Ben-.

Benny, Quería corregirle.

-Hola, Maeve-.

Comenzamos a caminar los tres juntos hasta que Tey fue a hablar con un conocido.

-Escuche que eres la nueva capitana del equipo de atletismo-.

Ella sonrió -Si, me lo dijo el entrenador esta mañana-.

-Eso es genial, te lo mereces-.

-Escucha, Tey y yo vamos a ir con Scotty y Rosemary a por un helado ¿Quieres venir?-.

Pasamos el resto de la tarde los cinco juntos hablando como si nada nunca hubiera pasado, como si nunca me hubiera convertido en un idiota, como si Smalls aún fuera mi mejor amigo y todos fuéramos pequeños otra vez.

Quería mi antigua vida devuelta y estaba dispuesto a conseguirla.

Acompañe a Maeve a su casa y entonces la detuve para decirle algo importante.

-Sobre la universidad-. Le dije.

-Quiero estudiar fisioterapia y después convertirme en un protesista- .

Ella me miró sorprendida.

Lo había sabido desde el primer día que la ví.

Quería ayudar a personas como ella, quería hacerlas fuertes, que pudieran valerse por si mismas.

Que fueran como Maeve.

Ella me miró con un brillo en los ojos como si estuviera orgullosa de mí.

-Eso es hermoso, Benny-.