Cap.7

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Maeve's POV;

El verano se perdió en un momento en el tiempo... Tal vez porque nunca fue mío.

Ese día era cálido se sentía como una nueva aventura, el primer día de instituto se sentía muy lejano pero aquí estaba tomando la mano de Benny lista para entrar por el pasillo.

-Es gigante- le dije a Benny mirando nerviosamente el edificio.

-No tienes nada de que preocuparte, tienen señales por todos lados- me aseguro.

El ya conocía el lugar pues luego de converserlo sobre el equipo de baseball, Benny terminó en un programa de entrenamiento intensivo las últimas dos semanas del verano.

-Ten cuidado ¿De acuerdo?- me pidió antes de darme un corto beso en los labios y desaparecer por la entrada.

No teníamos ninguna clase juntos y el hecho de que el resto de los chicos aún estuvieran en la secundaria significaba que estaba sola... O eso creía.

Alguien choco contra mí y yo estaba lista para ser lanzada al bote de basura pero me encontré con Scotty.

-¿Te has perdido?- le pregunté con gracia mientras le sujetaba por la mochila.

-muy graciosa, Maeve. Pero mira esto- me dijo extendiendo una carta frente a mi cara.

Apenas y me dió tiempo de leer -¡Estas viendo al nuevo chico de instituto!-

Scotty no podía soportar otro año en la secundaria y con sus calificaciones era obvio que podían subirlo de grado.

-¿Estas listo?- le pregunté.

-Tan listo como puedo estarlo-.

(...)

Las clases estaban bien, cada uno de los  profesores me sentaron cerca de la puerta, conocían mi condición y que me dijeran que estaban aquí para lo que necesitara frente a todos mis compañeros solo hizo que mi cara se enrojerciera como tomate.

Eso no me importaba tanto como lo que estaba apunto de pasar, el almuerzo. ¿Donde iba a sentarme? ¿Donde estaban Benny y Scotty?

Tome mi comida que se veía decente y tan pronto como salí de la fila mi respiración se aceleró.

Pero como si de un milagro se tratara ví a mi novio, estaba sentado junto a un montón de chicos con chaquetas a juego, estaban riendo escandalosamente y Benny se veía muy cómodo.

Me acerque lentamente y toqué su hombro, cuando sus ojos se situaron en los míos solté todo el aire que tenía en los pulmones. Él seguía siendo Benny y yo Maeve. Nada había cambiado me repetía una y otra vez.

Benny tomó mi charola y me sostuvo por la cintura antes de presentarme como su novia, los chicos solo asintieron con la cabeza y algunos movieron sus manos a forma de saludo, no parecía importarles mucho y de cierta forma lo agradecía.

Pero quienes si me notaron fueron las chicas en la mesa, sus uniformes y cabello perfecto delataban que eran las animadoras, yo no era tonta. Sabía que no me querían ahi.

-¿Harás las pruebas para las animadoras?- me preguntó la chica que se presentó como Becca.

-Oh, no- solté una risa nerviosa -Las piruetas no son mi fuerte-.

Ella movió su mano restando importancia -Tranquila, animar no es para todas-.

Me removí incómoda.

Agradecí a todos los dioses que conocía cuando la campana sonó indicando el final del almuerzo, estaba claro que yo no pertenecía a ese lugar.

-¿Vendrás a verme en las pruebas después de la escuela?- me preguntó Benny con una sonrisa.

-Pense que ya eras parte del equipo-.

El se encogió de hombros -Es sólo para hacerlo oficial-.

Besé su mejilla mientras le quitaba el cabello de la frente -ahi voy a estar-.

Mi última clase del día era probablemente la que mas iba a costarme, educación física.

Al entrar al gimnasio nos dieron nuestro uniforme y cuando lo vi no pude evitar sentir náuseas.

La camiseta estaba bien pero los pantalones cortos no era algo que me sintiera comoda usando en público.

-¿Puedo usar lo que traigo puesto?- le pregunté al profesor pero el sólo negó y me señaló con su dedo los vestidores.

Inhale y exhale tres veces antes de salir a la cancha, no me atreví a levantar la mirada hasta que estuve junto a todos mis compañeros.

-Ahora entiendo porque no tiene madera de animadora- Becca soltó una risa y sólo pude morderme el labio con fuerza para evitar llorar.

-Muy bien Becca, diez vueltas a la cancha- el sonido del silbato del entrenador me hizo estremeser y cuando me gire para verlo, me dió una sonrisa de lado cómplice.

Pude hacer todos los ejercicios y eso me hizo sentir bien, antes de salir del gimnasio me acerque al profesor.

-Gracias por obligarme a ponerme el uniforme- sabía que si no hubiera sido por ese simple gesto yo no hubiera hecho nada de lo que hice el día de hoy.

-Me alegra que lo hayas entendido-.

(...)

Las pruebas estuvieron bien, siempre era agradable ver a Benny jugar, destacaba de sobremanera y cuando hizo un home run yo fuí la primera en levantarme de las gradas y gritar como loca.

-No tienes frío- me dijo mientras esperábamos el autobus para ir a casa.

-¿De que hablas?- le dije con una sonrisa mientras el sacaba algo de su mochila.

-Es oficial, linda- extendió su chaqueta del equipo con mucho orgullo y yo me colgué de su cuello mientras le abrazaba fuertemente.

-Estoy muy orgullosa de ti-.

Él estaba por responder cuando el sonido de una bocina nos hizo sobresaltar.

-¡Ben! mi padre nos va a llevar a tomar un helado para celebrar ¡Vamos!-.

Me miró y yo solamente asentí -diviertete- le dije antes de besar sus labios.

-Eres la mejor-.

El camino a casa fue silencioso y cuando entré, mis padres me esperaban con un plato extra en la mesa.

-Pense que Benny iba a quedarse a comer- me dijo mamá.

Serendipity ✔(Benny Rodríguez) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora