Capítulo 8

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Stela Willians.

Martes en el instituto.

Ya había terminado la primera clase y caminaba por los pasillos.

-¿Por qué no fuiste a la casa de Nicol para practicar la obra?- Reconocí esa voz al instante y volteé.

-Les escribí en el grupo que no podía asistir, ¿podemos practicar aquí no?- Traté de hablar lo mas calmado posible ,porque ésta chica si que me saca de mis casillas.

-No vamos a cambiar los planes solo porque tú no puedas ir, ¿pretendes que saquemos poca nota porque a ti no te dio la gana de asistir a una practica?- Dijo con un tono de voz que a cualquiera le irritaría.

-Ya veo, ¿y quién fue la que hizo el guión?, practiquemos aquí, ¿cuál es el problema?- Dije poniéndome al frente de ella.

Linda dio un paso hacía atrás al ver como me le acercaba.-Willians cuidado con lo que haces.

-No estoy haciendo nada.- Reí.

-No sabe...- Linda fue interrumpida por alguien.

-¡Chicas,aquí están!- Nicol llegó con Michael y Robert. -¿Qué pasa aquí?- Preguntó.

-Nada, solo le venía a decir a Stela que la practica de ayer resultó muy bien y que por qué no fue.- Linda cambió su tono de voz.

Puse los ojos en blanco, acaso ésta chica era bipolar o qué.

-Chicos discúlpenme por no poder asistir, es que mi mamá no conoce a tus padres y supongo que por eso no me dejó ir, pero de verdad yo quería asistir.

-Está bien, pero bueno vamos al teatro del instituto para practicar.- Todos empezamos a caminar en dirección al teatro.

-Bueno, a cada quién le envíe su parte del guión por un PDF por el grupo, así que saquen sus celulares y practiquemos.

Duramos allí como un hora, después cada quien se fue, yo fui hasta la salida del instituto.

-Ayer me ibas a decir algo pero llegaste brava a tu habitación y me dijiste que me fuera.- Salté del susto.

-¡Joder Tom!, no aparezcas así, me vas a dar un infarto.

-Amargada.- Rodó los ojos.

-Te iba a decir que el otro día había alguien afuera de la casa casi en el medio de la calle y unos perros le estaban ladrando, pensé que eras tú pero cuando me acerqué una luz fue lo que vi y esa cosa desapareció, ¿eras tú?

Pude ver confusión en su rostro, abrió la boca para hablar pero la bocina de un auto hizo que los 2 giráramos hacía donde se produjo el sonido, era mi madre.

Corrí hasta donde ella y entré en los asientos de atrás y por obra de magia Tom estaba allí.

-Muchachita no corras.- Mi madre volteo y me miró.- ¿Estabas hablando sola?

Agh, pinche Tom

Pude ver como Tom soltaba una carcajada.-Por Dios mamá solo estaba practicando la parte de la obra de la cual no me dejaste que practicara.

(...)

-Creo saber por qué te meten el píes en el instituto.- Tom estaba enfrente de mi.

-Te lo dije, no era algo de suma importancia.

-Igual tenía que estar seguro.- Dijo y se acomodó el cabello.

-¿Crees que mi mamá me deje ir a un viaje a la montaña.- Pregunté y fui hasta mi armario y me puse una polera blanca.

EpifaníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora