Capítulo 2

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Martes 28 de octubre.

—¡Stelaaaaaa!— Mi madre estaba en mi habitación.

—¡¿Qué pasó?!—Me levanté rápido de la cama y miré preocupada a mi madre.

Soltó una risilla.—Que te levantes, ¿pretendes llegar tarde todos los días niña?

—Ay mamá me asustaste, deja y me coloco el uniforme.

Frunció el ceño y abrió la boca para hablar.—¿No te piensas dar un baño?, dúchate y luego desayunas.— Ordenó.

—Per— Me interrumpió.— Nada de peros.

Refunfuñe entre dientes y fui directo al baño que estaba en mi habitación.

Me metí a la ducha dejando que el agua recorriera todo mi cuerpo y así erizándolo por completo, no tenía problema con que el agua fuera fría tampoco es que tuviera calentador, salí de la ducha y me coloqué el uniforme del instituto, me hice una coleta, muy poco iba con el cabello suelto gracias a que mi cabello me daba calor, fui hasta la cocina y desayuné, mi mamá se ofreció en llevarme y accedí.

—Que te vaya bien hija.

—Hasta luego mami cuídate.— Le di un beso en la mejilla y bajé del auto.

Iba caminando por los pasillos del instituto, pero alguien me metió el píes y tropecé.

—¡Au!— Me quejé.

—Disculpa no te vi.— La chica sacudió su cabeza y frunció el ceño.

—Está bien no te preocupes.— Fui hasta unos banquitos que estaban en el pasillo y reviso mi celular.

Mensajes

Les
<<¡Hola! hoy no iré a la secundaria, tengo una presentación de ballet Tqm.>>

Yo
<<Ok éxitos te quiero.>>

Les entró a esta secundaría por una beca por destacarse en su deporte, yo entré por una beca estudiantil pero la verdad no sé por qué me la dieron. Hoy nada más tenia una clase, nos dijeron que había un juego de baloncesto en el gimnasio y teníamos que asistir.

Salí del aula y me dirigí al gimnasio, voy sola por los pasillos cuando Tom aparece.

—¡Stela!— El chico aterrador que siempre aparece estaba allí, con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Acaso no le duelen las mejillas de tanto  sonreír?

Traía una vestimenta negra, en su cabello castaño había una bandana gris, sus ojos color azul era lo que mas resaltaba de el, su traje era todo negro sin adornos ni detalles, en cierto punto es atractivo, quién diría que este ser no es de este mundo.

—Buenos días.— Dije en seco.

—¿Ayer dormiste bien?, te noté un poco agotada.— ¿Sonó preocupado?

—Quién no iba a estar agotado con un loco apareciendo de la nada.— Solté y miré a mi alrededor para comprobar si no había nadie, no podía pasar los mismo que ayer.

—Bueno, ¿y qué haces sola?, ¿no tienes amigos?

—No vino mi amiga y entonces mis otros amigos están en clase.— Mentí, no tenía más amigos solo James, Les y Linda, bueno linda ya no, vieja historia.

—Vale, por cierto, no le puedes decir a nadie de nuestro encuentro.— Me miró fijo.

Aparté la vista.—Como quieras, voy camino a un juego de baloncesto pero tú llegaste, así que.— Empecé a caminar de nuevo y Tom se me une.

Llegamos al gimnasio, las gradas estaban súper llenas y nos sentamos en una esquina y el juego empezó.

Ya iba a terminar el juego cuando Tom aparece en el medio del partido, claramente yo nada mas lo puedo ver, hace una ceña de que va hacer algo y en eso viene un jugador con el balón y Tom hace que el balón salga disparado a otra dirección .

Todos miraron confusa la situación.

Puse los ojos en blanco.—El juego estaba aburrido.— Habló Tom de repente al lado de mí.

—¿Estás loco?, ¿es así como te diviertes?— Giré mi cabeza hacía el y lo fulmine con la mirada.

—Puede ser.— Y empezó a silbar.

¿Y este qué?

—Primero, eso es malo, y no puedes hacer eso, ¿estás loco?

Este rodó los ojos.—1 deberías ser mas relajada eres muy amargada de por si,  2 no tengo 2.— Ahora sonrió y se levantó de las gradas.

El juego terminó y Tom me acompañó hasta mi casa, no tenía opción, su presencia hacía que todo a mi al rededor se pusiera denso, ya sabía con exactitud cuando el estuviera cerca de mí.

Sé que sonará loco que le cuente esto a alguien ¿me creerían?, ¿qué pasaría si revelo nuestro encuentro?, ¿qué me haría?

Mi madre estaba preparando el almuerzo y yo fui hasta mi habitación, me di una ducha para dejar de pensar en el sujeto que aparece de la nada, bueno le pudiera decir chico porque parece de mi edad, me puse mi pijama, la verdad me daba pereza ponerme una ropa normal para estar en la casa, llegué hasta donde está la sala pero vi una sombra acercarse a mí, sentí un fuerte dolor en el pecho, intenté llegar hasta mi madre pero no lo logré.

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Nota de autor.

La historia apenas lleva un capítulo y tiene bastantes vistas ¡que emoción!

Este cap es dedicado a IsabelSilva332647 gracias por ayudarme con esto, tqm<3

Gracias por leer, no se olviden de votar, los quiero mucho<3

Sarahy L.

EpifaníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora