08 de enero del 2019
•Camille•
—¿Y quién dijo que quiero ser tu amigo? Solo te hice una pregunta, pero si no me quieres responder está bien... Se la respuesta.
—Se la respuesta, estúpido imbécil —bramó con irritabilidad.
Dejé a Zeus en el piso junto con la bolsa que traía, abrí despacio la puerta de la habitación de Maggie.
Por suerte, ella se encontraba dormida; llamé a Zeus y lo acosté conmigo, no podía dejarlo en el piso realmente hacía un frío de mierda.
Faltaban veinte minutos para las cinco y estoy harta de levantarme siempre a la misma hora todas las noches, tengo la extraña sensación de que tuve un sueño: pero por más que intenté recordarlo no puedo.
09 de enero del 2019
—¡Ay! Pero mira que cosa tan más bonita —exclama Maggie con exageración.
Aquella voz chillona me hizo abrir los ojos de golpe asustada, y al mismo tiempo provocando que la luz que se entraba por la ventana me cegara. Entre insultos y reclamos tape mi rostro con la almohada.
—¿Podrías dejar de gritar? Estoy tratando de dormir —respondo entre dientes.
—Creo que alguien despertó de mal humor —susurra soltando algunas risitas —. ¿Quieres agua pequeño?
—No, ayer tomo bastante —susurro con molestia.
—¿Tú lo trajiste? —pregunta quitándome la almohada de la cara, yo la mire mal.
—No hagas eso —reclamo con fastidió.
—Solo responde.
—Si, yo lo traje —revelo con obviedad.
—¿En serio? ¿Por qué no me percate de está lindura? —menciona besando su cabecita.
—Cuando venía de trabajar vi a un idiota dejar una caja en un callejón, no pude traerla conmigo porque bueno, no me encontraba bien —revelo en un susurró —. En fin, el punto es que en la tarde fui a comprar comida para nosotras y un poco de croquetas para ellos.
—¿Ellos? Pero solo veo a uno —comenta confundida.
—Él idiota del departamento 204 se quedó con uno —describo sin importancia —. Que, por cierto, me estaba siguiendo.
—¡Oh! —exclama soltando una risa traviesa.
—¿Qué? —pregunto fulminante.
—Nada —responde mostrando inocencia, yo rodé los ojos —, ¿Te invitó a pasar a su departamento? —pregunta mordiendo su labio tratando de no soltar una risita.
—No pienses mal, sólo fue eso —describo tratando de encontrar las palabras correctas —. Es un idiota y no volveré a dirigirle la palabra —revelo con seguridad.
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Adicto Al Amor
RomanceCamille Dahmer es una chica con problemas de adicción y traumas ocasionadas por los abusos de su padre, luchando cada día con el dolor; de ese amor perdido y con miedo de seguir adelante. Arrastrando a sus amigos para llevar una vida de desgracia y...