09 de enero del 2019
•Josh•
Hablarle de la infidelidad de Oliva me hacía sentir tranquilo, por alguna razón extraña. Estar con ella no me hacía sentir sólo, la había juzgado mal y no sé por qué me agrada su compañía.
Camille al escuchar mi confesión guardo silencio, por unos minutos dejo aún lado su mirada fría: su rostro se suavizó y me miro con tristeza. Me regaló una ligera sonrisa, que por muy poco resplandeció... Fue hermosa.
—Perdón, no quería hablarte bruscos —respondo arrepentido y mirada avergonzada.
—Está bien —describe sin mostrarle importancia.
—¿Ahora quien tiene lastima? —pregunto con un tono divertido, Camille, bajo la mirada soltando una risa suave.
—No soy la clase de chica que dice: "Tranquilo las cosas pasan por algo", "Todo estará bien" o el típico "El tiempo lo arreglará todo" —aclara creando una voz extraña —. Si eso esperas escuchar de mí, no lo obtendrás. No soy buena dando consejos —añade alzando sus hombros.
—Estoy cansado de escuchar eso —comento con sinceridad —, gracias por escuchar —respondo mirando sus ojos.
—Eres tan diferente a él —describe en susurros poco audible: pero por suerte, alcancé a escuchar.
—¿A quién? —pregunto lleno de confusión, Camille comenzó a ponerme sería nuevamente.
—A nadie —describe con dureza.
—¿Por qué eres así? —pregunto incrédulo.
—¿De qué hablas?
—No lo sé, eres muy extraña. Hay veces en las que te comportas fría e indiferente: como si te esforzarse a no mostrar tus emociones —menciono tratando de analizar su complicado comportamiento —. Pero sé que no eres así, puedo notar un poco de ternura en tus ojos, junto con un poco de fragilidad —aclaro suavizando mi voz, Camille comenzó a reír como loca al escuchar mis palabras.
—No soy tierna y mucho menos frágil —responde con amargura, su mandíbula se comenzó a tensar —, no sé qué te hizo pensar eso de mí —describe fulminante —. No soy así.
—Perdón —revelo mostrando sinceridad, ella soltó un gran suspiró.
—Confíe en demasiada gente falsa cuando era joven —susurra mordiendo su pulgar con nerviosismo, mi sonrisa se volvió ligera y con un toque de calidez. Ella me miro con rareza al notar mi gesto —. ¿Te divierte? —pregunta con indignación, yo negué levemente.
—Puedes confiar en mí —revelo con sinceridad.
Su rostro lleno de seriedad cambio a una expresión llena de diversión y burla, soltó una ligera risita irritante o eso fue lo que intento: ya que, en realidad, su actuación era notoria. Podía verlo, estaba llena de amargura y desilusión: Camille, no tenía ni una pizca de diversión.
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Adicto Al Amor
RomanceCamille Dahmer es una chica con problemas de adicción y traumas ocasionadas por los abusos de su padre, luchando cada día con el dolor; de ese amor perdido y con miedo de seguir adelante. Arrastrando a sus amigos para llevar una vida de desgracia y...