Capítulo 16: Abrigo rosa

3 0 0
                                    

•Camille•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•Camille•

Entré al burdel con la mirada perdida y con mi mente apagada, avance chocando con otras chicas y recibiendo reclamos e insultos. Trate de entrar a los vestidores y dejar mis cosas, pero el cuerpo de Michael me impidió el paso.

—Llegas tarde ¿En dónde carajos estabas? —reclama mirándome fijamente —, pero ¿Qué te pasó? Te ves horrible —aclara mirándome horrorizado.

—¡Oh! Gracias, a las chicas nos encanta ese tipo de halagos —ironizo con amargura —. Iré a dejar mis cosas, ¿Quieres agregar algo más? —pregunto llena de molestia él negó sorprendido,

Me aleje con molestia y pasos largos, deje mis cosas en mi "camerino" y me encerré en el baño. ¿Por qué me afecta tanto? Esto ni siquiera debería de importarme, Josh tuvo la culpa yo no. Él lo arruinó con sus tonterías estábamos también, pero no tenía que confesarme sus estúpidos sentimientos.

—¿Hera? —responde dando pequeños golpes en la puerta —. Te buscan en la mesa 8 —describe con amabilidad pude reconocer de inmediato la voz de Anne.

—Salgo en un momento —contesto llena de cansancio.

(...)

—¿Quieres ir a un lugar más privado? —susurra aquel hombre asqueroso muy cerca de mí oído, su aliento olor a mierda me hizo querer vomitar.

Me giré para mirarlo mejor y le dedique una sonrisa fingida, asiento levemente mientras me levanto de sus piernas y le extiendo mi mano esperando sentir el asqueroso tacto de sudor causado de su repulsiva mano gorda. Su sonrisa estaba llena de malicia y diversión; odiaba imaginarme que él tocaría mi cuerpo, pero no podía darme el lujo de rechazarlo, ya que según Michael: "Este vejete asqueroso y gordo, tenía el suficiente dinero como para complacerlo y dejarle una buena cantidad de números y ganancia en una sola noche".

Nos dirigimos a las habitaciones privadas y mientras más avanzaba, aquella mirada lujuriosa y el toque de sus manos gordas jugaban con el resorte de mi tanga. Tensé mi mandíbula furiosa, no estaba de ánimos para recibir este maldito trato, pero como dije... No podía rechazarlo. Entramos a la habitación y mientras él se encargaba de quitarse su ropa yo me estaba preparado dos líneas de cocaína, para poder aguantar ser tocada por él.

—Estoy listo, preciosa —indica lleno de morbosidad.

Mordí mi labio inferior molesta, por tener que aguantar a este tipo de personas y también por tener una vida tan miserable. Mientras él vejete asqueroso besaba mi cuello con desesperación, yo admiraba en silencio la habitación y tratar de mantener mi mente en otra parte. En lo único que podía pensar era en que, Michael se había encargado de redecorar el lugar, me encantaba el color rojo de las cortinas.

23 de marzo del 2019

•Maggie•

Caín se había quedado a dormir conmigo, después de haber invitado a Josh jugar; toda la noche no la pasamos viendo películas de Star Wars, ni siquiera aguante a ver la primera película, me había quedado dormida. Ahora me encontraba en la cocina, preparando el desayuno e imaginando una vida junto a Caín.

Adicto Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora