Capítulo 18: Falsas esperanzas

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07 de abril del 2019

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07 de abril del 2019

•Maggie•

1:50 a.m. estaba luchando para no quedarme dormida y seguir estudiando. Mis ojitos se cerraban con cada renglón que pasaba y mi cabeza daba bruscas sacudidas al momento de caer. Mi cuerpo se estaba relajando y mi respiración cada vez se volvía más tranquila, mientras que mi mente se ponía en blanco; esperando encontrar el glorioso sueño. Hasta que un fuerte portazo me hizo brincar asustada, tallé mis ojos y me levanté de mi escritorio.

Seguramente mi cabello debe de estar alborotado y mi rostro marcado por las hojas de mi cuaderno. Salí de mi habitación bostezando y con torpeza, mi cerebro reacciono al encontrarme con Camille, ella llevaba una botella de licor y se veía bastante mareada y un tanto extraña. «Oh, no... Algo había salido mal»

—Shh, despertarás a Maggie —murmura soltando una fuertísima carcajada, me acerque a ella con preocupación.

—¿Qué haces aquí? ¿Estás bien? —pregunto tomándola del hombro, sus piernas ya no podían sostener su cuerpo, intenté llevarla al sofá, pero ella me lo impidió. «Temí lo peor» —, ¿Estás drogada? —reprocho en forma de regaño.

—Si —revela soltando una risita —, y también borracha —describe levantando su mano y me mostró una extraña figura con sus dedos — un poquito, pero no le digas a Maggie, se enojará conmigo por arruinar mi maquillaje. Ella es tan exagerada, pero es mi amiga y la quiero —aclara con dificultad, yo sonreí con tristeza.

—Dime que sucedió —pregunto con calma.

—Nada, fue una noche increíble —menciona con dificultad, sus ojitos se cristalizaron y pude notar como comenzaban a caer lágrimas —. Parece que ahora a todos les doy vergüenza —aclara con amargura —. ¿Pues creerlo? Antes me consideraban una diosa, ¡Una diosa! Y ahora me convertí en basura, algo que se desecha sin importancia —describe con dificultad su cuerpo es tambaleó y se sentó con lentitud en el suelo. No entendía nada de lo que estaba hablando.

—Camille, tienes que levantarte. No puedes quedarte aquí, déjame llevarte a la cama.

—¡No! —su grito me hizo alejarme de ella asustada —. Todos quieren llevarme a la cama, no quiero. Aléjate ¡No me toques, asqueroso! Por favor deja de tocarme. Jamás pedí esto, no es mi culpa... Déjame. Mami, por favor vuelve —murmura recostando se en el suelo y abraso sus piernas, mi corazón no podía resistir verla de esa forma, pero tenía que aguantar por ella, tenía que ser fuerte.

—Tranquila, Camille soy Maggie. Soy yo, estás a salvó, no pueden lastimarte. Estoy contigo —prometo tomando su mano, ella me miro y sus ojos estaban rojos al igual que su cuerpo estaba temblando.

—Maggie, por favor no dejes que me toquen. No dejes que él me lastime —suplica acurrucándose con fuerza a mis piernas.

—Tranquila, ellos ya no pueden lastimarte —murmuro mientras acarició su cabello y aguantando las ganas de llorar.

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