Camille Dahmer es una chica con problemas de adicción y traumas ocasionadas por los abusos de su padre, luchando cada día con el dolor; de ese amor perdido y con miedo de seguir adelante. Arrastrando a sus amigos para llevar una vida de desgracia y...
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03 de marzo del 2019
•Maggie•
9:00 a.m. ya tenía todo listo para irme al trabajó, hoy era el cumpleaños de Camille y aunque intenté suplicarle y hacerle entender que era un día especial para celebrar; ella solo se negó, me miró con frialdad y sus palabras fueron:
"Vete al carajo, Maggie".
No importa, me he acostumbrado a sus malas palabras y a su mal carácter, pero ella no se liberará tan fácil de mí. Tomé el pastel que había comprado en la cafetería y entre a su habitación cantando alegremente y abriendo las cortinas bruscamente.
—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querida Camille, feliz cumpleaños a ti —canturreo soltando un chillido lleno de emoción, Camille cubrió su rostro molesta y al mismo tiempo soltaba maldiciones y regaños por lo bajo.
—Maggie —brama enfurecida.
—Veo que mi hermoso angelito ha despertado de mal humor —añado con una pizca de diversión —. Anda, sopla las velas. ¡Hoy es un día muy especial! Y debes de empezarlo con el pie derecho —aclaro emocionada —, y no me hagas esas caras Camille —menciono mirándola ofendida, ella soltó un suspiro.
—Gracias —revela de mala gana y regalándome una falsa sonrisa, se acercó al pastel y le soplo a la vela como se lo indique. La mire con emoción, le entre la bolsa de regalo.
—Ábrelo, espero que te guste —recalco con emoción.
—No era necesario —indica con un pequeño toque de modestia, se quedó sin palabras al abrir la caja y mirar el regalo con horror —. ¿Una taza? Ya tendremos muchas —menciona confundida.
—Mírala bien —ordeno con insistencia e impaciente, Camille saco la taza en la que, se encontraba una foto... Caín la había tomado hace unos meses atrás: yo sonreía con felicidad, mientras ella miraba la cámara con mal humor —, es una de mis favoritas —indico con sinceridad.
—Gracias, me encantó —responde con diversión, ella me regalo una encantadora sonrisa —. También tengo algo para ti —aclara con un poco de emoción, mi rostro se llenó de confusión —, hace unos días fui al zoológico con Josh —revela levantándose de la cama y dejando las cosas sobre ella. Zeus comenzó a lamer el chantilly del pastel, camino a su ropero y del saco una cajita verde —: vi esto y pensé en lo patético que se te vería puesto —recalca con felicidad, yo la miré mal.
—Gracias, pero se supone que la del cumpleaños eres tú —menciono confundida, Camille rodo los ojos.
—Solo ábrelo —insiste con desespero. Tomé la caja y la abrí con cuidado de no estropearla, en el fondo se encontraba reposando un hermoso collar con delicadeza y nostalgia lo saqué llena de admiración.
—Gracias, es muy hermoso —aclaro con emoción, sin evitarlo envolví mis brazos en ella —. Eres la mejor.
—Lo sé —indica con orgullo, solté una pequeña risa, me separé para mirar bien el dije —, también brilla en la oscuridad —comenta sin importancia.
