Amor entre las sombras

Capitulo 9

Hermione se sentía decepcionada. Desde la noche del helado, un par de días atrás, no cruzaba palabra con Draco. La joven tenía la esperanza de que sus últimas palabras influyeran en Malfoy y que este comenzara a ser más sincero con ella. El resultado fue todo lo contrario. Cada día que pasaba su amistad naciente se enfriaba.
Una vez más Hermione despertó en medio de la noche con las manos de su amiga Luna sobre sus hombros.
—¿Que paso? —la joven se encontraba somnolienta y pérdida.
—Estabas gritando en tus sueños. —Luna se sentó junto a ella con el rostro preocupado y el cabello despeinado.
Hermione se ruborizó de la vergüenza. No le gustaba interrumpirle el sueño a su compañera de habitación.
—Lo lamento.
—Sabes que no me molesta.
Las muchachas se miraron en silencio unos instantes.
—Supongo que no querrás volver a dormir. ¿Quieres hablar?
Si había alguien con quien siempre le había resultado sencillo hablar era con Luna. Las jóvenes se conectaban en una extraña sintonía, ajena a las personas que las rodeaban.
—Lo mismo de siempre. Pesadillas sobre mi ex novio.
Luna era la persona con la que más había hablado sobre su relación con Viktor. Al principio no fue por gusto, compartir habitación hacía difícil ocultar ciertas cosas, pero luego comenzó a sentirse segura con ella.
—Me gustaría poder hacer algo al respecto. —comentó la joven albina con un deje de tristeza.
—A mi también... —Hermione comenzó a pensar en Draco, aunque no quisiera aceptarlo lo extrañaba— Luna, quiero contarte algo.
—Te escucho —la muchacha la observó con los ojos bien abiertos.
—Bien sabrás que en el último mes me volví cercana a Draco.
—Oh sí, a los chicos les impactó demasiado.
—¿Y tú qué piensas?
—A mí me da igual. Solo quiero que te sientas bien. Los he visto, él te hace sonreír más de lo que nosotros hemos podido.
Hermione se sonrojo ante las últimas palabras. Se sentia una idiota.
—Bueno creo que eso se terminó.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Intente abrirme con él pero parece que lo asuste. Quería que él también fuera sincero conmigo. Ahora lleva días ignorándome.
Luna escuchaba en  silencio. Su rostro reflejaba serenidad.
—¿Le hablaste y te ignoró?
—No... —Hermione se acomodó el cabello en un gesto nervioso— No le he hablado. Esperaba que él lo hiciera.
Luna le dirigió una mirada seria. Hermione podía imaginarse lo que vendría a continuación. Luna siempre había sido una persona transparente sin importar lo que sucediera, nunca le había intimidado como la miraran los demás.
—Creo que si quieres hablar con él simplemente debes hacerlo. Debes hablarle.
—No lo sé... No sé si es una buena idea.
—¿Por qué?
—Es Draco Malfoy. No le importa nadie más qué sí mismo.
—Creo que tú le importas.
Hermione se quedó en silencio, no se esperaba aquella respuesta.
—Como te dije, los he estado observando, he visto como te mira cuando tú no lo estas mirando. Creo que lograste sacar su lado sentimental.
—Me cuesta creer eso.
Luna se encogió de hombros con una media sonrisa, ya había formulado su opinión al respecto.
—Creo que simplemente tengo miedo. No quiero elegir al chico equivocado otra vez.
—Lo entiendo Herms, pero si dejas que el miedo elija por ti nunca serás feliz. Creo que debes arriesgarte a darle una oportunidad.
Las palabras de Luna eran simples pero aún así se clavaron como espinas en el corazón de Hermione. Sabía que Luna tenía razón, sin embargo decirlo no era tan sencillo como llevarlo a la acción.
—Gracias... —no se sentía del todo segura pero prefería dejar el tema allí.
—No es nada —Luna la abrazó y Hermione le correspondió.
Las muchachas se acostaron en la cama de Hermione y conversaron de trivialidades hasta que el sueño las alcanzó una vez más. Esta vez sumergiendo a Hermione en un mar de posibilidades y una pequeña esperanza iluminando el final del oscuro túnel.

Hermione Granger

Hola.

11:35 am.

¿Podemos hablar?

12:00 am.

¿Draco? ¿Estás bien?

12:27 am.