AMADO RIVAL

1-RIVALES

Cuando te conocí,
me dió miedo mirarte.

Cuando te miré,
me dió miedo amarte.

Y ahora que te amo,
me da miedo perderte.

🌸🌸🌸🐰🦁🌸🌸🌸

—El amor, si alguna vez me preguntaran el significado de ese sentimiento, simplemente diría que es una idea absurda... Una total perdida de tiempo...—comentó Xiao Zhan llevándose un bocado de pastel a la boca— Sinceramente no entiendo a todas esas parejas que se le pasan suspirando y regalandose cartas de amor... ¡Es estúpido!

— ¡Ya cállate de una vez que no me dejas comer tranquila!—gruño Meng Ziyi tomándolo del cuello de la camisa— ¿Si tanto te molesta por qué tu blog trata de eso?

—No lo sé, puede que nunca me haya enamorado y no crea realmente en el amor... Pero escribir historias románticas me permite vivir esa falsedad con calma.

Xiao Zhan era un muchacho alto y gallardo, de cabello azabache que caía alborotado sobre su piel lechosa y resaltando sus ojos avellana. Si bien era uno de los estudiantes más apuestos de su Facultad de Literatura, su comportamiento lo mantenía alejado de posibles conquistas. Puesto que su vida amorosa era un torbellino al que él jamás dejaría entrar a nadie.

Sus tardes después de la Universidad, llegaba a su casa y se sentaba a la computadora para escribir historias románticas y de fantasía, un universo único en el que él tenía el poder sobre sus personajes y podía elegir que se fueran fieles. Pero la idea de enamorarse no estaba en sus planes, no se sentía atraído por criatura alguna, y mucho menos quería arriesgarse a salir lastimado.

Aquella tarde, el azabache y su mejor amiga de la infancia disfrutaban de unos pasteles en la cafetería superior de la Universidad de Yunmeng. Conversaban y reían de todo y de todos, hasta que el mayor escuchó a un grupo de chicos hablar sobre la novia de uno. Eso había bastado para que empezara a dar su discurso anti romance.

—Pensándolo bien, muchas veces me he preguntado cómo haces para escribir tanta cursilería si nunca has tenido novia...

—No tengo tiempo para eso, el amor es eso una distracción...una perdida de...

Xiao Zhan se quedó callado ante la imagen de dos muchachos entrando a la cafetería. Acababa de presenciar al dúo más popular de toda la Facultad de Medicina. Wang Liu Haikuan era el mayor, con el cabello color chocolate y sonrisa cálida. Era un amable y carismático deportista, fanático del fútbol.
Y junto a él, venía el frío y reservado Wang Yibo. Con su rostro que parecía tallado por los dioses y esos ojos penetrantes que hacían caer a cualquiera, pero que por su carácter taciturno no tenía más compañía que la del mayor y la de su moto favorita.

Meng Ziyi agitó su mano delante del azabache, parecía perdido en sus pensamientos y soñando despierto. Él conocía muy bien al menor, eran rivales desde hace un año debido a que compitieron juntos en el Concurso de Natación y empataron. Desde entonces cada que podían discutían, pero se detenían a cuando Wang Liu Haikuan aparecía.

—Me gusta—sonrió Xiao Zhan volteando a ver a su amiga—. Voy a pedirle a Haikuan que salga conmigo.

La rubia soltó una risita burlesca ante la decisión del otro. Creía que su amigo no sería capaz de si quiera acercarse, y escucharlo tan decidido le daba gracia.

— ¿No acabas de decir que el amor es esto y el otro?

—Nunca dije que lo amara, dije que me gusta. Es muy distinto, así que le pediré que salgamos mañana—respondió levantándose de su asiento.