AMADO RIVAL

11-ENAMORADO DE MI RIVAL

Holiisssssss Preciosurasssss ♥️

Estoy actualizando antes de la hora ya que más tarde estaré trabajando 😎, por cierto... Prepárense para un susto 😈

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El primero en despertar aquella mañana fue el azabache, con los insistentes destellos luminosos del alba, golpeando a su rostro como si se tratara de una molesta linterna directo a sus ojos. Se quejo por saber que era el momento de despertar, pero lejos de hacerlo se removió entre las sábanas encontrándose de frente con el menor aún dormido. Xiao Zhan pestañeo sin comprender por un instante lo que pasaba, hasta que los recuerdos de la noche anterior con el león desvergonzado y como terminaron en la cama lo hicieron sonrojarse.

Lo habían hecho...

Ambos habían perdido su virginidad juntos...

Había dejado todos sus miedos atrás y se permitió a sí mismo disfrutar de confesarse y recibir del contrario una confesión. Sus sentimientos eran mutuos, y eso lo emocionaba... Pero aún estaba el tema del compromiso y que pasaría con la muchacha con la que Wang Yibo estaba comprometido.

—Veo que ya despertaste conejito sinvergüenza—sonrió Wang Yibo al abrir los ojos despacio— ¿Qué tanto admiras mi belleza? ¿Quieres repetir?

—Pervertido...—gruño el azabache.

— ¿Qué sucede Zhan? ¿No fue por eso que me hiciste pasar ayer? Querías acostarte conmigo así como yo deseaba tomarte...—bufo el castaño levantándose de la cama y estirándose.

— ¿Qué? Sabes que no solo se trataba de eso...—alzo un ceja Xiao Zhan confundido.

—Pues para mí sí, yo solo busque cómo hacerte caer para que te acostaras conmigo... ¿Enserio creíste que estaba enamorado de ti?—soltó una carcajada en burla.

— ¿Zhan?

— ¡Eres un imbécil!—grito Xiao Zhan arrojándole una almohada al menor.

— ¿Zhan?—escucho a lo lejos a Wang Yibo murmurando.

— ¿Yo soy el imbécil? Oh conejo, sabes perfectamente que el amor no existe, por lo tanto era demasiado obvio que solo se trataba de una noche apasionada... Yo ya debo irme, iré a conocer a mi prometida... Tal vez sea mejor en la cama que tú—comentó colocándose su pantalón.

— ¡Sabía que no debía confiar! ¡Eres una mierda como todos los demás!

— ¿Zhan? Despierta... ¿Que sucede?—insistió Wang Yibo sosteniendo de las mejillas al azabache que se retorcía entre sueños.

—No... Di que es una broma...—hablo entre sueños el mayor.

—Ay no, mi conejo está en una pesadilla...

Wang Yibo besó con dulzura los labios carnosos de su amante, teniendo como respuesta que este despertara, pero lejos de devolverle el beso le diera un almohadazo.

— ¡Tú! ¡León desvergonzado! ¡Soñé que me engañadas!—señalo indignado— ¡Confiesa!

— ¿Eh? ¿Confesar qué?—cuestiono el castaño asombrado.

— ¡Tú debes de saber!

Wang Yibo se acomodo en el colchón colocándose su polo, para darle un tiempo al otro de calmarse un poco. Tomó todas las almohadas e hizo un fuerte con ellas como escudo.