🌹040🌹

2.2K 126 0
                                    

— No estoy romantizando la situación mi nada para que otras chicas lo hagan. Sólo estoy siendo sincera y también estoy contando mi verdad.

— Gracias por aclarar. ¿Y cuéntanos cómo fue qué conociste al señor Loan, y cómo fue todo ese proceso.

— La verdad es que el señor Loan y yo nunca nos habíamos visto. Y antes de que él comprara mi virginidad habían más candidatos más, él fue el último en tirar su oferta y ofrecer la mejor cantidad.

— ¿Podrías decirnos la cantidad exacta?

— Mmm... — Lo pensé — podría pero no quiero que otras chicas al saber la cantidad de dinero empiecen a hacer lo mismo que yo y tomar una decisión de la que se puedan arrepentir después sólo por ganar dinero de esa manera rápidamente. Claro, está en su juicio y decisión pero yo no quiero alentar a eso y ese no es el punto aquí.

— Pero usted era una chica y lo hizo.

No me gustó el tono en que lo dijo, ya que lo dijo cómo juzgando.

— Sí, pero lo hice porque estaba en una situación desesperada en la cuál sino hubiera hecho nada todo hubiera acabado en un desastre o una tragedia por culpa del irresponsable del hombre que fue mi padre. Con todo respeto ¿Qué hubiera hecho usted? Porqué eso fue exactamente lo que pasó. Ocurrió una situación en la cuál el señor Loan, fue quién me salvó y si no hubiera sido por él no se que hubiera pasado con mi vida y no se dónde estaría ahora mismo.

— Dices que él señor Loan, ¿es un héroe?

— ¡No! — Estaba tratando de conservar la calma. — No estoy diciendo que es un héroe pero le debo mi vida a él. ¿Acaso me dejaste contar la situación de la que me salvó él? No. Así que voy aclarar. Recuerdo bien que el día después de que se cumpliera el trato Adam, me trajo a casa de vuelta y cuándo llegué resultó que estaban embargando la casa con las cosas ya que mi padre no pagó una puesta y no sólo apostó la casa sino a mí también. Me ofreció cómo método de pago a mí y a la casa cómo si yo... — lágrimas empezaron a brotar de mis ojos — Cómo si yo fuera una cosa, cualquiera cosa que uno puede vender y comprar, como sino valiera nada y no fuera su hija... — sollocé y me pasaron servilletas. — Ahora entienden porque hice lo que hice, no solo fue por solo una inmadurez y una chica encaprichada con ser rica y tener dinero, ¡no! ¡Fue porque estaba en esa situación grave y dolorosa!

— Tranquila, Amalia. — Dijo Harry, el entrevistador apenado. — Respira y trata de calmarte.

Eso hice. De verdad quise tratar de ser fuerte y no mostrar debilidad pero narrar todo mi pasado en público me trajo todos esos recuerdos que viví y pensé en todo por lo que tuve que pasar y lo que aún sigo pasando. Miré mi abdomen. Mi bebé... debo calmarme. Estar desequilibrada emocionalmente le hará daño a mi bebé y no quiero.

Terminé de llorar, me sequé las lágrimas, la nariz y respiré hondo.

Sólo termina rápido y todo esto se acabará y terminará de una buena vez.

— ¿Quieres continuar? ¿Te sientes bien cómo para seguir?

— Sí. Seguiré.

Después de una pausa volvimos al aire otra vez.

— ¿Cómo fue qué el señor Loan, te ayudó ante la situación claramente, grave de que tu padre te había apostado y vendido junto a la casa?

— Adam, intervino cuándo intentaron llevarme a la fuerza y me defendió y entonces pagó la mitad de la deuda por mí para que me dejaran libre. Pero la casa no. Sólo pagó por mí libertad.

— Podrías decirnos si no hay problema, ¿Cuánto fue la deuda que debía tú padre y cuánto fue que pagó, Loan?

— Claro. Mi padre debía 50,000 mil dólares y Loan, pagó 20,000 mil por mí libertad.

El entrevistador puso cara de asombro.

— Wow, es una suma bastante grande la que debía tú padre. Pero y tú padre ¿dónde estaba ese día?

— No estaba, ni apareció. Él había huido días antes sabiendo lo que pasaría. Me había dejado sola.

— ¿Y le pagaste el dinero otra vez a Loan? Digo ya que tenías tu dinero.

— Él nunca me cobró ese dinero o esa deuda de vida. — Mentí.

Claro que la cobró. Me estuvo insistiendo y persiguiendo hasta que aceptara sus condiciones para pagar la deuda. Ahí fue cuándo lo nuestro se fue volviendo real y convirtiéndose en una relación real. No sé qué tuvo Adam, que logró echizarme al punto de que me enamoré de él...

𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora