𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟

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Apesar de mi insistencia Adam, no me quiso decir la sorpresa ni porque me hice la enojada. No sabía para dónde íbamos yo sé que el camino conducía a una mansión.

Y cuándo llegamos que estacionó el auto y nos bajamos él llegó hasta a mí.

— ¿Ocurre algo?

— Tengo que bendarte los ojos.

— ¿Qué, pero por qué? — Dije más nerviosa.

— Porque es parte de la sorpresa, amor.

— Bufé. — Está bien. — Él se puso detrás de mí. — Espero que no sea por ningún cuarto rojo la sorpresa... — Dije bromeando refiriéndome a la película "50 Sombras de Grey".

— ¡¡Amalia!! ¡Por Dios! — Dijo él.

Me reí a carcajadas y después que él se aseguró que estuviera bien vendada y que no viera absolutamente nada empezamos a caminar. Subimos primero unas escaleras. Escuché cuándo nos abrían las puertas y entramos, él era quién me dirigía. ¿Acaso será está otra casa más de Adam? Pensé. Digo, no me extrañaría. Seguimos caminando y luego sentí cómo abrieron otra puerta y ahora el aire fresco lo sentí en mi rostro. Estábamos de seguro afuera, podía escuchar cómo agua cayendo, de seguro hay una piscina. Escuché una risita que me parecía conocida pero negué. Entonces él empezó a desatarme la venda y cuándo lo hizo miré a la persona que estaba en frente de mí. No puede ser...

Empecé a llorar de la emoción. Mí rubia que tanto amaba, mi mejor amiga estaba frente a mis ojos. Ellis, Ellis Jade Herrera Gutierrez.

— ¡¡Hola!! — Dijo emocionada y con lágrimas en los ojos y una mano en su vientre.

— ¡¡Eres tú y estás embarazada!! — Dije yendo abrazarla.

***

Después de que me había ido hace ocho años atrás del lugar dónde mi vida era un infierno, mantuve contacto con mis chicas. Pero desafortunadamente un día me robaron mi teléfono y perdí todo contacto con las chicas incluyendo Ellis. Fue muy difícil para mí tener que empezar una nueva vida y más sin la comunicación de mis amigas especialmente la de Ellis mi más querida mejor amiga. Y ahora después de tantos años nos volvemos a reencontrar gracias a Adam, que fue quién planeó todo. Él es buen amigo de Donato él esposo de Ellis y los conocía ya. A través de Donato fue que hace 8 años atrás supo mi verdadero nombre y mi vida.

— ¿Por qué nunca más me volviste hablar?

— Me robaron mi teléfono y en ese entonces tú habías cambiado a un número nuevo y aún no me lo sabía de memoria. También habías borrados tus cuentas y no encontraba por dónde comunicarme contigo. ¡Pero lo siento tanto! No debí ser tan descuidada. Mírate ahora estás embarazada y tienes ya un hijo.

— ¡Sí, deja que lo conozcas! ¡Lorenzo! — Llamó a su hijo con un acento italiano.

— Puedo ver que estuviste viviendo Italia, eh. — Ella río. — Y no perdiste el tiempo.

— Oh, por favor, basta. — Se sonrojó un poco.

Apareció un niño rubio igual que ella de ojos azules de dos años muy hermoso.

— ¡Hola!, "Ciao!" — Lo saludé.

Él me miró y se sonrió conmigo. Con sus manitas me dijo adiós pero queriendo decir hola.

— C-ci–ciao! — Me dijo con un poco de problema.

— Está aprendiendo hablar italiano. Su padre quiere que aprenda ya que él es italiano. — Habló Ellis, dándome una sonrisa de boca cerrada y poniendo los ojos en blanco.

Me reí por la reacción de Ellis.

— ¿Cómo te llama? — Le pregunté al niño.

— Lo-Lorenzo.

— Eres un niño muy bonito, Lorenzo. Yo soy Amalia.

— ¿A-Amalia? — Dijo con dificultad y yo asentí.

— Ella es tu tía Amalia. — Mencionó Ellis y yo casi lloro de nuevo.

"Titi Amalia".

— Titi A-Amalia. — Imitó lo que dijo su mamá y ella asintió. — ¡Titi Amalia! — Corrió abrazarme a mis piernas.

Ellis, empezó a reír y a mí se me salieron unas lágrimas traicioneras de la emoción. Hoy estaba muy sentimental.

— Ya, ya. Deja a tu tía Amalia, ella y yo tenemos algo que conversar. Ve con tu padre.

— Oki mami. — Lorenzo le dio un beso en la mejilla a su mamá y luego a mí, gesto que se me hizo tierno. Por último se fue corriendo.

— ¿Y las demás chicas? ¿Qué pasó con ellas?

— Agárrate de la silla, que te vas a sorprender cuándo te enteres de todo.

— Bien, empieza.

Y entonces Ellis, me contó que Sephora se hizo una veterinaria profesional y prestigiosa. Chloe, es una DJ y ellas dos terminaron juntas. Ahora viven juntas como pareja. Riza Baeva, es una psicóloga. Courine es una sexóloga y Debbie estudia leyes y derechos. Amanda, tiene su propio estudio de baile dónde da clases y Jessica tiene una tienda dónde vende productos y juguetes para sexo. Y yo cómo saben soy una modelo famosa.

— Pero y tú Amalia, quién lo diría que te quedarías con Adam Loan.

— Sí, pero eso vino a suceder ahora.

— Entonces, ¿qué son tú y él?

¿Qué somos?

...

Dedicado a ustedes mis queridas y queridos lectoras/es.

(Créditos de la imagen a quién corresponda)