𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟

🌹017🌹

— Tú no serías capaz de hacerme eso.

— ¿Quieres probarme? — Me desafío.

— Loan, por favor. — Supliqué.

Él me miró y sonrió.

— Bueno, entonces les diré. — Pasó por mi lado y se dirigía hacía dónde estaba Shelly, con los demás.

Yo fui detrás de él y lo agarré del brazo.

— Loan, — intenté detenerlo — ¡Loan! ¡Por favor! — Se detuvo. — Te pagaré la deuda. — Dije rendida. — ¿Cuánto quieres? ¿Los 20,000 mil?

— Bien. Ya que acediste. No diré nada, pero no se trata de dinero.

— ¿No? — Dije confundida.

— Tengo dinero y no me hace falta además, hace 8 años atrás te dije que ya me pagarías la deuda pero nunca dije que era con dinero.

Solté el brazo de Loan, de mala gana y entonces él agarró mi brazo.

— ¿Estás jugando conmigo? — Lo miré enfadada. — ¿Qué quieres? Dime ¡¿Qué quiere de mí?!

— No estoy jugando, Avalos. — Dijo mi apellido.

Me acerqué a él rozando nuestras narices y puse una de mis manos en su pecho.

— ¿Qué? Quieres que me acueste contigo ¿eso quieres? — Dije en tono seductor y él se quedó mirándome a mis ojos y aveces desviaba la mirada. — Me extrañaste todos estos años ¿Mm? Te quedaste loco por mí. — Sonreí un poco.

Entonces él dio un suspiro molesto y me  dio un giro inesperado aguantandome la mano y poniéndome pegada a él, de espaldas a él.

— No me provoques, Amalia. — Dijo cerca de mi cuello. — Eso no es lo que quiero pero tampoco juegues conmigo Amalia, no te conviene. Tengo más años de experiencia en esta vida que tú y en esta vida sé más y se jugar bien.

Luego afloja su agarre y yo me suelto de su agarré me poniéndome de frente a él. Nos quedamos mirando en silencio yo lo miraba furiosa y él me miraba neutral. Este no es el Adam Loan, que una vez conocí. No se parece en nada.

Entonces aparece mi colega, Castiel.

— ¿Amalia, todo bien? ¿Este tipo te está molestando? — Mira a Adam, de arriba abajo serio y con disgusto.

— Amali, no ibas a llevarme contigo y a presentarme a tus amigos querida. — Comentó, Adam.

Casi fulmino a Adam, con la mirada pero me contuve por que estaba Castiel.   Además, ¿Quién le dio permiso a Adam para llamarme Amali?

— Castiel, él es Adam un... amigo especial y cercano. Pero yo le digo Adamsillo. — Mentí. — Adam, él es Castiel, mi colega. Trabajamos juntos en modelaje. Sinos disculpas Castiel, iba a llevar a Adam con los otros.

— Los acompaño. — Habló Castiel.

— No te creas que te salvas. Tú y yo tenemos algo pendiente de qué hablar, Avalos. — Dijo Adam cerca de mi oído.

Yo cogí de mala gana por un brazo a Adam, y lo lleve entre la gente hasta llegar dónde estábamos los demás. Castiel, se sentó y no tenía muy buena cara.

— ¡¡Amalia!! ¡¡Llegaste por fin!! — Anastasia mi amiga la pelirroja habló.

— Sí, tardaron mucho tú y el guapo. — Le siguió Shelly.

Shelly, basta de ser una arrastrada. Pensé.

— Bueno, pero ya estoy aquí. — Adam me codeo. — Quería presentarles a... un amigo especial. — Dije mirando a Adam.

— Hola, un placer conocer a todos los compañeros y amigos de Amalia, de esta chica tan bella y triunfadora. — "Esas palabras ni tú te la crees pensé". — Soy Adam, Adam Loan.

Anastasia se emocionó y se acercó a nosotros.

— ¡¡Tú debes ser A.L. ¿Verdad?!! ¡¡Él es tú admirador secreto!! ¡¡Él que te envía las flores siempre!!

¡¡Qué!! ¡¡Él no puede ser!!

Miré a Adam Loan, sorprendida esperando a que lo negara o una respuesta de negación o que se riera pero no lo hizo. Me miró a mí y luego sonrió.

— Sí, soy yo. — Dijo orgulloso.

¡Entonces todo este tiempo él sabía de mí! ¡Claro! De ahí las iniciales A.L. Qué significan el nombre de ¡Adam Loan! Todo este tiempo oculto y nunca lo vi y ¿por qué aparecer ahora? Porqué ahora y no desde el momento en qué me vio o me encontró o yo que sé pero, pudo contactarme o algo.

Adam, conoció a mis compañeros de trabajo, mi jefe por supuesto y a mis dos grandes amigas Shelly y Anastasia. También conoció a Castiel, pero estos dos no se llevaron muy bien ya que no hablaron mucho y además, Castiel está interesado por mí por lo cuál cualquier hombre que se me acerque es rival de Castiel. Así mismo lo dijo él. Sin embargo, mí jefe y los demás se llevaron de lo mejor con el señor Loan y hasta estaban bromeando con él.

Y cómo siempre Shelly, tirándole los perros a Adam. No dejaba de coquetearle o decir algún comentario para él. Hasta lo invitó a bailar.

— Amalia, te tomaré prestado a Adam. Espero que no te moleste.

— No, claro que no.

Se lleva a Adam. Anastasia, se me acerca.

— ¡¡Uhg!! Shelly, siempre. — Dijo molesta y poniendo los ojos en blanco. — No dejes que te lo quite.

— Puede hacer lo que quiera con él. No me importa.

— ¿Segura? Porque yo creo que eso no es lo que piensas.

— Anastasia, por favor.