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Todos estos días fue un caos; llamadas sin cesar, mensajes, comentarios en las redes negativos; a Adam, lo fue más peor todavía ya que, de sus empresas empezaron a llamarlo y también perdió muchos clientes y asociados etc.

Incluso nos contactaron de la televisión de varios programas. Al principio, rechazamos todas las invitaciones y citas a los programas. Hasta que yo decidí no seguir escondiéndome más y saldría a dar la cara frente a todo el mundo en la televisión. Contaría la verdad, la verdadera historia y cómo fue qué pasaron las cosas. Nunca dejaré  que Shelly Vankov, crea que me ha derrotado. Pondré mi nombre y mi reputación de nuevo en alto y la de Adam, y la limpiaré.

***

— Lamento por todo lo que tuviste que pasar. No tenía idea. — Habló Anya.

Anastasia, nunca supo sobre mi secreto de mi pasado a la única persona que le había contado una vez fue a Shelly, cuándo vivíamos juntas. Pero eso fue a nuestros comienzos en la industria del modelaje hasta que con el tiempo empezamos a ganar más dinero, más fama y a tener más trabajo y yo decidí que quería tener mi propio apartamento. A pesar de que, en esos tiempos consideraba a Shelly cómo una mejor amiga y hermana yo empezaba a querer mi soledad y privacidad de vuelta ya que cuándo ella comenzó a tener más fama, empezó a salir con muchos hombres y a traerlos a la casa. No quiere decir que yo era una santa sí, aveces salía con uno que otro chico pero no tan exagerado cómo, Vankov...

— Descuida, todos tenemos algún infierno que pasar. Tenemos nuestros secretos y cosas pasadas. Si nunca te lo conté es porque era un tema muy complicado para mí y además, no es algo que a cualquiera se le puede contar. Ya viste cómo me salió, Vankov.

— Te entiendo perfectamente. Pero ¿sabes qué? A la mierda con ella. Tú dale con todo y demuéstrales a todos que se equivocan. Tienes mi apoyo. — Ponr una mano en mí hombro.

— Gracias, Anastasia. No sabes cómo te aprecio y te quiero. Pensé que ya no querías hablarme por eso.

— Pues te equivocas. Y sabes qué, mañana a las 7:00 pm pondré mi televisión en el programa para estar viéndote y apoyándote.

— La abrazo. — ¡Ay, eres la mejor mujer! Si fueras hombre te estuviera besando ahora mismo.

— Se ríe Anya. — Qué no te escuche Adam. Por cierto, ¿Adam va a ir?

— No. Él no sabe nada.

***

En la entrevista de televisión.

— Nos encontramos hoy con Amalia Avalos Esquivel, la gran famosa modelo que hoy nos viene a contar su versión y la verdad de la historia. Bienvenida, Amalia.

— Muchas gracias, Harry. — Ahora miré a las cámaras — Cómo saben todos ahora mismo todos tienen una mala imagen sobre mí, ya que todos soló saben la mala versión contada por Shelly Vankov, y tal vez piensen que estoy aquí para hacerme la víctima pero no, no lo estoy. No vengo hacerme la víctima, ni a suplicarles ni a llorarles, ni si quiera negaré los echos. Pero solo quiero que sepan una cosa y es que nunca debemos juzgar a nadie antes de saber las dos versiones y los verdaderos echos que pasaron. Cómo en este caso me pasa a mí.

— Tienes la razón. Nunca se debe juzgar a nadie sin saber los echos.

— ¡Sí! Y además, también nosotros las personas famosas, cómo modelos, actores, cantantes y todas las personas que tengan que ver con el mundo de la fama, entretenimiento, etcétera tenemos una vida y somos personas reales. No quiere decir que somos perfectos, que no tengamos secretos, que no tenemos un pasado o algo que no queremos que nadie sepa pero siempre somos los primeros en ser juzgados. Nosotros también somos humanos y cometemos errores; también sentimos y sinceramente, me decepciona ver cómo todos se dejan llevar por lo primeros chismes o comentarios que digan personas sin saber si la fuente es creíble o investigar.  ¿Acaso alguno es perfecto? Y si es así "el que este libre de pecado que tire la primera piedra".

— ¿Es usted religiosa?

— No, pero creo en que existe un Dios.

— ¿Y usted pensó en eso cuándo pasó lo que pasó?

Me enfadé. ¿A qué vienen esas preguntas? Vienen a saber sobre mí religión o sobre la verdad.

— No nos desviemos del tema. Estoy aquí para hablar sobre mí, sobre lo que pasó.

— Entiendo. Entonces continúe hablando, estamos interesados aún en saber todo... pero antes. Tenemos a otra invitada especial. Qué pase por favor.

Y entonces... apareció mi enemiga. Shelly Vankov, la que nos metió en esto. Pero de estás no saldrás victoriosa...

𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora