𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟

🌹005🌹

Ahora que Ellis, se fue todo queda a mi cargo.

Las chicas se enojaron bastante pero luego que su enojo se fue tuvieron la mente más clara y aceptaron la ida de Ellis. Claro, lloraron y se pusieron triste pero había que aceptar la realidad. Ahora sólo quedaba una cosa que hacer y era encontrar a 3 chicas más. Porque pronto yo me iría también y no podía dejar sólo el grupo de las chicas de 2 y ya porque entonces ya no habría grupo.

Y luego estaba la segunda cosa que tenía que hacer y era que, ahora que Ellis, no está no la tengo para que me ayude con lo del sugar daddy así que debo buscar otro plan para ganar mucho dinero. Ya tenía el dinero que Ellis, me había regalado ahora sólo quedaba juntar más... y con todas mis opciones agotadas la única conclusión que me quedaba era lo que Ellis, había sugerido el día de su casa... vender mi virginidad.

Me puse a investigar en la Internet.

Todo era verdad. Leí muchos casos dónde las jóvenes de mí edad lo han hecho y vaya que pagan una suma bastante muchos hombres. No es que lo esté promoviendo pero vaya.

***

— ¿Estás segura de lo que estás diciendo? — Habla Sephora.

— Completamente. — Respondí.

— Entonces lo harás... — Continuó Chloe.

— Sí, es mi decisión.

— En ese caso... ¡Te ayudamos! — Dijeron ambas emocionadas.

— Gracias chicas. ¿Tienen a alguien en mente?

Ambas se miraron complice, se sonrieron y me miraron sonriendo.

— Oh sí. — Dijo Chloe.

— Claro, que sí. — Terminó Sephora.

— Entonces... díganme ¿Cuáles son sus escogidas?

— Las hermanas nueva de primer año y segundo año que ingresaron.

— Debbie y Courine. Son perfectas para éste trabajo, digo, equipo.

— Bien, confío en ustedes.

— Ahora tú dinos a quién elegiste. — Las chicas pusieron toda su atención a mí.

— Mmm... no puedo decir.

— ¿¡Qué!? ¡No es justo! Al menos dinos el nombre. — Se quejaron.

— Bien. Es Riza. Riza Baeva.

— Ellas negaron. — ¡Tienes que decirnos que es una broma! ¿Cierto? — Protestaron.

Me puse sería con mi postura y cara.

— No chicas. No es una broma. Será Riza Baeva.

— ¡Pero por favor! Sí ella es una n...

— Chicas... — Las miré con una mirada de advertencia.

— ...N-no es una buena candidata.

— Chicas, Riza Baeva, aunque la vean que parezca un patio feo para ustedes para mí ella tiene potencial. Es sólo que necesita un empujoncito y amigas. No juzguen a un libro por su portada. No somos así. No queremos transformarnos en las típicas chicas antipáticas y malas populares de la escuela ¿Verdad? O cómo Jessica y Amanda.

— Suspiraron. — Está bien. — Dijeron rendidas. — Tú eres la jefa, tú mandas. Confiamos en tú decisión.

— Gracias, ustedes déjenmela a mí.

***

Y así fue en unas semanas logramos lo que queríamos. Debbie, Courine y Riza se unieron a nosotras y se hicieron nuestras amigas y se unieron a nuestro grupo. Ahora éramos como hermanas. Sephora y Chloe se encargaron de Debbie y Courine. Aunque, Amanda y Jessica, trataron de influenciar a Courine para robarnosla y que no se hiciera amiga de nosotras. Pero cómo siempre supimos ganarle y salir adelante. Y yo transforme al "patito feo" que en realidad ella si era bonita y no sé por qué le decían así. Ahora Riza Baeva, alias "Patito feo" pasó de ser eso a ser Riza Baeva "la nueva reina" porque eso es lo que parecía. La nueva reina del grupo aunque en realidad era yo por así decirlo.

Ahora éramos las 6 chicas de nuevo. Todo iba bien. Iba "viento en popa". Les había cogido un gran cariño a todas en especial a Riza, que se había echo cercana a mí. Estaba considerando incluso hasta quedarme apesar de todo y terminar mi último año para luego irme. Las discusiones en casa habían cesado todo iba un poco mejor. Pensé tal vez todo se resuelva pronto. Hasta que papá abusó y se pasó de la raya. Mi padre me robó mil dólares de él dinero que Ellis, me había regalado. Todo para apostar su dinero y gastarlo en el casino. Ese día tuvimos una discusión fuerte ya que le reclamé y entonces le dije algo que lo hizo enfadar tanto que me cogió por los hombros y me cacheteo dejándome las mejillas tan roja que al otro día no pude ir a la escuela.

Así que estaba decidido. Venderé mi virginidad.