Abrí la puerta y entré lentamente al ver que estaba toda la habitación decorada con rosas, globos de color oro y en la cama había creo que, cómo dos cisnes echos con toallas blancas que sostenían una rosa. Todo estaba perfecto. No podía describir la emoción y sentimiento que sentía. Quería seguir admirando todo pero el objetivo era encontrar a Amalia y hablar con ella. De seguro debe estar en el baño de la habitación. Así que fui y toqué la puerta.
— ¿Amalia? — La llamé.
— Vete, yo... saldré ya mismo. — Escuché su voz triste y cómo si hubiera estado llorando.
— ¿Podemos hablar, por favor?
Escuché silencio y luego quitó el seguro de la puerta y la abrió. Su cara tenía rastros de lágrimas. No dije nada y sin pensarlo me lancé abrazarla.
— Lo siento. — Me disculpe. — No debí haberte dicho lo que dije. Es mi culpa. Me dejé llevar por mí estrés del trabajo y por las ganas terribles que tenía porque estuvieras conmigo en mi cumpleaños. Sé que no es excusa, lo sé pero quería explicarte y agradezco todo lo que haz echo este día por mí. — Dejé que varias lágrimas se escaparan de mí. — Este es el mejor cumpleaños.
Nos quedamos abrazados por un momento.
— Te perdono. Pero no vuelvas a decir que hay alguien más importante que tú o que no me importas... — Se separa y me mira. — ¿Estabas llorando?
— No, tengo alergia. — Mentí.
— Sí, claro. — Me da un beso de pico. — No tienes que ocultarte conmigo, Adam. De hecho eso te hace más especial. — Puso sus manos alrededor de mi cuello. — Conmigo no tienes que hacerte el duro o él más fuerte porque yo te amo; tal y cómo seas.
— ¿Sabes que me haces querer hacerte?
— ¿Qué? — Me mira con una ceja alzada.
— Querer besarte y comerte. — La besé, la alcé y puse su piernas al rededor de mí.
— Adam, — Se ríe. — Celenturiento.
— ¿Es un pecado amarte tanto?
— Pero tú cumpleaños aguarda. Hay que irnos. — Se bajó. — Ya en la noche... te dejaré que hagas todo lo que quieras.
— Trató hecho. — Entrelacé su mano con la mía.
Luego de entrelazar la mano de Amalia, con la mía, busqué la botella que había de bebida me la llevé y subimos de nuevo con los invitados.
— ¡¡¡Ahora sí, que empiece la fiesta!!! — Gritó Adam, agitando la botella para luego quitarle el corcho y que saliera espuma disparada.
PDV. Amalia
Todo el mundo empezó a gritar "¡Wuu!" O "¡Wuju!" Y Adam, los mojaba con la bebida mientras yo me reía y sonreía. Él DJ, lanzó humo de esos que echan en las pistas y en las disco y luego en vez de confeti caían dólares pero obviamente de mentiras.
Entonces apareció Ellis junto a Donato, con 4 copas. Una para mí, otra para Adam, y las otras para ella y Donato.
— ¡Venga, sirvanos cumpleañero! — Dijo mientras nos repartía las copas a Adam y a mí.
— ¡Enseguida! — Dijo Adam.
Adam, nos sirvió la bebida en las copas.
— ¡Por el cumpleaños de mi "amico" Adam! — Brindó Donato.
"¡Por el cumpleaños de Adam!" Dijimos chocando las copas y luego empezamos a beber de ellas.
Adam, saludaba a las personas que aún faltaban y estás lo felicitaban. También estaba el director de mí trabajo, algunos compañeros y por supuesto Anastasia, que la había invitado y a Castiel.
— Espero que no te molestara que invitara a mis compañeros de trabajo y a mi jefe.
— ¡Es broma! Este cumpleaños lo organizaste tú, podías invitar a quién te diera la gana.
— Gracias. — Me reí.
Mis compañeros y mi jefe felicitaron a Adam, incluyendo Castiel, que lo hizo sin ningún rastro de mala cara o enojo. Ya que, habíamos pasado ya la página ya que Castiel, Sabía de mis sentimientos hacía Adam.
— Gracias, por invitarnos a la fiesta. — Agradeció mi jefe.
Por último Anastasia, felicitó a Adam.
— ¿Dónde está mi "archie enemigo" con mi chica? — Empezaba a molestar. — Ah, ahí estás. Felicitaciones, sin rencor alguno... — Bromeó.
— Gracias "archie enemiga". Aunque ella es mi chica y por hoy más es mía aún.
— Bueno... — Interrumpí — Quería decirte que iba un momento con Anastasia, a presentarle a alguien. Lo siento.
— Me dejas una mala impresión, un perdedor.
Me reí y me llevé a Anastasia, de un brazo.
— ¡Vez al final la ganadora soy yo! — Gritó Anastasia, antes de irnos.
Todos rieron junto con Adam. Yo iba a presentarle Anastasia a mi más grande amiga, Ellis. Estaba ansiosa que se conocieran.
— Toqué el hombro de Ellis. — ¡Hola!
— ¡Hola!, ¿Qué haces y dónde está, Adam?
— Está por allá. — Señalé — quería presentarte a una amiga especial.
Las dos se miraron. ¡Por favor que se lleven bien! Rogué en mi mente.
— Hola, soy Anastasia. — Ofreció su mano a Ellis.
— Hola, yo soy Ellis, la mejor amiga de Amalia. — Estrechó la mano con Anastasia.
— Disculpa pero, yo soy la mejor amiga de ella.
— No, te equivocas yo soy.
— Chicas, chicas, no peleen. Déjenme explicarles...
ESTÁS LEYENDO
𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟
Romance¿Harías cualquier cosa con tal de dejar el lugar dónde lo que vives es un infierno? El lugar dónde eres infeliz ¿Harías lo que fuera por comenzar una nueva vida? Por empezar otra vida en otro lugar. Eso hice yo... busqué la manera más rápida de g...