🌹029🌹

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Abrí la puerta y entré lentamente al ver que estaba toda la habitación decorada con rosas, globos de color oro y en la cama había creo que, cómo dos cisnes echos con toallas blancas que sostenían una rosa. Todo estaba perfecto. No podía describir la emoción y sentimiento que sentía. Quería seguir admirando todo pero el objetivo era encontrar a Amalia y hablar con ella. De seguro debe estar en el baño de la habitación. Así que fui y toqué la puerta.

— ¿Amalia? — La llamé.

— Vete, yo... saldré ya mismo. — Escuché su voz triste y cómo si hubiera estado llorando.

— ¿Podemos hablar, por favor?

Escuché silencio y luego quitó el seguro de la puerta y la abrió. Su cara tenía rastros de lágrimas. No dije nada y sin pensarlo me lancé abrazarla.

— Lo siento. — Me disculpe. — No debí haberte dicho lo que dije. Es mi culpa. Me dejé llevar por mí estrés del trabajo y por las ganas terribles que tenía porque estuvieras conmigo en mi cumpleaños. Sé que no es excusa, lo sé pero quería explicarte y agradezco todo lo que haz echo este día por mí. — Dejé que varias lágrimas se escaparan de mí. — Este es el mejor cumpleaños.

Nos quedamos abrazados por un momento.

— Te perdono. Pero no vuelvas a decir que hay alguien más importante que tú o que no me importas... — Se separa y me mira. — ¿Estabas llorando?

— No, tengo alergia. — Mentí.

— Sí, claro. — Me da un beso de pico. — No tienes que ocultarte conmigo, Adam. De hecho eso te hace más especial. — Puso sus manos alrededor de mi cuello. — Conmigo no tienes que hacerte el duro o él más fuerte porque yo te amo; tal y cómo seas.

— ¿Sabes que me haces querer hacerte?

— ¿Qué? — Me mira con una ceja alzada.

— Querer besarte y comerte. — La besé, la alcé y puse su piernas al rededor de mí.

— Adam, — Se ríe. — Celenturiento.

— ¿Es un pecado amarte tanto?

— Pero tú cumpleaños aguarda. Hay que irnos. — Se bajó. — Ya en la noche... te dejaré que hagas todo lo que quieras.

— Trató hecho. — Entrelacé su mano con la mía.

Luego de entrelazar la mano de Amalia, con la mía, busqué la botella que había de bebida me la llevé y subimos de nuevo con los invitados.

— ¡¡¡Ahora sí, que empiece la fiesta!!! — Gritó Adam, agitando la botella para luego quitarle el corcho y que saliera espuma disparada.

PDV. Amalia

Todo el mundo empezó a gritar "¡Wuu!" O "¡Wuju!" Y Adam, los mojaba con la bebida mientras yo me reía y sonreía. Él DJ, lanzó humo de esos que echan en las pistas y en las disco y luego en vez de confeti caían dólares pero obviamente de mentiras.

Entonces apareció Ellis junto a Donato, con 4 copas. Una para mí, otra para Adam, y las otras para ella y Donato.

— ¡Venga, sirvanos cumpleañero! — Dijo mientras nos repartía las copas a Adam y a mí.

— ¡Enseguida! — Dijo Adam.

Adam, nos sirvió la bebida en las copas.

— ¡Por el cumpleaños de mi "amico" Adam! — Brindó Donato.

"¡Por el cumpleaños de Adam!" Dijimos chocando las copas y luego empezamos a beber de ellas.

Adam, saludaba a las personas que aún faltaban y estás lo felicitaban. También estaba el director de mí trabajo, algunos compañeros y por supuesto Anastasia, que la había invitado y a Castiel.

— Espero que no te molestara que invitara a mis compañeros de trabajo y a mi jefe.

— ¡Es broma! Este cumpleaños lo organizaste tú, podías invitar a quién te diera la gana.

— Gracias. — Me reí.

Mis compañeros y mi jefe felicitaron a Adam, incluyendo Castiel, que lo hizo sin ningún rastro de mala cara o enojo. Ya que, habíamos pasado ya la página ya que Castiel, Sabía de mis sentimientos hacía Adam.

— Gracias, por invitarnos a la fiesta. — Agradeció mi jefe.

Por último Anastasia, felicitó a Adam.

— ¿Dónde está mi "archie enemigo" con mi chica? — Empezaba a molestar. — Ah, ahí estás. Felicitaciones, sin rencor alguno... — Bromeó.

— Gracias "archie enemiga". Aunque ella es mi chica y por hoy más es mía aún.

— Bueno... — Interrumpí — Quería decirte que iba un momento con Anastasia, a presentarle a alguien. Lo siento.

— Me dejas una mala impresión, un perdedor.

Me reí y me llevé a Anastasia, de un brazo.

— ¡Vez al final la ganadora soy yo! — Gritó Anastasia, antes de irnos.

Todos rieron junto con Adam. Yo iba a presentarle Anastasia a mi más grande amiga, Ellis. Estaba ansiosa que se conocieran.

— Toqué el hombro de Ellis. — ¡Hola!

— ¡Hola!, ¿Qué haces y dónde está,  Adam?

— Está por allá. — Señalé — quería presentarte a una amiga especial.

Las dos se miraron. ¡Por favor que se lleven bien! Rogué en mi mente.

— Hola, soy Anastasia. — Ofreció su mano a Ellis.

— Hola, yo soy Ellis, la mejor amiga de Amalia. — Estrechó la mano con Anastasia.

— Disculpa pero, yo soy la mejor amiga de ella.

— No, te equivocas yo soy.

— Chicas, chicas, no peleen. Déjenme explicarles...

𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora