𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟

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La personas en el estudio estaban algunas llorando. Estaban ¿conmovidos? Diría yo. Pero es la verdad y es mi realidad lo que conté.

— ¿Y qué pasó después?

— Nada. Yo seguí con mis planes y con mi vida y ocho años después... me encontré a Loan. Pero ya eso fue el destino y no casualidad ya que nunca pensé que volveríamos a vernos y a encontrarnos.

— Lo que no entiendo es cómo él pagó la cantidad de dinero por tú libertad y a cambio no te pidió nada o te exigió que le pagaras la deuda.

Si porque no sabes que fue lo que pasó esa noche que me lo encontré a él. Que ahí fue cuándo después de ocho años quizo cobrarla. Pero nunca se los contaré.

— Aunque no lo creas. Aún existen personas buenas y bondadosas en este mundo. Quizás él al ver mi sufrimiento y lo que estaba pasando que no era mentiras quizo ayudarme para que pudiera salir adelante. Acuérdate aún era una jovencita de 18 años. Técnicamente, una adolescente que no sabía nada de la vida pero a la misma vez sí.

— ¿Y eso es todo?

— Sí. Esa mi historia, mi versión y la verdadera versión e historia. La vida pasada de Amalia Avalos Esquivel, yo. Tal vez muchas chicas se encuentren en una situación difícil cómo yo lo estuve y estén pasando por algo similar. O estén siendo juzgadas injustamente y prejuiciadas por esta sociedad. ¿Qué si una joven no es virgen? ¿Por qué tiene que ser juzgada? Primero deberían pensar y recapacitar en qué si ustedes también no hicieron lo mismo y no eran vírgenes ya jóvenes. No ser virgen no quiere decir que cometiste un error y que la sociedad tiene el derecho de juzgarte cómo se le pegue la gana porque no es así. La sociedad antes de hablar y criticar debe mirarse así misma y contar sus errores también para que así sean criticados. Ya que nadie, absolutamente nadie es perfecto.  Y antes de juzgar a alguien piensen en la situación por la que podría estar pasando esa persona porque no queremos que esa pero sea una víctima más que la llevemos a cometer decisiones por miedo a no buscar ayuda y a salir rápido de la cualquier situación por la que esté pasando. En ves de juzgar mejor busquen la manera de ayudar... Y para terminar los dejo con estás preguntas ¿Ustedes no cometieron errores? ¿A quién le creeran la verdad? ¿Qué hubieran hecho ustedes en mi caso en la forma en la que yo estaba pensando? ¿Debo ser juzgada entonces?

Todos en el estudio y el público comenzó aplaudir. Yo me quedé asombrada. Pensé que habrían miradas de enojo hacía mí, señalamientos o silencio. Pero obtuve apoyo del que no me esperaba. Lágrimas de felicidad comenzaron a brotar de mí y en eso que entra Ellis, inmenso dirigida rápido hacía a mí y me abraza sin pensarlo con lágrimas en los ojos.

— Estoy orgullosa de ti. Te quiero y siempre supe que serias una mujer hermosa, fuerte y luchadora que tendría un gran futuro y grandes cosas que le esperarían.

— ¡Yo también te quiero! — La abracé fuerte y lloré en su hombro.

Luego entrevistador se nos acercó

— ¿Te puedo dar un abrazo también?

— Claro...

Me abrazó y le devolví el abrazo por educación.

— Gracias por haber venido. Y pido disculpas por haberte juzgado y todos lo demás. Has tocado nuestros corazones con tu historia. Lamento que hayas tenido que pasar por todo eso, no cualquier persona hubiera salido de ese ollo oscuro tan profundo en el que estabas.

— Gracias.

— Y bueno nos despedimos, esta fue la verdad de la historia y fue la gran historia, sorpresiva y conmovedora historia que tocó nuestros corazones a pesar de que ese no fue el propósito. No sabemos por lo que las personas pasan o viven a diario, aprendamos a no juzgar antes de conocer la verdad.

***

Estaba con la compañía de Ellis a mi lado y aún en el estudio que ya había acabado el programa. Las demás personas se me habían acercado hablarme pero no negativamente sino a darme mensajes positivos y su apoyo. Cuándo en eso Adam, llega de sorpresa.

— Hola, mi amor, hermosura. — Tenía un ramo de flores.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunté sorprendida.

— Lo vi todo. Qué creías que no me iba a enterar.

— Pues si sabía que te ibas a enterar pero pensé que estarías enojado conmigo.

— Debería por no haberme dicho sobre que vendrías aquí.

— De haberte dicho no hubieras estado de acuerdo y no me hubieras dejado venir.

— Tienes razón. Pero si me hubieras insistido te habría dejado.

— Sí claro. — Dije bromeando y luego le di un beso corto y me separé.

— Estuviste increíble, Amalia. No hubiera dicho mejores palabras que esas. He visto en la mujer que te has convertido y hoy a la mujer qué vi no la reconocí, eres grandiosa y eres la mujer que siempre queré en mi vida. Esto es para ti. — Me da el ramo de flores.

— Gracias amor. Tú y nuestro bebé me dieron la fuerza para poder con todo.

— No. Lo hiciste tú sola. Tú los callaste a todos tal cuál una reina.

Y cuándo nos íbamos a besarnos escuchamos un ruido y nos detuvimos.

— ¡¡¿Qué pasó?!!!

— ¡¡Acabo de romper fuente!! — Gritó Ellis.

Y aquí vamos de nuevo en un caos...

Nota de la autora:

¡Hola! Y saludos. Espero que estén todos bien. Hoy hubo maratón cómo sabrán. Pero ese no es el motivo de esta nota sino por el cuál quería avisarles que esta historia está llegando a su final :(

Luego estaré subiendo el final, el epílogo y los agradecimientos. Gracias por todo su apoyo, mil gracias sino hubiera sido también por ustedes que son los que también me motivan tal vez no hubiera seguido y gracias también por su paciencia, empatía y comprensión. Los llevo en mi corazón.

Besos y abrazos para todos.

Atentamente,

Key.🌹❤