🌹030🌹

2.5K 140 8
                                    

— Déjenme explicarles. Mira, Ellis fue mi mejor amiga desde la escuela pero luego que me vine a vivir acá perdí contacto con ella porque me robaron mi teléfono... — Le expliqué a Anastasia, — Pero ahora nos volvimos a reencontrar gracias a Adam, y ella y su esposo fue quién me ayudaron para hacer esta fiesta sorpresa a Adam. — Entiendes ahora.

— Ajá. — Fue la contestación de Anastasia, de brazos cruzados. — ¿Y yo qué?

— Ahora voy contigo. Ellis, Anastasia, fue y... — "¡Soy!" Interrumpe Anastasia. — ¡Me dejas terminar! — Le dije y ella contestó "está bien". — Fue y es mi mejor amiga durante el tiempo que entré a trabajar por primera vez de modelo y hasta ahora hemos sido compañeras de trabajo y mejores amigas ¿Ahora entiendes, Ellis? — "Bien". Contestó. — Ahora entienden las dos.

"Ok!" Contestaron ambas.

— ¡Bien! Gracias, ahora vayamos a tomar ¡hay que celebrar! — Las llevé conmigo.

Sí hay una manera en que puedo hacer que hablen y se lleven mejor es con la bebida. Y eso hice. Las emborraché de bebidas en todo ese tiempo y si vieran cómo estaban bailando y celebrando hasta riendo juntas.

— N-no, no me caesss... mal An-Anya. — La llamó Ellis, a Anastasia.

— Tú tampoco a-a a mí. D-De-eberiamos salir juntas.

— ¡¡Sí!! — Dije yo aún con resistencia al alcohol. — ¡¡Eso sería genial!!

Bailamos y luego me acordé que había dejado, Adam. ¡¡Adam!! Se me había ido el tiempo con estás dos por completo.

— ¡¡Chicas, las dejo... iré con Adam!! ¡¡Amigas, eh!! ¡¡Qué no se les olvide!!

— ¡¡Claro!! — Dijeron ambas y se abrazaron mirándome.

Definitivamente, estás dos locas están muy tomadas. Me alejé y empecé a buscar a Adam, en todo el yate. En dónde yo estaba él no estaba así que, seguí buscando. Hasta que lo encontré, pero... estaba con una mujer rubia que había recientemente llegado hacía él. Me encaminé rápido hacía ellos. Cálmate, seguramente es una amiga o conocida me dije a mi misma, pero cuándo vi que ella estaba violando el espacio personal llegué más rápido; ella se había cercado MUY cerca, Adam; intentó alejarse pero había chocado con una parte del Yate y ella se había lanzado a darle un beso... pero en ese momento ya había llegado. Ella sólo llegó a rozar sus labios cuándo yo la jalé hacía atrás y luego la empujé lejos de Adam y yo.

— ¡¡Oye!! — Se quejó ella molesta.

Me acerqué y Adam, me rodeo con un brazo acercándome a él. Con la otra mano Adam, sostenía un Martini que tomaba.

— ¡No-te-atrevas! — Dije entredientes mirándola amenazante. Mis celos habían salido y llegado a su límite.

— ¡Ja! ¿Y está quién es? ¿Quién te crees niña?

— Para tú información mi nombre es Amalia, y soy su novia. — Dije sin pensarlo.

— Ella se rió burlona. — ¿Es un chiste verdad, Adam?

— No. — Dijo sin vacilar y fríamente. — Es mi novia y mi mujer.

— ¿Cuántos tiene? ¿¡18!?

— Querida, para tu información tengo 28. 

— Bien. — Ahora miró a Adam. — Adam, espero que no te moleste que haya invitado a Logan, conmigo. Es mi acompañante.

Logan, salió y se dirigió a dónde estábamos nosotros.

— Hola, Adam, viejo amigo.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Logan, era más alto que yo al igual que Adam lo era. Adam, no tenía buena cara. Parecía cómo si su trago se hubiera tornado amargo.

— Váyanse, entonces los dos de aquí de mí fiesta. — Los echó.

— Yo sólo estoy acompañando a ella. — Señala a la mujer rubia. — Pero vaya sorpresa la que me llevé. Estás con ella. — Me señala. — Y es tu novia ahora, pensé que sólo ella sería una diversión y ya.

— ¿Una diversión? — Dije confundida y tomándome mal su comentario.

— Logan, ¡basta!

— Ah... ¿no le haz dicho?

Adam, tiró el Martini al suelo y la copa de cristal dónde estaba se rompió. Empujó con una mano hacía atrás al tal, Logan.

— ¡¡Detente, e dicho!!

— Cobarde. Algún día la perderás Adam, su amor no durará para siempre. — Ahora me mira y me habla a mí. — y cuándo eso pase yo estaré disponible, muñeca.

Dicho eso Adam, golpeó en la cara a Logan, rompiéndole el labio a él. La mujer rubia dio un grito de susto y ayudó a Logan.

— Vamonos hay que ponerte hielo. — Habló ella.

— Sí... Vámonos, ya me divertí bastante. — Logan, se fue sin dejar de mirar a Adam, con una mirada cómo de retadora y a la misma vez amenazante.

— ¿Quién era él?

— Él es vieja historia... era mi mano derecha y es un ex amigo y desde que lo despedí se convirtió en un enemigo que no hace más que buscarme pleitos y provocarme.

— Entonces, ¿qué es lo que él sabe que no me haz dicho? — Eso aún no me quedaba claro.

— Te contaré pero no hoy. No quiero arruinar este día. — Me acercó a él, ahora estábamos frente a frente. — Ahora quiero aprovechar el tiempo que estamos tú y yo a solas aquí arriba.

Me besó...

𝕍𝕖𝕟𝕕í 𝕄í 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕚𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝔸 𝔸𝕕𝕒𝕞 𝕃𝕠𝕒𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora