El día que llegó a Estados Unidos, sucedió algo que no estaba en sus planes. Su mirada llena de pánico siguió el pequeño objeto que acababa de caer de su bolsillo, el cual se perdía entre tantas personas que caminaban en el aeropuerto.
-(Mi celular)- pensó con nervios al ver como este empezaba a ser pateado por tantas personas- (No te rompas, por favor)- rogó internamente al no poder llegar a él.
Pero de nada sirvieron sus súplicas, en tan solo unos segundos, vio como fue pisado y destrozado, el diseño de su móvil era uno viejo y barato, por ende fue muy fácil de destruir.
-(No, no puede ser...)- se lamentó mientras recogía los trozos que quedaron de su celular -(Por favor que la tarjeta no se haya roto)- pidió internamente mientras buscaba entre las piezas -(Menos mal...)- suspiró aliviado al ver que se encontraba intacta.
Fue una mala manera de empezar en un nuevo país, pero ya no podía hacer nada. Con un poco de molestia por lo sucedido, empezó a caminar por el aeropuerto, debía reunirse con la persona encargada de recogerlo.
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.Al encontrarse con dicha persona, Izuku fue llevado al lugar donde viviría a partir de ahora, era una pequeña habitación que la agencia le había preparado, aunque claro, era libre de mudarse cuando quisiera.
-Gracias- dijo Izuku mientras dejaba sus maletas en el suelo.
-No hay problema, dime si necesitas algo más- mencionó el hombre que lo acompañó, este sería uno de sus compañeros en la agencia de héroes.
-Si no es mucho pedir, ¿Podrías prestarme tu celular? El mío tuvo un pequeño accidente, y necesito hacer una llamada...- pidió con amabilidad, su madre se preocuparía si no le informaba que había llegado sano y salvo.
-Claro, no hay problema- respondió el contrario, luego le entregó su móvil- Aunque, cuando termines de usarlo debes ir a dormir, mañana empieza tu primer día de trabajo.
-Si, muchas gracias...- sonrió amablemente.
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.-Si mamá, no te preocupes, estaré bien, te volveré a llamar cuando consiga un nuevo teléfono, sí, cuídate, adiós- colgó.
Izuku suspiró pesadamente, la llamada había durado más de lo que esperaba. Se sentía un poco apenado por usar el celular de su compañero por tanto tiempo, aunque, a este no parecía importarle mucho.
Luego de eso, Izuku devolvió el celular y cuando su compañero se marchó, decidió meterse a la cama, a partir de ahora su nueva vida empezaba.
-(¿Qué estará haciendo Kacchan?)- se preguntó, estaba pensando un poco antes de dormir, aunque rápidamente sacudió su cabeza para quitarse ese pensamiento -(No, debes olvidarte de él, Izuku)- se dijo de manera firme mientras cerraba sus ojos con fuerza -Él no te ama, olvídalo- nuevamente tenía ganas de llorar- Solo necesito olvidarlo.
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.Al día siguiente su vida como héroe profesional inició, aunque, para su sorpresa, fue más pesado de lo que esperaba, al ser el nuevo ingresado en la agencia, la carga de trabajo cayó sobre él, día a día había misiones por resolver, no hubo descansos, y si llegaba a tener un día de esos, Izuku solo se la pasaba durmiendo por el cansancio acumulado, ni siquiera había tenido tiempo para conseguir un nuevo teléfono.
-Estoy muerto- dijo un moribundo Izuku quien por fin podía echarse en su cama luego de un pesado día de trabajo- A partir de mañana tengo una semana libre- dijo con felicidad interna.
No era como si no disfrutara su trabajo, simplemente, al igual que cualquier ser humano, necesitaba descansar.
Habían pasado cerca de ocho meses, y aún no había conseguido un celular nuevo, solía tener pequeñas llamadas con su madre a través del celular de su compañero o por teléfonos públicos, pero por el poco tiempo de descanso que tuvo, no había logrado comprar el suyo propio.
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NUNCA MÁS - DEKUKATSU
FanfictionDespués de ocho años trabajando como héroe profesional en el extranjero, Izuku Midoriya vuelve a Japón a seguir laborando cerca de sus amigos y conocidos. Pero desde que decidió volver tenía en claro un asunto, sabía que en algún momento se toparía...